Ex Bersuit se defiende de polémica declaración y cita el psicoanálisis para insistir en el tema de la violación

 

Casi siete meses pasaron desde que el ex vocalista de Bersuit, Gustavo Cordera, en una charla con estudiantes, se lanzara con la frase “hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente”, hecho por el que fue ampliamente repudiado, debió cancelar conciertos, además de ser demandado. Recientemente se presentó en Uruguay, el show fue apacible, y luego habló con los medios locales sobre el bullado incidente.

“Fue un concierto donde traje todos mis miedos (…) veo a un periodista y me pongo a llorar. Quedé muy conmovido por lo que sucedió, fundamentalmente porque no recibí el beneficio de la duda. Y cuando un alumno, ni siquiera un periodista, hizo una nota de opinión, y esa nota fue tomada y fue replicada de una manera tan gigante, tuve que quedar en silencio. Porque me di cuenta de que la fuerza de la condena era tan espectacular que no había nada que pudiera decir para defenderme. Decidí callar y confiar en el arte”, declaró en la rueda de prensa, según cita El Observador de Uruguay.

“Me siento protegido por el arte que hay. Y eso me dio fuerzas para seguir”, dijo Cordera además, antes de volver a referirse al asunto.

Explicó que sus dichos fueron proferidos en medio gente que no estaba preparada para recibir ese tipo de información.

Como se recuerda, todo sucedió en una charla con algunos estudiantes de TEA Artes de Buenos Aires.

“He cometido un delito intelectual”, afirmó, y además dijo que se rompió el pacto de confidencialidad para con los invitados a este tipo de eventos.

“Esto tiene que ver con psicología, ni siquiera lo dije yo, sino que lo transmití como para poder charlar con estos pibes”, contó.

“No es algo que surge de mí, sino que lo dicen Freud, Lacan y demás. Las Cincuenta sombras de Grey lo dicen: que hay mujeres que tienen la fantasía de la violación para llegar a un orgasmo. No lo inventé yo, lo dije claramente. Cuando lo dije y vi la tensión les dije: ‘Si alguien de ustedes necesita preguntar algo más, para no hacer interpretaciones erróneas, puede preguntarme y podemos seguir charlando del tema si les interesa’. Y no lo hicieron. ¿Por qué? Porque tenían lo que iban a buscar, que era el escándalo, la difamación, el escarnio público. Cosas que son muy codiciadas para poder llegar a tener notoriedad”, agregó.

Respecto de la arista judicial del hecho, admitió que “no sé cómo se hace eso, pero lo vamos a intentar. Esto fue una condena social hecha a través de los medios. Yo tengo que defenderme, no de lo que dije, sino de los medios. Es extraño porque no fui juzgado, fui solamente condenado desde el primer instante que se empezó a replicar una opinión, como si eso fuera una información real. Si tienen tiempo escuchen la charla completa y les va a agarrar una impotencia muy grande”.