Así habló el Chino Ríos sobre el largo de su pene en la TV abierta

Marcelo “Chino” Ríos sencillamente dejó la grande durante su participación en el programa El Cubo de Chilevisión, que esta noche se estrenará en horario estelar.

Según un adelanto que recoge el diario La Cuarta, el ex número uno del mundo dejó chiquitito a Fabricio asegurando que tiene el cuatro letras por sobre la media, algo así como que fue tocado por la varita para ser un privilegiado en el que te conté.

En ese sentido desclasificó un hecho del pasado que protagonizó junto a Nelson Flores, periodista y autor de su libro “El extraño de pelo largo”. Recordó que una vez el reportero aseguró que el Chino se metió en su computador para cambiarle la palabra “pelo” por el pene: “Yo creo que Nelson llegó tan curado a la pieza que leyó algo que no era. Se pasó un rollo, de que tenía el pico largo. Pero es verdad, es verdad… es así”.

Al ser consultado por su tamaño, el ex tenista lanzó sin pelos en la lengua que según sus cálculos… “mmm, 21 la última vez”.

“¿Está bien 21? ¿Cuánto es una medida normal para ti?”, preguntó Marcelo Ríos a la voz en off del programa de CHV, la que contestó: “-¿14?”.

Ríos sostuvo que “¡esa hueá es chica! ¿Normal 20? No sé”.

Cuando la voz en off le dijo “no ando con una regla en la mano” para creerlo, el ídolo nacional le quebró el saque: “No hay que tener regla, hay que tener ojos”.

La famosa meada en la calle.

En otros pasajes de su participación en el programa, el Chino repasó el comentado día en que meó a un compadre en La Serena.

“Sólo diré que estaba tan curado que no me acuerdo. Lo que sí sé es que es un tarado el que habló”.

Añadió que “en vez de ir donde estaba yo y decirme ‘oye hueón, me measte, qué te pasa’, llamó a los periodistas para acusarme en una conferencia con vista al mar”.

Al ser consultado por si el hecho hubiera ocurrido al revés, Marcelo afirmó que se la hubiera tomado ultra relajado: “No poh, si el tipo está curado y me mea, qué voy a hacer. No lo acusaría, hay que ser tontito. Una meá no le hace mal a nadie, poh. Y tampoco le meé la cara”.

“Supongo que fue el pantalón, no sé, si estaba curao. Lo haría cien veces más, pero en la cara”, cerró.