Tuitera acusa que “veraneantes ABC1” del Lago Vichuquén no respetan la ley y se pasan por la raja a los pobladores de Llico

El pasado 6 de febrero la diplomada en Investigación Periodística de la Universidad de Chile, Marianela González, subió un comentado y viralizado posteo a Twitter, en el que denuncia la entrada y competencias ilegales de vehículos en la playa y dunas de Llico, en la comuna de Vichuquén.

González cuenta a The Clinic que ya no le dan los dedos para responder todos los mensajes que le llegan, debido al revuelo cibernético que ha causado su reclamo.

Vehículos en la playa y dunas

Marianela señala que va siempre de vacaciones a Vichuquén. Sin embargo, en esta última vuelta, el 26 de enero, le puso atención a lo que estaba ocurriendo con las dunas. “Antes siempre entraba una que otra camioneta, pero ese día se habían tomado la playa y las dunas de Llico“, cuenta la denunciante.

“Habían varios vehículos que incluso quedaron en pana y tuvieron que meter una máquina más grande para sacarlos. A ese daño agrégale la contaminación acústica, las molestias a la gente del lugar y el perjuicio al ecosistema entero”, explica molesta Marianela.

En eso llamó a la Marina. “Les pregunté si se podían ingresar vehículos a la playa y ellos me dijeron que no, que había una Orden Ministerial que lo prohibía“, recuerda la periodista.

Esta es la Orden Ministerial n°2, emitida por el Ministerio de Defensa el 15 de enero de 1998, documento en el que se le ordena a la autoridad que resulte responsable “velar por el estricto cumplimiento de la prohibición de ingreso y tránsito de vehículos por las arenas de playa, terrenos de playa, dunas costeras y demás bienes nacionales sometidos a la competencia de este Ministerio”.

Luego, González tomó fotografías, grabó videos y llamó a la Capitanía de Puerto de Vichuquén. “Dijeron que habían solo dos marinos para ver toda la zona y que en ese momento ellos estaban el el lago, con el vehículo fiscal descompuesto y que había una lancha privada que tenían que arreglar, o sacar no recuerdo, y por eso no podían ir”, dice la tuitera. “Me dijeron que iban a llamar a Carabineros para que fueran a revisar”.

“Pasaron un par de horas y Carabineros no llegó. Fui al retén de Llico a preguntar por qué no iban. Me atendió el jefe y me dijo que había enviado a unos patrulleros y que no habían encontrado autos. Cuando le mostraba las fotos de la playa llena de autos, volvieron los patrulleros y dijeron que habían solo dos vehículos”, relata Marianela. “Cuando volví estaba todo lleno de autos aún”.

Le ofrecieron hacer una denuncia, cosa que no impidió que, al día siguiente, la playa de Llico estuviera llena de autos de nuevo. La periodista alega que ante esto llamó a la Capitanía de puerto de nuevo y esta vez le dijeron que sí irían. Se demoraron dos horas en un trecho que normalmente, según González, se recorre en 20 minutos (camino desde Vichuquén a Llico).

“Así, como por arte de magia, unos minutos antes de que llegaran los marinos, todos los vehículos se habían ido”, dice riendo Marianela a The Clinic.

“Después estuve 4 días tomando fotos en la playa. Recorrí el lugar, saqué fotos y fui a ver las dunas, que estaban claramente impactadas por los vehículos. Vi que la zona donde anidan los pájaros estaba llena de huellas de neumáticos. En la arena misma hay una reserva de chanchitos de mar en un lugar, es algo maravilloso, y los vehículos pasan por sobre todo eso” cuenta apenada la diplomada de la Universidad de Chile.

Inundaciones y derechos de agua

La comunicadora dice que trató de hablar con los vecinos del sector para saber cómo era la situación ambiental en general en la playa. Una de ellas le dijo que nadie hablaría porque los vecinos le tenían miedo a “la gente del lago”. Según el testimonio de González, los vecinos y vecinas decían que los dueños de las casas del Lago Vichuquén eran prepotentes, y que no se iban a arriesgar a enfrentarse con ellos o perder sus pegas por hablar.

“Si bien Llico es una caleta de pescadores, la mayoría de sus habitantes, por lo que me contó la gente, trabajan en las casas de la gente que vive en el Lago Vichuquén. La mayoría se desempeñan como jardineros, nanas o cuidadores. Durante el año a eso se dedican, a cuidar las casas de esas familias”, explica Marianela.

