Seremi de Cultura del Maule deja su cargo en medio de denuncia por agresiones sexuales

Camilo Salas asumió como Seremi de Cultura de la Región del Maule el pasado 20 de marzo. Con sólo 30 años, el egresado de la carrera de Cine y Televisión de la Universidad de Chile se convirtió en el seremi más joven en asumir una cartera en la séptima región durante la actual administración de Sebastián Piñera.

Cargo en el que se mantuvo hasta este jueves, luego de que el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio comunicara que solicitó la renuncia a Salas. La que se informó por “motivos personales y familiares”.

La dimisión de Salas se dio a conocer sólo algunas horas después de que la periodista Belén Roca lo denunciara públicamente (ver link aquí) por haber abusado sexualmente de ella y de “otras compañeras”.

En la carta publicada por El Desconcierto, la periodista y excompañera de Salas en la Universidad de Chile detalló que, durante una fiesta universitaria en la que ambos coincidieron, Salas intentó aprovecharse de su estado de ebriedad para “quitarme el vestido”.

“A mí me pasó. También durante una fiesta. También ebria. (…) Recuerdo que me aferré a lo poco de consciente que podía estar a las cinco de la mañana, luego de tomar toda la noche con las chiquillas y los chiquillos, para tirarle manotazos, como si fuese una mosca, al notar que estaba encima de mí, tratando de quitarme el vestido. Se alejó por unos minutos. Pensé estar a salvo. Volví a dormir. Volvió a la carga, esta vez más agresivo. Seguí aleteando y metiendo bulla, todo cuanto podía hacer. Suerte la mía de que otro hombre en el carrete despertó y se levantó a detenerlo. A él le hizo caso. Al despertar, horas después, noté que una de las tiras de mi sostén estaba rota”, declaró.

La periodista detalló que ese mismo año renunció a la carrera en el Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI). “Imposible aguantar su presencia, junto con la indiferencia del resto de mis compañeros: ‘No le dís color’, ‘Es que sólo es así cuando está curao’, ‘Es un valioso hombre de izquierda’ eran los argumentos”, detalló.

Roca, además, dejó en claro que su caso no fue el único. “Múltiples historias sobre las fiestas en las que abusó o intentó abusar de sus compañeras se compartían entre las chiquillas a modo de advertencia. Los chiquillos, por otro lado, sólo se referían a ellas como anécdotas. Tallas. Dudo que la compañera que tuvo que echarlo de su casa —amenazándolo con un machete— considere que tal acto de valentía sea una broma. Mucho menos aquella que, delante de los ojos cómplices del resto de la fiesta, se fue a dormir la borrachera y despertó al día siguiente con evidentes rastros de una violación. Camilo Salas entró, como si nada, al lugar donde descansaba e hizo cuanto quiso”, escribió.

De hecho, el 16 de mayo recién pasado, una agrupación de exestudiantes del Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI) le hizo llegar una carta a la ministra Alejandra Pérez, la que fue respondida en dos ocasiones por trabajadores de su gabinete.

La misiva, a la que accedió The Clinic, detalla otros tres testimonios de abuso sexual (además del de Belén). David Ibaceta, asesor jurídico del gabinete de Pérez, respondió a la carta “por encargo de la ministra”, para expresar que la problemática “es prioritaria” y por ello “estima indispensable demostrar la preocupación que ella tiene sobre este asunto”. Finalmente, el asesor jurídico indicó que estaban “estudiando los antecedentes, para los efectos de dar una respuesta concreta a la brevedad”. Dicha carta, al menos para las firmantes, sigue sin respuesta hasta hoy.

En lugar de Camilo Salas, asumirá interinamente en el cargo Sandra Retamal Mejías, funcionaria de la Secretaría Regional Ministerial, según aportó el Ministerio.