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Nacional

18 de Enero de 2018

El papa provoca un incendio a horas de dejar Chile con espaldarazo a obispo Barros

“El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros voy a hablar”, dice Francisco a radio Bío-Bío, saliendo al paso de las críticas por incluir al prelado justo cuando había hablado de dolor y vergüenza por los abusos de miembros de la iglesia en contra de niños.-

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El papa Francisco se encuentra en Iquique en lo que ya es el epílogo de su visita de tres días a Chile. Desde el lugar, por primera vez en estas ya más de 48 horas en el país, habla de la situación particular del obispo de Osorno, Juan Barros, cuestionado por participar en las actividades oficiales, en circunstancias de que es apuntado como uno de los encubridores de Fernando Karadima.

“El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros voy a hablar”, dice Francisco a radio Bío-Bío, saliendo al paso de las críticas por incluir al prelado justo cuando había hablado de dolor y vergüenza por los abusos de miembros de la iglesia en contra de niños.

“No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia”, afirma tajante el pontífice en lo que de seguro son declaraciones que dejarán esquirlas tras su paso.

A primera hora, y antes de que se escucharan estas palabras, el arzobispo emérito de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, también había defendido a Barros.

“Es una polémica inventada, que no tiene fundamento. El Papa Francisco ha estudiado este asunto, es un convencido de que el obispo Barros no ha cometido ningún delito y por lo tanto no lo va a cambiar”, dijo.

Las palabras del papa de alguna manera habían sido adelantadas por el propio Barros, quien al arribar a Iquique indicó: “El Santo Padre fue muy cariñoso al final de la misa dándome palabras de ánimo. Las palabras específicas me las guardo en el corazón, fueron palabras muy lindas de apoyo, cariño”.

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