Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

8 de Mayo de 2019

Columna del Tío Mamo: Gira Asia el comunismo

Como integrante del glorioso Ejército de Chile —esas huestes compuestas por hombres rudos, vigorosos, íntegros y con un alto sentido del bienestar de la patria— mi buen criterio me indica que debo obedecer sin cuestionar las órdenes de Su Excelencia. Es por eso que respecto de la situación política y social de China mi opinión […]

Tío Mamo
Tío Mamo
Por

Como integrante del glorioso Ejército de Chile —esas huestes compuestas por hombres rudos, vigorosos, íntegros y con un alto sentido del bienestar de la patria— mi buen criterio me indica que debo obedecer sin cuestionar las órdenes de Su Excelencia. Es por eso que respecto de la situación política y social de China mi opinión es tan insípida como la sopa que me daban en el hospital militar la vez que me tuve que operar las hemorroides; es decir, que me limito a declarar que cada país tiene derecho a diseñar sus propias políticas de Estado. Cosa diametralmente opuesta a cuando me toca hablar del funesto panorama por el que atraviesa el hermano país bolivariano de Venezuela, tierra de fértil producción de petróleo, misses universo, repartidores de comida a domicilio y teleseries para la hora de la siesta.

Algunos marxistas pensarán que la circumbirúmbica voltereta de declaraciones que Tatán se pegó la semana pasada tiene que ver con su insaciable búsqueda de posesiones terrenales, más yo discrepo. Y es que mirando la comitiva que acompañó al presidente en su gira por Asia la postal resultaba, cuanto menos, conmovedora: desde empresarios con un alto sentido de la ética y de compromiso con la tierra —me refiero al “Tío Andrónico”— nuestro altruista empresario, quien desinteresadamente regaló su tiempo para asesorar a nuestro gobierno en las conversaciones con los países asiáticos, pasando por parlamentarios redimidos de sus errores involuntarios como Ena Von Baer, a quien cada vez que la cámara le daba un primer plano su rostro luminoso reflejaba que la falta de sanciones punitivas para los delitos de cuello y corbata funciona, no sé ustedes pero yo estoy convencido de que la senadora ya recapacitó respecto de su comportamiento tributario. Mención aparte para Pepe Auth, quien con su participación en radios afines al régimen y cafecitos con “Los Chechos” Hirane y Melnick se ha convertido —siguiendo el ejemplo del presidente Lagos— en un “socialista de derecha”.

Pero sin duda lo que incendió la pradera en esta gira fue la presencia de los “Piñera Juniors”, esos emprendedores que por puro mérito y ñeque se agenciaron reuniones con sendas empresas de robótica, lo que le viene como anillo al dedo a la pyme de robots cuya iniciación de actividades armaron mientras iban en el avión (tuvieron que explicarle al alemán de Paine que eran otro tipo de bots). Respecto de este comportamiento del Presidente se me hace cuesta arriba entender el bochinche que se arma en las redes sociales, porque cuando estaba mi General al mando Doña Lucía subía a toda la prole arriba del avión y nadie decía ni pío.

Toda esa zalagarda que hace el proletariado respecto del nepotismo me lleva a pensar que la falta de conexión entre la clase trabajadora y la élite política es real. Por ello mi tesis es que mientras los nietos de costurera no empiecen a empatizar con la élite, esta situación continuará agravándose. Recuerden la sabiduría campechana de Augusto: “Hay que cuidar a los ricos, para que den más”.

Ya no sé si se dan cuenta —en realidad dudo que se den cuenta de algo— pero cada vez que la derecha cavernaria intenta tender puentes con el comunismo las cosas salen mal, aunque en honor a la verdad intentando ayudar a nuestro correligionario no nos ha ido mucho mejor, si es cosa de ver lo que pasó con la “Operación Libertad” de Guaidó, esa suerte de versión caribeña de Obama que parece que se descargó el paper “Cómo hacer un golpe de Estado” desde elrincondelvago.com (o lo recortó de un Icarito, para los jubilados).

Ustedes saben que yo podría dictar cátedra sobre cómo se debe diseñar un Golpe de Estado, pero no es apropiado compartir ese conocimiento en este pasquín marxista, lo que sí quiero hacer es comentar mi molestia respecto de este tal Guaidó, no sólo porque es bien tontorrón al no aliarse primero con las fuerzas armadas antes de organizar el Golpe, sino porque además nos obliga a quienes representamos a la ultraderecha latinoamericana en los medios de comunicación a usar toda nuestra creatividad para justificar su falta de convocatoria e ineptitud. Tanto es así que algunos medios se han rendido y tenido que hablar de los problemas internos del terruño para rellenar la parrilla programática: “Que las AFP tienen utilidades del 100% y que las pensiones bajan un 25%”, o “Que el sur se está inundando” no es algo que beneficie a nuestro gobierno, y le mete más presión a los creativos de la Cadem.

En síntesis sobrinos, para Venezuela fomentamos un Golpe de Estado, para China un Golpecito en la espalda, y para la clase media chilena, un Golpe al mentón.

Notas relacionadas