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Mundo

14 de Diciembre de 2017

Carta de la viuda de Philip Seymour revela toda la interminable lucha del actor contra las drogas

Mimi O'Donnell recordó que tres meses antes de su fallecimiento, "le dije: ‘No te puedo monitorizar todo el tiempo. Te quiero, estoy aquí para ti, y siempre lo estaré. Pero no te puedo salvar”.

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La viuda del actor Philip Seymour Hoffman, Mimi O’Donnell, se refirió por primera vez en un escrito a la muerte de su marido y su constante lucha contra la drogadependencia.

Según consigna Vogue, O’Donnell sostuvo que “tan pronto como Seymour empezó a consumir heroína de nuevo, lo sentí, aterrorizado. Le dije: ‘Vas a morir. Eso es lo que pasa con la heroína’. Cada día estaba lleno de preocupación. Cada noche, cuando él salía, me preguntaba: ¿Lo volveré a ver?”.

En su misiva, la mujer aborda el consumo de heroína del actor y que lo llevó a su muerte por sobredosis a los 46 años.

En ese sentido, soltó que cuando su marido ingresó a un centro de rehabilitación, “le hicieron preguntas, que él respondió con su habitual honestidad. Él nunca dijo, ‘me estoy inyectando heroína’, pero les dijo lo suficiente para que ellos lo supiesen, y ellos estaban simplemente felices de verle. Fue duro cuando nos marchamos, porque todos querían saber por qué él no podía irse con nosotros. Pero fue sano para nosotros lidiar con ello juntos, como una familia”.

Junto con describirlo como dulce y sumamente cariñoso, O’Donnell relató que él jamás le mintió sobre su relación con las drogas. De hecho le soltó que a los 20 años comenzó a experimentar con la heroína y que a los 22 años inició una sesión de desintoxicación tras estar en Alcohólicos Anónimos.

En otros pasajes recordó que cuando el actor terminó su obra Death of Salesman en 2012 se quedó con mucho tiempo libre.

Su viuda precisó que “por primera vez me di cuenta de que su adicción era más fuerte que nosotros. Era el momento de dejarle ir”.

Por su lado recordó que tres meses antes de su fallecimiento, “le dije: ‘No te puedo monitorizar todo el tiempo. Te quiero, estoy aquí para ti, y siempre lo estaré. Pero no te puedo salvar”.

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