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12 de Diciembre de 2018

La increíble historia del Profesor Oso: Iba a ser despedido por ser gay pero terminó salvando a su colegio

Esta es una historia real. La historia de un profesor, como muchos en el país, que fue discriminado en el colegio que trabaja por ser homosexual. Sin embargo, esta no es una historia triste sino de esperanza. De cómo un colegio aprendió una lección. Los nombres de las personas e instituciones han sido cambiados para no traer problemas. El protagonista será llamado el Profesor Oso, por su aspecto físico y por diversión personal (obvio).

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El profesor Oso lleva años haciendo clases en un colegio. Todo el mundo sabe que el profesor Oso es homosexual y él no teme ocultarlo. Actitud, chistes doble sentido y anécdotas. El profesor Oso sabe que el mayor prejuicio respecto a homosexuales viene de parte de los papás pero es un estigma contra el que lucha siendo él mismo. Él es respetado y querido por su carisma y profesionalismo, al menos eso creía él.

Los problemas empezaron un año atrás. Un día el Profesor Oso fue llamado por su jefa directa. Ella le dijo que un amigo de una amiga le mostró una foto del Profesor Oso bailando en una tarima de una fiesta gay. ¡Sorpresa! ¡El Profesor Oso era gogo en su tiempo libre! ¡Su (poco) vestuario fue cuestionado! Él explicó que era parte de su vida privada y luego de un par de discusiones, lo dejaron en paz. Siguió bailando sin problemas ni ropa.

Meses después recibió un segundo llamado. El Profesor Oso reprendió a un estudiante y terminó enviándolo donde la directora. El estudiante furioso tenía una carta bajo la manga. Más bien un video en el celular. ¡Sorpresa! ¡El Profesor Oso es actor en una webserie de comedia gay! ¡Un artista versátil! El alumno estaba furioso. La directora fingió no haberse reído con el video. Nuevamente discusiones pero esta vez había más ropa. El Profesor Oso quedó con una mala sensación: ¿Alguna vez esto terminará?

Hasta que un día recibió una noticia que no se esperaba. Una profesora le dijo que lo querían echar definitivamente. ¿La tercera es la vencida? Porque no habían razones reales. Su jefa directa le dijo que había escuchado a los dueños del colegio decir que sólo querían que trabajara gente que pensara como ellos. Incluso ella le confirmó su peor temor: era sólo porque es gay. El Profesor Oso no lo podía creer. A pesar de las anteriores situaciones y sin mayores fundamentos iba a perder todo lo que había construido. A él le gustaba enseñar en ese colegio. No podía entender por qué si nunca había ocultado su sexualidad de un día a otro era un problema.

-Profesor Oso, ¿qué pasó después?

Yo sabía que no podían echar a un profesor por ser homosexual. Lo que hacen es dificultarte la pega hasta que te aburras y te quieras ir solo. Decidí resistir lo más que pude, pero ya no era lo mismo.

-¿Cómo lograste revertir la situación?

Me encantaría decir que fue enseñándoles sobre tolerancia o contando que hice un musical, pero la realidad fue mucho más violeta que esa. Hubo un conflicto en el colegio entre dos alumnas que eran enemigas. Ambas eran peleadoras sobre todo una que pololeaba con un compañero que tenía graves problemas de temperamento. Drama seguro. Hasta que un día se pelearon estas niñas, se metió el pololo y le pegó a dos compañeras. ¡Les pegó! ¡Nadie podía creerlo! ¡A una le pegó un combo y a la otra un portazo en la cara! Estas niñas fueron a la fiscalía y pusieron una demanda contra el golpeador. Mientras que él y su novia fueron a la fiscalía a poner una demanda por bullying. La fiscalía supo que las dos demandas venían del mismo colegio así que decidió demandar al colegio ante la superintendencia.

-¿Qué pasa cuando un colegio es demandado a la superintendencia?

Queda la cagada en el colegio. Es una situación grave. La multa era enorme e incluso había amenaza de cierre. La superintendencia pide un informe al colegio de todos los programas y acciones de convivencia que hizo el colegio para evitar que pasen este tipo de cosas. ¡Resulta que el colegio nunca hizo nada! En el colegio se asustaron.

-¿Cómo lograste salvar a tu colegio?

Hablé con mis superiores. Sí, los mismos que me querían echar por ser homosexual. Les empecé a contar sobre todas las actividades extracurriculares de inclusión y no discriminación que he hecho con los alumnos. Ellos no lo podían creer. No tenían idea. Me habían juzgado antes de tiempo pensando que era mal profesor sólo por ser homosexual. Les brillaban los ojos con felicidad porque sabían que esto podían incluirlo en el reporte y salvar al colegio. Su orgullo llegó a tal nivel que en vez de echarme mandaron un mail a todo el personal del colegio felicitándome públicamente por mis iniciativas.

-¿Cuales son tus conclusiones sobre ser profesor homosexual?

Una de las grandes situaciones que ocurre es que el profesor teme mostrarse como es por temor a la reacción de los apoderados y de los dueños del colegio. Esto pasa porque la educación sigue siendo vista como un bien de consumo porque el profesor es el mozo que le lleva la educación al niño. Cuando ellos ven que el mozo no les cae bien, por ejemplo por su orientación sexual, van a reclamar. ¿Qué hace el colegio? Responde. Los colegios no solucionan los conflictos, los evitan.

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