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Nacional

18 de Mayo de 2019

Héctor Llaitul y eventual participación de fiscal Moya en Operación Huracán: “Confirma que Fiscalía también estaba comprometida en el montaje”

En exclusiva para The Clinic, el vocero de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) explica por qué decidió incluir al persecutor Sergio Moya en la querella judicial que presentó inicialmente en contra de los exmiembros de Carabineros, Gonzalo Blu y Patricio Marín. Además, expone sus reparos ante la modificación que el gobierno pretende implementar a la Ley Indígena, y critica el proyecto Impulsa Araucanía: "Para nosotros es más de lo mismo, nada nuevo bajo el sol respecto a las políticas de Estado, porque tiene una impronta que responde a los intereses de los grandes inversionistas que chocan con la causa mapuche".

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SOBRE LA QUERELLA

“Presentamos una querella en contra del fiscal Sergio Moya por los últimos antecedentes que se filtraron, que dicen relación con la asesoría que prestó al jefe de la Unidad de Inteligencia Operativa Especializada (UIOE), el grupo que estuvo a cargo de la Operación Huracán. En un primer momento, también fue presentada contra el exgeneral director de Carabineros, Bruno Villalobos, porque los antecedentes a disposición indicaban que estaba al tanto de todo lo que ocurría en la misma Operación Huracán.

La actuación de Moya no es menor, porque confirma que Fiscalía también estaba comprometida en el montaje. Hay una especie de experiencia que el fiscal pone al servicio de la UIOE que operó, incluso, en la comisión de delitos, a sabiendas que estaba cometiendo una ilegalidad.

La querella, si bien busca responsabilidades penales en estas acciones, también apunta a la responsabilidad jerárquica tanto en Carabineros como Fiscalía, ya que ambos son persecutores de la causa mapuche. Además, busca determinar responsabilidades políticas en el gobierno de turno, particularmente las que le compete al entonces subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy, quien fue el gestor ideológico de esta operación, que demostró la defensa irrestricta de su gestión con los intereses del gran capital”.

PLAN “IMPULSA ARAUCANÍA” Y ENCUENTRO “3xi”

“Esta iniciativa fue, básicamente, una puesta escena de un supuesto nuevo trato que iba a entregar este gobierno. Para nosotros es más de lo mismo, nada nuevo bajo el sol respecto a las políticas de Estado, porque tiene una impronta que responde a los intereses de los grandes inversionistas que chocan con la causa mapuche. Me refiero a la industria forestal y a los proyectos energéticos.

Lo que busca por detrás el plan Impulsa Araucanía, es la inserción del capitalismo en la región, con la introducción de nuevos incentivos en materia productiva, con la agroindustria alimentaria, con el turismo, con parques eólicos, con centrales eléctricas, en fin.

Para eso, necesitan involucrar de alguna forma al pueblo mapuche, y hay incentivos en ese sentido, además de una inyección de recursos económicos para la reproducción del modelo neoliberal en esta zona.

A su vez, continúan las políticas represivas por parte del Estado, con la presencia de fuerzas especiales y grupos de elite, como el Gope o el Comando Jungla, y con toda aplicación de la Ley Antiterrorista, que representa la arista jurídica de este entramado. Independientemente de que se haya desmoronado el caso Huracán, hay políticas o prácticas que van a continuar bajo ese marco.

Estas son las dos facetas del plan Impulsa Araucanía, principalmente, en orden de abarcar un mercado y promover el capitalismo más allá de las inversiones acostumbradas, porque también involucra al pueblo mapuche. Por eso hubo una invitación con el mundo empresarial, donde participaron algunos mapuches que después se vieron involucrados con proyectos y negociaciones con el empresariado, como el caso de Ancalaf, Norín y otros que están comprometidos con el Impulsa Araucanía”.

LEY INDÍGENA

“Esta iniciativa, que ellos denominan la “retoma de la agenda indígena”, tiene que ver con la reactualización de la ley indígena como una forma de engaño, porque detrás hay mucha letra chica, en sentido de avanzar sustantivamente con derechos políticos de nuestro pueblo.

Este discurso de que se va a crear un ministerio de asuntos indígenas, o consejo de pueblos originarios, son anuncios que vienen de mucho tiempo pero que nunca se concretan, y que pasan por indicaciones, discusiones y finalmente no quedan en nada. Hay mucha cortina de humo al respecto.

La modificación a un artículo de la Ley Indígena, tendría como resultado un mecanismo que obligará a ciertas comunidades a arrendar o vender sus tierras a inversiones capitalistas. Ese es el trasfondo de la modificación. Por eso, a nuestro juicio, es más de lo mismo: engaño y mucha cortina de humo, que resultará en políticas que vayan en función de garantizar los intereses del gran empresariado comprometido en la lucha de nuestro pueblo”.

LA CAM

“Actualmente, estamos dando continuidad a nuestras posiciones respecto de nuestros ejes centrales de lucha, que tiene que ver con la resistencia y la reconstrucción.

La resistencia, basada en una serie de acciones directas que se confrontan con el gran capital, en este caso contra la industria forestal, que es la que arremete con más fuerza en contra de nuestras comunidades; y la reconstrucción o reconstitución de la nación mapuche, en el ejercicio, principalmente, del control territorial. Es decir, si hay un punto de inflexión en el conflicto, tiene que ver con que las comunidades han iniciado procesos masivos y fuertes de recuperación de tierra.

Este es un elemento que se ha dado poco a conocer por la prensa, porque hay una cantidad impresionante de predios que hoy día están en manos de nadie, pero que están siendo reivindicados y disputados por las comunidades. Hay algunos, inclusive, en los que nosotros tenemos presencia con recuperaciones productivas y de espacio, y a eso le hemos llamado la plataforma necesaria para la autonomía para el pueblo y nación mapuche.

Por ello, hacemos un llamado a las comunidades, al movimiento mapuche autonomista principalmente, a dar continuidad a la lucha por nuestros territorios y a la reconstrucción de la autonomía desde la base.

A seguir construyendo una propuesta política que vaya disputando territorialmente con los verdaderos enemigos, que son las oligarquías históricas de este país, que son los mismos enemigos de la sociedad chilena oprimida, y que nosotros confrontamos en el Wallmapu con distintas expresiones de lucha”.

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