Siguen en paro: No salió humo blanco en reunión entre Escondida y trabajadores en huelga

Una reunión entre dirigentes de los trabajadores en huelga de la Minera Escondida y ejecutivos de la empresa, con el fin de destrabar las negociaciones y acabar con el paro que busca mejoras salariales, fracasó hoy “rotundamente”.

El presidente del sindicato de Escondida, Carlos Allendes, dijo a los periodistas que tras el encuentro quedaron “en foja cero” y volvió a señalar que la compañía operada por la australiana BHP Billiton “mantiene su intransigencia”.

Unos 2.500 mineros demandan un aumento salarial de 7,0 % y un bono de 25 millones de pesos (unos 38.460 dólares) por trabajador, entre otros beneficios.

La empresa ofrece solo un bono de 8 millones de pesos (unos 12.300 dólares), sin aumento salarial y eventuales recortes en algunos beneficios vigentes.

Los puntos críticos de la negociación corresponden a la diferenciación de beneficios entre trabajadores nuevos y antiguos, modificación en las jornadas laborales y la reducción de gratificaciones que impactarían los sueldos hasta 30 %.

El vicepresidente de Asuntos Corporativos de Escondida, Patricio Vilaplana, señaló que “mientras continúen los bloqueos (a la entrada del yacimiento), siguen sin darse las condiciones de legalidad mínimas que permitan retomar el diálogo con respeto”.

En un comunicado difundido este lunes, la Minera Escondida informó que “por más de una hora estuvieron detenidos (en la mañana) los 112 trabajadores, tanto propios como contratistas, antes de que el Sindicato número 1 decidiera levantar el bloqueo y les permitiera el acceso a faena, logrando un cambio de turno parcial”.

No obstante, la compañía denunció que le fue impedido el acceso a 21 contratistas, quienes debieron regresar a la ciudad de Antofagasta, situada a 171 kilómetros del yacimiento.

La australiana BHP Billiton tiene una participación de 57,5 % en la propiedad de La Escondida -la mina a rajo abierto que más cobre produce en el mundo- entre cuyos accionistas minoritarios están la estadounidense Río Tinto y la japonesa Jeco Corporation.