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Cultura

25 de Abril de 2019

Entrevista al expresidente de Ecuador Rafael Correa: “La cultura no se decreta, se suscita”

En el estreno en la Maison de l'Amerique Latine de Paris de la película de Marco Enríquez Ominami Al Fondo a la Izquierda, entrevistamos a Rafael Correa, expresidente de Ecuador durante tres períodos, quien es parte del documental.

Por

Por María Olga Matte para Culturizarte

Presidente, ¿usted coincide en que la izquierda tiene mayor sensibilidad hacia la cultura?

Si, por supuesto.

¿Qué hizo durante su gobierno para que en el Ecuador hubiera mayor desarrollo hacia las artes?

Es un terreno difícil de manejar, porque la cultura no se decreta, se suscita. Pero yo sí creo en un Ministerio de Cultura. Esa fue una decisión un poco polémica. Pero yo creé el Ministerio de Cultura. Y tratamos de impulsar la industria cultural. Porque creemos que es una industria sin chimeneas y que se basa en la razón de ser de la izquierda. El ser humano, la sensibilidad del ser humano, su expresión estética, etc. Entonces por ejemplo hicimos la Universidad de las Artes, era todo un plan. Ese era otro desafío. Claro, la cultura es importante, pero debe ser sostenible. No puede depender exclusivamente del Estado. Debe generar empleo, debe generar ingresos, que puedan vivir bien los artistas. Entonces creamos la Universidad de las Artes, apoyamos mucho la actividad cinematográfica, una serie de acciones para ir consolidando todo un sector y una industria cultural. En si trabajamos en eso, pero no es fácil. Porque la cultura no se decreta, se suscita.

¿Cómo podrían las artes autosustentarse si no es con una ayuda fuerte el Estado? Como usted dijo, que el Estado tiene que ser más fuerte para que haya una izquierda que se vuelva a levantar en América Latina.

No dije exactamente eso, que la economía esté al servicio de la política. Si no que es un error dejar a los economistas en las grandes decisiones. Debe estar en manos de hombres políticos, verdaderos estadistas. Uno de los grandes problemas que tuvimos en los 90′ y que estamos volviendo a tener, es creer a los economistas como sumos sacerdotes. Primero, tenemos que definir si economía es una ciencia o una ideología o incluso una religión. Hay algunos que son sumos sacerdotes, no son economistas. Segundo, vemos una parte, no vemos el todo. Las grandes decisiones deben estar en manos de hombres políticos. Yo si creo que debe estar subvencionada la cultura, pero creo que también debe generar algo. La industria cultural puede ser muy importante, y una industria muy sana. En Argentina, es 7 u 8% del PIB. En Estados Unidos, por las grandes producciones de Hollywood y todo eso, es 12% del PIB. Entonces, falta mucho por hacer. Y esa es la visión un poco del economista. No son cosas conflictivas. Algunas veces , la izquierda tiene escrúpulos, temor de hablar de cosas como eficiencia, eficacia. Y tenemos que hablar. Porque incluso con eso podemos lograr más justicia. Qué es la eficiencia en el buen sentido de la palabra: hacer más con menos. Y si con menos puedo hacer más, puede dar mayor bienestar, mayores oportunidades. No son cosas excluyentes, debemos perder el miedo. Hablar de una industria cultural, y que pueda generar actores culturales con ingresos, puestos de trabajo, valor agregado, construir la sociedad.

¿Qué estamos haciendo mal?, ¿Contar la historia, los conceptos? ¿En qué estamos fallando?

Perdiendo territorio con respecto hace 5, 6 años. Pero hemos ganado muchísimo territorio con respecto a los años 90’, no perdamos la perspectiva. La izquierda tiene que modernizar el mensaje, muchas veces caemos en reivindicaciones que no interesan, o no alcanzan, o todavía no están preparadas, la gran mayoría, para entenderlas. Cuando hay muchas otras cosas que pueden pasar antes que eso. Por ejemplo, cosas que están en la frontera de la moral, que pueden ser muy polémicas, nos metemos en esas cosas. Cuando todavía hay pobreza generalizada, cuando todavía hay desigualdad, cuando todavía hay falta de oportunidades, cuándo todavía no hay movilidad social. Hablemos las cosas que atraen a la mayor cantidad de gente si queremos tener sistemas políticos viables, si queremos ganar. Y luego tenemos que ser eficientes y eficaces en administración pública si queremos ser proyectos políticos viables y para eso hay que hablar de productividad, diversificación. De industria, de crecimiento, pero crecimiento adecuado. Disminuyendo pobreza, sostenible, con consideración al medio ambiente. Hay que hablar de seguridad, pero con la represión de la derecha, que es poner más policías, darle más revólver, no, aquí es más oportunidades, más educación. Pero tenemos que hablar de seguridad.

Este artículo fue publicado originalmente en Culturizarte, un blog chileno especializado en cultura. Si quieres ver contenidos culturales, visita www.culturizarte.cl.

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