A juicio del pontífice, la secularización "ha causado en muchos países un crecimiento de las peticiones de eutanasia como afirmación ideológica de la voluntad de poder del hombre sobre la vida". Jorge Bergoglio se refirió a este asunto en una audiencia en el Vaticano a los participantes en la sesión plenaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que abordaron la cuestión de la eutanasia en su reunión.
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El papa Francisco vinculó el aumento “en muchos países” de las peticiones de eutanasia con un concepto de la vida que valora su “eficacia” y “productividad”, y no su “dignidad”.
A juicio del pontífice, la secularización “ha causado en muchos países un crecimiento de las peticiones de eutanasia como afirmación ideológica de la voluntad de poder del hombre sobre la vida”.
Jorge Bergoglio se refirió a este asunto en una audiencia en el Vaticano a los participantes en la sesión plenaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que abordaron la cuestión de la eutanasia en su reunión.
El papa consideró que ese proceso de secularización en relación con la eutanasia ha “llevado también a considerar la interrupción voluntaria de la existencia humana como una elección de ‘civilización'”.
“Está claro que ahí donde la vida no vale por su dignidad, sino por su eficacia y por su productividad, todo eso se convierte en posible. En este escenario hay que insistir en que la vida humana, desde la concepción hasta su fin natural, posee una dignidad que la hace intangible”, agregó el papa.
El pontífice ya se pronunció el pasado noviembre sobre la cuestión de la eutanasia al afirmar que “es siempre ilícita”, aunque admitió que “es moralmente lícito renunciar a la aplicación de medios terapéuticos o suspenderlos” cuando resultan éticamente desproporcionados.