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26 de Febrero de 2018

“La gimnasia es una caca”: Histórico formador de gimnastas chilenas se defiende por posible abuso físico y psicológico

"La gimnasia es una caca. Es una chacra de gente malintencionada que trata de fregar a los entrenadores más exitosos. La gente es muy mala. De mí han enviado cartas anónimas al COCh buscando hacer daño y eliminarme. Llevo 35 años en la gimnasia y nunca había tenido un problema, nunca. La gimnasia es mala", asegura Cristián Achondo (65), quien fue acusado de malos tratos, además de abuso físico y psicológico.

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El histórico formador de gimnastas chilenas, Cristian Achondo (65) se defendió de las denuncias y acusaciones en su contra, por parte de alumnas y alumnos que lo acusan de fuerte abuso físico y psicológico.

En conversación con La Tercera, Achondo manifestó sin pelos en la lengua que “la gimnasia es una caca. Es una chacra de gente malintencionada que trata de fregar a los entrenadores más exitosos. La gente es muy mala. De mí han enviado cartas anónimas al COCh buscando hacer daño y eliminarme. Llevo 35 años en la gimnasia y nunca había tenido un problema, nunca. La gimnasia es mala”.

Junto con aclarar que las cosas que aparecen en la denuncia son falsas, reconoce que sólo retó a una alumna durante un campeonato internacional porque se estaba representando al país y “se portó mal, no quería entrenar, no me hacía caso”.

Precisó que “le dije que estaba representando al país. No puedes estar llorando y no subirte a los aparatos, porque retrasas el trabajo de los demás. Existen fotos en que estoy abrazado con Paula y después sale con la carta diciendo que la agredí. Nunca en mi vida he agredido a una gimnasta. Lo único que sí he hecho es exigir. La gimnasia es un deporte de riesgo; si le das inseguridad, se vuelve insegura. Cuando la persona tiene indisciplina, lógico que viene un reto. Paula estuvo diez años conmigo, pero además entrené a sus hermanos”.

Al ser consultado por los otros alumnos que lo acusan de ciertos daños, contesta que “es muy extraño que un ex alumno haya dicho cosas malas de mí. Yo me vine a trabajar a Santiago en 2012, con mi hija, Franchesca Santi y Melany Cabrera. No tenía niños y cerré mi gimnasio por la muerte de mi señora”.

Al mencionarle algunos nombres, como Marcela Álvarez, arremete con que a ella “la despedí de mi gimnasio. La llevé porque estaba mal anímicamente y la volví a retomar pese a que mi señora me dijo que no. Marcela es conflictiva, en el CAR la echaron por un montón de cosas. Trabajé diez años con ella. Después se vino a trabajar con Isabel Lazo y la hizo mierda; pasó por seis entrenadores. Está mentalmente enferma, por eso la eché”.

Y continúa: “¿Sabes por qué la eché de mi gimnasio? Esto es fuerte: se produjo un aborto, mató a un niño. No tenía pocos meses de embarazo… y con la mamá tomaron unas pastillas para abortar. Le dije que eso para mí era un asesinato. No la quise fregar más. Por eso es que ahora habla mal de mí”

De acuerdo al medio antes citado, Marcela niega rotundamente que haya abortado.

Sobre el caso de Felipe Hernández, que lo acusó de abusar de una menor que también entrenaba en el gimnasio, señaló que “no hay ninguna prueba, ella misma dijo que me estimaba como a un papá, no hay nada más. A esta niña se le hizo mucho daño por eso, por culpa de Felipe. Es un niño con muchos problemas: era promiscuo, pololeaba con todas las gimnastas y me armó un revuelo gigante en el gimnasio porque quería que lo entrenara sólo a él. Ahí fue cuando inventó que yo estaba abusando de la gimnasta”.

Por Paula sostiene que “yo nunca le pegué. Eso es el maltrato para mí”. Respecto al maltrato psicológico afirma que
“para mí eso no es un maltrato. Si haces un análisis de todos los entrenadores, en todos te vas a encontrar un trabajo psicológico. Por ejemplo, si estoy con una gimnasta en la viga y no se quiere tirar, le empiezas a aplicar una carga psicológica grande para que se tire y con eso lo logra, porque le das una seguridad. Pero si esto lo ve una persona ajena a la gimnasia, va a decir que es un maltrato psicológico y no es así. Ella dice que yo la golpeé, pero estaba hasta la vicepresidenta de la Federación presenciando todo”.

En otros pasajes admite que cuando echó a Marcela la trató de “mediocre” y que “todo lo que ha conseguido es gracias a mí”: “Claro que le dije así. Que era floja. Ella tuvo seis entrenadoras. A Isabel Lazo también la hizo mierda, a Emilio Cubillos… Y así. A ella la castigaron en el CAR, hasta la encontraron vendiendo droga. A ella sí le dije que todo lo logrado era gracias a mí; pero de ahí a que le diga a mis deportistas que son una mierda, no. Felipe es un cabro que psicológicamente estaba cagado en ese momento. Katherin Soto es una gimnasta que le hice clases apenas tres meses”.

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