Sin embargo, la periodista de investigación asegura que no se rindió y pudo dar con el concejal Luis González de Vichuquén y con dos vecinas del sector que se encontraban denunciando y lidiando con estas situaciones hacía tiempo. Estas tres personas son las principales fuentes en las que Marianela basa su denuncia de las redes sociales.

A través de estos personajes se enteró de dos situaciones más que también acusó en Twitter.

Una es que hace ya un tiempo, la Unión Comunal de Juntas de Vecinos del Lago Vichuquén, con ayuda de la municipalidad, cerró la desembocadura donde el lago se juntaba con el mar, con la excusa de evitar que el agua dulce que recibía en invierno se perdiera con la sal del mar.

“Provocaron una tremenda crisis, porque hubo muchas inundaciones cuando empezaron las lluvias y eso hizo que se sobrepasaran los desagües. La gente quedó inundada y entre la caca“, le dijeron las vecinas a González en una entrevista.

“La presión del agua de consumo también empezó a fallar. Entonces, en la desesperación, la gente agarró palas y fueron a hacer un dique para que el agua pasara hacia el mar. Al día siguiente llegó la municipalidad con maquinaria, tomaron arena de las dunas y cerraron el dique” relata la periodista recordando esa conversación.

Así también, Marianela González hizo alusión en las redes sociales al problema de agua potable que existe en la zona, donde los pozos se están comenzando a secar y los habitantes tuvieron que formar la Cooperativa de Agua de Llico para enfrentarse a la situación. Sin embargo, aún no han podido obtener derechos de agua para abastecerse, ya que todos los caudales ya tienen dueño, como la laguna “Agua Dulce”, que no pudo ser reclamada para los vecinos porque pertenece a la familia Venezian.

Motocross

La última denuncia que la mujer hace habla de las competencias de motocross que se realizan en el borde costero. Estas son realizadas por el Club Enducross de Llico, agrupación que, según la colega entrevistada, hace unos años compró un terreno justo al lado de la Reserva Nacional Laguna Torca. Hoy, todo el terreno se encuentra deforestado para hacerle lugar a la pista de motocross.

La carrera “Dunas de Llico”, que tendrá su próxima fecha el 17 de febrero, se realiza hace años en las dunas y playa de Llico, cosa que, según corroboró González, está prohibida.

Ante esto, llamó nuevamente a la Capitanía de puerto, para preguntarle por los permisos de esta actividad. “Me dijeron que solo habían dado permiso para la playa no para las dunas. Cuando le dije al hombre que esto también era ilegal, no supo qué más responderme. Me dijo que ya no le competía”, cuenta Marianela

Y esto no es todo. Como las carreras se celebran hace tiempo, no es raro que en la Municipalidad estén enterados del funcionamiento de este club de motocross.

Efectivamente, en febrero del año 2017, una persona murió durante la realización de este rally. The Clinic tuvo acceso al acta del consejo municipal del día 27 de febrero de 2017, presidida por el alcalde Roberto Rivera Pino, cuyas respuestas a las preguntas de la concejala Natalia Ramírez quedaron registradas en este oficio.

Estas dicen así:

“Señala la concejala que lamenta la muerte del profesor Parra, los toma por sorpresa esta muerte tan trágica, consulta al alcalde si había permiso municipal para el desarrollo de la actividad. Señala el alcalde que no corresponde que el permiso lo entregue el municipio, lo que existe es una toma de razón de la actividadd…”

“Consulta la concejala si el municipio se hará parte de alguna acción legal por este tema. Señala el alcalde que hay una investigación en curso, la policía está investigando el contexto y responsabilidades de cada actor, comenta que considera ciertas acciones de fair play y no conoce a la organización del rally, pero el evento pudo efectuarse en cualquier lugar de Chile y lo trajeron a Vichuquén con un fin solidario (…)  ante esto considera poco moral demandar a la productora ya que están en un problema serio, además considera que Carabineros está en un problema más serio (…) Carabineros debió parar el evento”, terminó de descartarse el edil según el acta del consejo.

Si el Lago Ranco tiene dueño,en la playa de Llico no hay ley. Cuando le dije a este hombre q pensaba denunciarlo a un juez d policía local por ingresar a la playa con un vehículo motorizado, se rió en mi cara y dijo q los jueces no pierden el tiempo en tonteras. Tenía razón(Hilo) pic.twitter.com/X7KZiGZ2dl

— Marianela González (@ianela) February 6, 2019