COLUMNA| Haciendo resistencia desde las Artes Escénicas

Hoy estamos aquí, somos Mestiza Chile, Festival y Encuentro Internacional de Mujeres en las Artes Escénicas Contemporáneas. El tema que nos convoca en esta 3era versión es “Resistencia y Memoria”.

Somos un contingente de mujeres, guardianas de la memoria, que resistimos desde nuestras disciplinas artísticas; teatro, danza, circo, canto, narración y performance. Resistimos desde nuestro ser mujer, desde aquí enarbolamos nuestra bandera, ésta es nuestra trinchera.

Nos hemos reunido mujeres creadoras y artistas de 10 países, Noruega, México, Gales, País Vasco, España, Ecuador, Brasil, Italia, Alemania y Chile, para presentar nuestras obras, participar de mesas redondas de diálogo y reflexión, performances, seminarios, talleres, laboratorios de creación. Hemos venido para encontrarnos, fortalecer los lazos de hermandad, para abrazarnos y nutrirnos, las unas de las otras.

Mestiza Chile está vinculado a la red internacional de mujeres en el teatro, The Magdalena Project, fundada en el año 1986 y que hoy reúne a más de 50 países en su abrazo, incluyendo a Chile, país donde realizamos nuestra primera versión de Mestiza en el año 2013.

Este despliegue de actividades y obras internacionales se hace posible, también, gracias a la colaboración de las artistas internacionales vinculadas a la red, que aportan con sus recursos y trabajos para dar vida a este encuentro, que releva la creación de vínculos basados en la colaboración y el afecto.

Mestiza es un festival donde todas las artistas y participantes permanecen unidas todos los días que dura el encuentro. Las actividades son programadas en línea, para facilitar la posibilidad de que todas se encuentren y puedan crear relaciones de amistad. Donde las jóvenes se puedan encontrar con las maestras en un diálogo horizontal, donde no existe la verticalidad del poder.

Las actividades de formación cobran gran relevancia en el Mestiza, ya que la trasmisión de las metodologías de trabajo por parte de las maestras que las dictan los talleres y seminarios de formación es fundamental en la trasmisión de los legados.

En esta 3era versión, aparte de los 20 espectáculos programados, tenemos 8 instancias de formación, en las áreas de voz, canto, circo, trabajo propio del actor, narración, creación, danza y teoría.

Desde aquí y haciendo uso de las herramientas que nuestro arte nos entrega, queremos remecer las estructuras patriarcales que condicionan tanto a mujeres como a hombres.

Queremos aportar a la construcción de sociedades más equitativas, justas, basadas en el respeto, conscientes de que la riqueza de la vida está en la diversidad.

Queremos denunciar la impunidad en la que laten las mujeres víctimas de femicidio en Chile.

Queremos hablar sobre la sociedad en que vivimos, queremos hablar sobre lo que sentimos.

Queremos desarrollar las conciencias frente a un planeta en peligro.

Queremos derribar las fronteras y abrazarnos en la fraternidad y la solidaridad, en la sororidad.

Queremos dar visibilidad al trabajo escénico de las mujeres, reflexionar sobre la especificidad de nuestro arte.

Queremos hablar sobre lo que queremos y lo que no queremos.

Queremos dar herramientas desde nuestro oficio, para que las personas, puedan cambiar, aunque sea una pequeña parte de sus realidades.

Queremos que nos escuchen, que nos vean.

Queremos crear plataformas de encuentro entre mujeres como hace mucho tiempo tienen los hombres.

Hoy alzamos nuestras voces en Santiago y Valparaíso, desde la cordillera al mar, nos extendemos del 30 de octubre al 9 de noviembre, llenando de teatro, cantos, danzas y performance, estas dos ciudades.

En esta 3era versión del Festival hemos querido profundizar en el carácter de encuentro por lo que abrimos una convocatoria nacional y seleccionamos a 12 participantes, hombres y mujeres, consecuentes con nuestro carácter inclusivo, para otorgarles una beca de traslado y participación, con el objetivo de que se lleven a sus regiones un pedacito del Mestiza, y lo compartan con sus grupos y compañías, nutriendo la escena a nivel nacional. De esta manera, ya que el presupuesto no da para girar por todo el país, Mestiza se extiende como un manto largo y angosto por todo nuestro Chile.

Hemos estrujado los recursos, obtenidos con la adjudicación del Fondart, y hoy lidiamos en la realización con las múltiples demandas  que desde el Ministerio de las Culturas nos ponen. Cada vez más y más trabas, que hacen difícil trabajar fluidamente.

Pero, aunque nos cueste, aunque tengamos que decir una y mil veces que somos un festival inclusivo, donde el motor es la mujer, pero que nos interesan todas las opiniones y visiones, ya que como artistas trabajamos con ambas energías… resistimos.

Aunque los editores nos quieran relegar a los suplementos de belleza, aunque a los medios no les interese cubrir nuestro Festival, aunque la burocracia nos ponga uno y mil obstáculos, no nos detendremos. Resistiremos, en la luz, en la convicción de que estos espacios son necesarios, en la urgencia por remover los cánones establecidos y desde una visión de mujer, aportar a la construcción de sociedades más justas, equitativas, compasivas y amorosas.

Por Verónica Moraga – Directora Artística de Mestiza Chile 2018