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Nacional

19 de Junio de 2018

La incendiaria columna de una pediatra en la que critica el colecho: “Antesala de la promiscuidad”

En su escrito dado a conocer en la revista "El Estetoscopio" de Sochipe y que lleva por título "La Crianza ha cambiado", Teresa Alarcón también criticó el porteo y la lactancia prologanda. En ese sentido, manifestó que "la moda de transportar a los lactantes (incluso a los prematuros), envueltos junto a la madre en una larga bufanda de 5 metros de largo, incómoda de poner y engorrosa de retirar. Añadió que "percibo también dificultades o retrasos a la hora de iniciar la formación de hábitos saludables de sueño, horario de comidas, variaciones en los menús, transición de alimentos picados y enteros, etc".

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La vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Pediatría, doctora Teresa Alarcón, generó una tremenda polémica hace algunos días por una incendiaria columna en la que profundizó en las prácticas de crianza actuales, como el colecho, el porteo y la lactancia prolongada.

Según consigna el sitio Biut, en su escrito dado a conocer en la revista “El Estetoscopio” de Sochipe y que lleva por título “La Crianza ha cambiado”, Alarcón manifestó que “la moda de transportar a los lactantes (incluso a los prematuros), envueltos junto a la madre en una larga bufanda de 5 metros de largo, incómoda de poner y engorrosa de retirar. En Chile, herederos de la cultura de los españoles, siempre se cargó a las guaguas en brazos y los padres modernos del siglo XXI los llevaban en una canasta o en coche”.

Por su parte, criticó la invasión del llamado “baby led weaning”, que a su juicio “en su aplicación casera por estos lados ha generado más de algún episodio de atoro en lactantes cercanos al año de edad”.

Añadió que “también nos invadió el colecho, sinónimo para los pediatras antiguos de hacinamiento, antesala de la promiscuidad”.

Junto con criticar que para algunos padres es “fácil” incorporar estas “modas foráneas”, apuntó que también “les es difícil asumir algunas consecuencias de dichas modas. Por ejemplo: ¿qué diría un padre seguidor del colecho si la consecuencia de este colecho es un episodio asfíctico del niño, o peor aún, lesiones graves por aplastamiento del lactante?”.

Sobre la lactancia, aseguró que “percibo también dificultades o retrasos a la hora de iniciar la formación de hábitos saludables de sueño, horario de comidas, variaciones en los menús, transición de alimentos picados y enteros, etc”.

Respecto a los pañales desechables, la profesional aseguró que “vemos niños en edad de jardín infantil que no han desarrollado aún el control de esfínteres. La comodidad del pañal desechable perpetúa su uso a pesar del costo que implica. Los padres, con sus externas jornadas laborales, suelen delegar en la abuela o la tía del jardín estas misiones que son de su responsabilidad. Y hay que recordar que los pañales desechables son altamente contaminantes si pensamos en el tiempo que demora su degradación en el ecosistema”.

“Igualmente ocurre con la estimulación del lenguaje y la incorporación a la mesa familiar en silla alta”, sostiene, al mismo tiempo que recoge que “valoramos el enorme aporte profesional de fonoaudiólogos en la estimulación de lenguaje de niños con trastornos del habla o RDSM. Pero surge una reflexión: ¿Es necesario que niños y niñas normales asistan a escuelas de lenguaje? Nunca antes las sucesivas generaciones requirieron en su edad menor de escuelas de lenguaje. Las madres de antes arrullaban a sus niños con canciones de cuna, aprendíamos con ellas las rondas y cuentos que ayudaban a incorporar palabras y sus significados”.

Casi al término de su escrito, la doctora afirma que “mi deseo es motivarlos a enseñar a los padres y los niños que atienden en sus consultas y en APS, estos eternos principios que les acompañarán por siempre”.

Su escrito no pasó piola y generó una ola de críticas, entre ellas las de la propia Sochipe, que aclaró que “las opiniones vertidas por la Dra. Alarcón no representan consensuadamente el sentir de nuestra Sociedad y entendemos que fueron emitidas a título personal. Validamos, ciertamente, la diversidad de opiniones que distintos profesionales podamos tener sobre determinadas materias asociadas con la Crianza. Sin embargo, reiteramos que nuestra Sociedad adhiere a modelos de crianzas con apego, que incentiven y promuevan el fortalecimiento del vínculo afectivo emocional”.

Sobre el porteo la Sochipe precisó que, “como otros modos de transporte para lactantes, contribuye y mejora el apego seguro, que es fundamental en el fortalecimiento del vínculo y en la relación futura madre / hijo (a), nuestra sociedad lo valora y recomienda”.

El organismo apuntó también que “si bien el concepto de Colecho, fue asociado en sus orígenes a falta de espacio y hacinamiento al dormir, hoy está referido a la práctica de que los padres duerman con su hijo(a)”.

“No hay evidencia que la asocie a promiscuidad futura”, remarcó, al mismo tiempo que aseveró que “nuestra Sociedad reconoce que promueve la Lactancia materna y mejora el vínculo afectivo, no la contraindica, pero en algunos casos no la recomienda, como en prematuros menores de tres meses de edad”.

“Con la necesaria advertencia a padres primerizos, la cohabitación segura, es fuertemente estimulada en el modelo de crianza con apego, a la que nuestra Sociedad adhiere, porque mejora la calidad del sueño, promueve la lactancia y el fortalecimiento del vínculo afectivo emocional”, cerró.

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