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Cultura

25 de Enero de 2018

¿Por qué enterraron a Parra en el patio de su casa?

Este jueves, familiares y cercanos de Nicanor Parra participaron de su entierro, en el patio de su casa en Las Cruces, cumpliendo uno de los últimos designios en vida del poeta. Para lograrlo fue necesario coordinar un permiso exprés de la Seremi de Salud, y un pequeño escuadrón de funcionarios municipales para preparar la fosa. Ahora, la familia anunció que pronto el lugar se convertirá en un “antimuseo”.

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“Te vamos a poner donde nos dijiste”, escribió la tarde del miércoles Cristóbal Ugarte, nieto de Nicanor Parra, a través de su cuenta de Instagram. “Entre Neruda y Huidobro. Ahora se completan las tres cruces (+++)”.

Pero la tarea de completar las cruces, no por anunciada, sería más sencilla.

Mientras sus restos eran velados masivamente en la Catedral de Santiago, un pequeño pelotón de funcionarios de la municipalidad de El Tabo se repartía por la casa de Las Cruces para preparar el sepelio. Desmalezar, podar ramas y cavar la fosa de dos metros veinte de largo y noventa de ancho –requisito sanitario exigido a la familia- fueron las principales ocupaciones de los trabajadores.

“Eso, y cuidar que intrusos no entraran a la casa”, reconoce una de las funcionarias municipales, en conversación con The Clinic. “Pasa que hubo equipos periodísticos, canales de televisión, que haciéndose los lindos quisieron entrar mientras trabajábamos. Tuvimos que ubicar a guardias municipales para que protegieran la casa”, afirma.

Todo, para cumplir uno de los deseos que en vida el poeta le expresó a su familia: “entiérrenme como es debido, en la tierra, no incinerado ni en un nicho”, dijo en alguna entrevista. Pero, ¿cómo es que la familia obtuvo el permiso para enterrar a Nicanor en su patio?

En pedir no hay engaño
Respecto de las exhumaciones y traslados de cadáveres, el Código Sanitario establece que estos sólo podrán realizarse en “cementerios legalmente autorizados”, pero que sin embargo, el Director General de Salud –figura que hoy es representada por los seremis de Salud- “podrá autorizar la inhumación temporal o perpetua de cadáveres en lugares que no sean cementerios, en las condiciones que establezca en cada caso”.

De hecho, no existe impedimento legal para que cualquier ciudadano pueda solicitar el permiso ante la seremi respectiva. “Otra cosa es que se lo vayan a dar”, confidenció un funcionario de Salud de la Quinta Región.

En este caso, la familia del premio Cervantes acudió a la seremi de Valparaíso, cuya directora, Graciela Astudillo, firmó una resolución autorizando el entierro. Para esto, el clan debió certificar que su fallecimiento “no fue producto de una enfermedad infectocontagiosa” y que la superficie del inmueble y el lugar en que se ubica la sepultura, “se encontrara con cierre total” de perímetro, según reconoció la entidad.

“Sólo me había tocado autorizar otra situación así en mi administración”, comentó la seremi Astudillo a este pasquín. “Se trató de un ciudadano de Isla de Pascua, cuya situación también era excepcional”, dice.

Un metro y medio bajo tierra
Tras nueve horas de trabajo, a las 23:45 del miércoles, los trabajos en la casa de Las Cruces se dieron por terminados. La fosa, como dicta la ley, quedó con una profundidad de ciento cincuenta centímetros.

De acuerdo con “Tololo”, la intención de Parra era “completar las tres cruces”, siendo los dos extremos las tumbas de Vicente Huidobro al sur (Cartagena), y Pablo Neruda al norte (Isla Negra). Ambos poetas que pidieron en su momento ser enterrados en sus hogares, los que hoy están convertidos en museos abiertos al público.

De hecho, tras la ceremonia (ver videos acá), el propio “Tololo” aseguró que “siempre fue que sus casas de La Reina y la de Las Cruces fueran respetadas como un lugar sagrado, como un antimuseo. Y eso es lo que vamos a hacer”.

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