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Mundo

16 de Febrero de 2018

La mujer de 85 años acusada de matar a su hijo de 65 ciego, mudo y con discapacidad mental

La mujer, María Luisa Martínez Barranco, ha quedado en libertad vigilada y con la obligación de someterse a un tratamiento psiquiátrio. Esto, tras acuerdo de la defensa con la fiscalía. Agobiada por el cuidado de su hijo, declarado como "incapaz total", la anciana trituró 16 pastillas y las mezcló con agua para dárselas a beber. Ambos fueron encontrados por una hija.

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Imagen: Pantallazo video El País

Para ir al génesis de esta historia hay que situarse en noviembre de 2015, el día 26 para ser exactos. Esa jornada -dice un documento del Ministerio Público de España-, María Luisa Martínez Barranco ( 85 años) mató a uno de sus hijos, a la sazón de 64.

Según la acusación de la fiscalía, la mujer, aquejada por el cuidado de quien estaba declarado judicialmente como “discapaz total”, optó por acabar con la vida de ambos. Para esto -narra una crónica de El País- María Luisa preparó un cóctel de fármacos. Se cita:

Vació en un recipiente hasta 16 envases de medicamentos que había acumulado en los últimos días: daflon (favorece la circulación sanguínea), trazodona deprax (un antidepresivo), ibuprofeno (un antiinflamatorio), tramadol paracetamol (un analgésico), urbason (inmunodepresor y antiinflamatorio) y dexkeptoprofeno enantyum (otro analgésico).

A estas pastillas, la octogenaria agregó agua y luego trituró. El método da igual.

El hecho es que la mezcla fue vertida en dos vasos de cristal. Uno lo bebió él, sin saber cuál era su contenido, y el otro, ella. Ambos fueron encontrados posteriormente por la hija de la presunta homicida.

Los antecedentes del caso indican además que la víctima “sufría una minusvalía mental, falta de movilidad, era ciego, sordo y mudo”.

Acuerdo con la Fiscalía

El mismo medio español informa esta jornada que María Luisa Martínez Barranco, previo acuerdo de la defensa con la fiscalía, fue puesta en libertad vigilada por espacio de seis años.

El arreglo implica eso sí que Martínez Barranco debe someterse por voluntad propia a un tratamiento psiquiátrico.

A la mujer se le ha aplicado la eximente del artículo 20 del Código Penal de alteración psiquiátrica, lo que vale decir que resulta inimputable.

 

Según se lee en la acusación, “al verse mermada en sus capacidades físicas para continuar asumiendo los cuidados que requería y con el fin de evitar que sus otros hijos tuvieran que asumir la carga futura del mismo cuando ella fallase, tomó la decisión de acabar con su vida y con la de su citado hijo”.

 

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