¿Qué son los mocos? Y otras preguntas raras que hago a veces

Estaba casi segura de que seguía soñando. Mi pieza daba vueltas, veía los colores muy brillantes y el Lukas tenía tres colas. Además, sentía una bola de algodón de azúcar en la nariz y me costaba respirar… Fuera de eso, todo estaba en orden. ¡Qué locos son los sueños! Justo cuando pensaba que no dormía, desperté. Aunque la bola de algodón seguía en mi nariz. ¿Desperté o no? Decidí quedarme acurrucada debajo del plumón hasta que fuera la hora de tomar desayuno.

—¡Buenos días, Pachi! ¿Cómo amaneciste? —preguntó mi papá asomando la cabeza por la puerta con su habitual buen humor de las mañanas.

— Mmmfff grttshskgaaaass.

—¿¡Que qué!?

—¡Tedgo muchos mocos y do puedo despidad bied!

—Estás resfriada —comentó acercándose hasta mi cama.

— ¡Pedo si me vacuné en madzo!

—Sí, hija, pero la vacuna es contra la influenza, el resfrío es otra enfermedad.

—¿Y pod qué no me pusiedon da vacuna codtra ed desfrío?

—Porque no hay una vacuna contra el resfrío —dijo y noté que se estaba aguantando la risa que le causaba mi forma de hablar.

Me senté en la cama y me quedé mirándolo con una ceja levantada. ¿Cómo es posible que todavía los científicos no hayan hecho una vacuna contra el resfrío? El resfrío es el arruinador número uno de cumpleaños, tardes de piscina y salidas al cine, ¡ya debería existir una vacuna!

—¿Y ed desfdio también es un virus? —pregunté secándome unas lagrimitas.

— Así es, pero no hay una vacuna que proteja contra el resfrío porque existen al menos cien virus distintos que producen esa enfermedad. ¡Te podrías contagiar todos los inviernos de la vida con un virus diferente! Eso dificulta mucho la fabricación de una vacuna, porque ¿contra cuál virus la hacemos?

Eso tiene sentido. Tomé mis colets del velador y me hice un moño, pero no me quedó tirante porque me estaban fallando las fuerzas.

— ¿Qué hoda es?

—Hora de desayunar. ¿No hueles el pan tostado?

—Do huedo nadaaaa, tedgo muchos mocos… Oye, nunca había pedsado edsto: ¿qué son dos mocos y pod qué me salen tandtos cuando me desfrío?

—Qué bueno que me lo preguntes. La gente en general solo habla de mocos para hacer chistes.

—Yo me sé udo muy buedo, jeje…

—Cuando te mejores me lo cuentas, ¿bueno? Los mocos son una sustancia de lo más curiosa. Si bien su principal componente es agua, contienen algunas cosas muy interesantes, que en parte explican su importancia. Los mocos son muy importantes, ¿sabías?

—Do —dije con cara de sospecha. Eso de que los mocos son importantes necesitaba una buena explicación.

—Son muy importantes —continuó mi papá— porque ayudan a lubricar y proteger aquellas membranas que están muy expuestas, como la zona interna de la nariz.

—¿Cómo adgo tan guácala puede sed útil?

—Los mocos sirven para filtrar el aire que respiramos; a ellos se adhieren partículas de polvo, bacterias y otras impurezas que es mejor que no lleguen a nuestros pulmones.

—¿Pdotegen como las madcarillas de doctor?

—Algo así. Y contienen sustancias, como las mucinas, que los hacen muy pegotes.

—¿Mucinas?

—Las mucinas son parecidas al líquido viscoso que tienen las tunas.

—¡Me edcantan das tunas! ¿Hay tunas pada el desayuno?

—Se acabaron. Bueno, como te decía, al ser pegajosos, los mocos filtran el aire que entra por nuestra nariz. También contienen lisozima, una proteína que produce el cuerpo y que mata las bacterias que pueden estar adheridas a las partículas de polvo que respiramos. Y también tienen sales, por eso los mocos son salados.

—Espeda, espeda, espeda, ¿cómo sabes tú que dos mocods son salados?

—Lo sé porque tienen sal. Y porque alguna vez me corrieron hasta la boca mientras lloraba.

—¡Papá, qué adddsco!

—Cosas que pasan. En todo caso, una encuesta que se hizo en Estados Unidos mostró que el 45 por ciento de las personas se come sus mocos de manera regular.

—¡finmuuu!

—Y no solo eso: además los disfrutan.

—Eso es asquedoso. Ahoda dime: ¿pod qué cuando udo se dresfría saden más?

—Cuando estamos resfriados, la parte interna de la nariz, y de todos los conductos que

llevan el aire a los pulmones, se inflaman en respuesta a la infección. Y a causa de esa inflamación, las células que producen mocos se ponen a trabajar a toda máquina para hacer más mocos que ayuden a eliminar bacterias y otras sustancias que contribuyen a la inflamación. ¿Se entiende?

—¿O sea que dos mocos sod buenos?

—¡Exactamente! Tienen una función muy importaaaa… aachúúúú…

— ¡Tadbién estás dresfriado!

—Padece que sí.

—Y ahoda tu voz suena rara.

—Dí.

—¡Entonces quedémonos en cama y veamos Nedflix!

—Buedo, me padece una gran idea.

—¿Y me traes mi desayuno a la cama?

—Edtá bien. ¿Con qué quiedes tu tostada?

—Cod mocos do, pod favo.

Título: ¿Qué son los mocos? Y otras preguntas raras que hago a veces

Autor: Gabriel León

Ilustraciones: @Balbonta

Sello: B de Blok

120 páginas