Destapan que la Superintendencia de Servicios Sanitarios tenía pleno conocimiento de las fallas de Essal hace casi un año

La polémica en torno a la compañía Essal se sigue profundizando y esta vez se destaparon nuevos antecedentes sobre las irregularidades con las que operaba en la Región de Los Lagos y que apuntan a las principales entidades fiscalizadoras.

Según reveló un reportaje de Radio Bío-Bío, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) tenía pleno conocimiento de las fallas con las que operaba la planta en Osorno.

Una auditoría de 35 carillas, encargada por el propio ente regulador, evaluó el sistema de producción de agua potable de Essal con tal de proyectar si la empresa era capaz de cumplir con la demanda de agua hasta el 2030.

Los resultados de este informe fueron presentados en octubre del 2018, y reveló graves anomalías, al punto de calificar la planta como una instalación de “riesgo alto”.

Específicamente, se detectó el uso de equipamiento antiguo, lechos de agua sucios, carencia de un plan de limpieza, mantenimiento irregular de la maquinaria, falta de control sobre los operarios, omisión de información y hasta un tronco obstruyendo la entrada a un ducto de captación de agua.

Esta evaluación se hizo bajo la gestión de Ronaldo Bruna, quien renunció al cargo de superintendente en marzo de este año.