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Mundo

30 de Diciembre de 2016

Detienen a la esposa y un policía por asesinato de embajador griego cuyo cuerpo fue encontrado calcinado en un auto

Según las investigaciones, el policía Sérgio Gomes Moreira fue el autor material del crimen, quien contó con la ayuda de su primo para deshacerse del cuerpo, encontrado "completamente carbonizado" el jueves dentro de un vehículo quemado, ubicado bajo un viaducto.

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Auto calcinado

La Policía confirmó hoy el asesinato del embajador griego en Brasil, Kyriakos Amiridis, encontrado el jueves en el interior de un vehículo calcinado cerca de Río de Janeiro y detuvo a tres personas presuntamente implicadas en el crimen, entre ellas su esposa y un policía.

El anunció lo realizó en rueda de prensa el delegado Evaristo Magalhães, de la Unidad de Homicídios de la Baixada Fluminense, quien manifestó que se trata de “un crimen pasional”, pues la esposa y el policía mantenían una relación extramatrimonial.

“Ella habría planeado junto al policía militar toda la organización del crimen”, afirmó Magalhães.

Los tres sospechosos fueron enviados a prisión de manera preventiva durante los próximos treinta días, prorrogables a otros treinta más.

Según las investigaciones, el policía Sérgio Gomes Moreira fue el autor material del crimen, quien contó con la ayuda de su primo para deshacerse del cuerpo, encontrado “completamente carbonizado” el jueves dentro de un vehículo quemado, ubicado bajo un viaducto, a la entrada de Nova Iguaçu, municipio colindante a Río de Janeiro.

Las causas de la muerte de Amiridis aún no han sido esclarecidas..

El primo del policía implicado, que también fue detenido y enviado a prisión preventiva, confesó en una declaración a la policía que la esposa del diplomático, la brasileña Françoise Amiridis, le contrató y le “ofreció personalmente 80.000 reales (unos 24.400 dólares)” por llevar a cabo el crimen.

Magalhães comentó que fue la propia mujer, acompañada de su abogado, la que puso el jueves la denuncia sobre la desaparición de su marido, de 59 años, que pasaba en Río sus vacaciones de final de año.

Las cámaras de seguridad de la zona y las contradicciones en las sucesivas declaraciones de Françoise ayudaron a las autoridades a descartar la hipótesis del secuestro y comenzar a trabajar con la del asesinato, como así se demostró.

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