“¿Quieren dejarme como una reina de Inglaterra?”: Bolsonaro se enfrenta con el parlamento brasileño y se niega a darle más poderes

El presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, afirmó este sábado que el Congreso tiene cada vez más “súper poderes” y criticó su actuación para convertirle en una “reina de Inglaterra”, es decir, quien reina pero no gobierna.

“¿Quieren dejarme como una reina de Inglaterra? ¿Será éste el camino correcto?”, cuestionó Bolsonaro en unas declaraciones a los periodistas en Brasilia, después de que fuera informado sobre un proyecto que tramita en la Cámara Baja de Brasil en el que se trasladaría a los parlamentarios el poder de designar los candidatos al frente de las agencias reguladoras del país.

“Si este proyecto se transforma en ley, todas las agencias (reguladoras) serán designadas por parlamentarios. Imagínate los criterios que ellos van a adoptar“, manifestó el jefe de Estado tras abandonar el centro médico del Palacio del Planalto, donde fue sometido a unas pruebas durante la mañana.

Bolsonaro afirmó también que “el poder legislativo, cada vez más, pasa a tener súper poderes” y que el pacto entre los tres poderes debería venir “del corazón”.

Desde que asumió la Presidencia, el ultraderechista viene enfrentando la resistencia por parte del Congreso y llegó a admitir este viernes los problemas de articulación política entre los poderes ejecutivo y legislativo. Bolsonaro justificó las dificultades de su administración a una “inexperiencia”, aunque volvió a criticar este sábado “las trompadas” que recibe constantemente por parte de los parlamentarios.

“Yo recibo críticas del Parlamento porque no envío proyecto para allá. Pero si mando alguno, ellos van a obstaculizar la reforma de las pensiones. Yo recibo trompadas todo el tiempo“, expresó.

Durante la mañana de este sábado, Bolsonaro fue sometido a unas pruebas médicas antes de su viaje a Japón el próximo martes, donde participará en la Cumbre de presidentes del G20.

En una nota, el Gobierno calificó como “óptimas” las condiciones de salud del presidente, quien pasó 17 días hospitalizado a inicios de año para la retirada de la bolsa de colostomía que cargaba desde el pasado septiembre, cuando fue apuñalado mientras participaba en un mitin durante la campaña electoral.