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Planeta

8 de Agosto de 2019

Las seis razones para cerrar Quintero Puchuncaví ahora

Greenpeace Chile

La zona de Quintero Puchuncaví lleva más de medio siglo siendo víctima de la contaminación y hoy evidencia una devastación ambiental sin igual en Chile. A escasos 144 kilómetros de Santiago, todo el país ha evidenciado cómo las personas que habitan esa zona han visto afectados de manera grave su salud y el medio ambiente. La situación es dramática: hay metales pesados en la tierra, plomo en la sangre de los vecinos, niños vulnerados, derrames de carbón, intoxicaciones masivas, pérdida de biodiversidad y destrucción de recursos marinos. La situación es tan urgente que la propia justicia ya ha advertido que si vuelven a generar intoxicaciones masivas se deberá generar una evacuación general de la zona. Acá, Greenpeace explica a The Clinic por qué hay que cerrar Quintero Puchuncaví ahora, de cara la COP 25, la cumbre climática que se realizará en diciembre en nuestro país.

Por

1. Actualmente son 19 las empresas operando en la zona industrial, de las cuales 14 se localizan en Puchuncaví y cinco en Quintero. Ya en 1992, y solo con los aportes de dos termoeléctricas junto con la fundición y refinería de cobre, se declara la zona saturada y se compromete un monitoreo conjunto por parte de las empresas.

2. Desde entonces las estaciones de monitoreo de calidad del aire de las comunas de Quintero y Puchuncaví dependen de las propias empresas contaminantes que existen en la zona. Recién el 2018, y solo tras el envenenamiento masivo de más de 1700 personas, se indicó que el monitoreo pasaría a control del ministerio del Medio Ambiente. Sin perjuicio de ello, hasta la fecha no existen datos consistentes, ni información completa respecto de los contaminantes que se liberan en la zona.

3. En los últimos años, Quintero Puchuncaví arroja un registro recurrente de desastres: Intoxicación de alumnos y profesores en La Greda (2011), derrame de 38.700 litros de petróleo en la bahía de Quintero (2014), varamientos múltiples y sucesivos de carbón, peaks de contaminación altamente tóxicos, y diversos estudios que indican la alta polución en aire, suelo, agua y mar de la zona. Entre agosto y septiembre de 2018 se consignan tres episodios agudos de contaminación y por primera vez la Onemi decreta alerta amarilla por contaminación del aire en Quintero Puchuncaví. En esta crisis sanitaria, niños, ancianos y embarazadas fueron los más afectados siendo hospitalizados por presentar diversas molestias cuyos diagnósticos han sido omitidos. Desde la entrada en vigencia de las alertas sanitarias, la zona acumula más de 227 días en que la población ha debido tomar medidas para protegerse de los altos niveles de contaminación.

Correa de distribución de la termoelctrica de carbón ubicada en la localidad de Ventanas, Puchuncaví. Región de Valparaiso. Chile. 12 de Julio del 2019.

4. A principios del 2019 la Corte Suprema de Justicia falló en contra de los órganos de la Administración del Estado por la contaminación en Quintero y Puchuncaví, obligándolos a investigar la contaminación de la zona y cómo afecta a la salud de las personas y fijando un plazo de un año para que el gobierno ponga una serie de medidas. El fallo nace de diversos recursos presentados por la comunidad y organizaciones ambientales por la afectación a su salud y a su derecho constitucional a vivir en un ambiente libre de contaminación.

5. El lunes 29 de julio de 2019 se decretó una nueva emergencia ambiental para la comuna de Quintero, debido a un peak de dióxido de azufre (SO2) por sobre la norma establecida que es 500ug/m3. La población estuvo expuesta a niveles que llegaron a 1411 ug/m3 durante 60 minutos. La autoridad afirma que el peak: “No es una infracción a la norma”.

6. En agosto de 2019, la Defensoría de la Niñez, reveló que se han vulnerado 17 derechos de los niños en los episodios de contaminación en Quintero y Puchuncaví. Según este análisis, el Estado de Chile no estaría cumpliendo el tratado internacional emanado desde la ONU, conocido como la Convención sobre los Derechos del Niño.

¿Y qué está haciendo el gobierno?

Este año el Presidente Piñera presentó su ambición climática comprometiéndose a sacar el carbón de la matriz energética. Lo cierto es que este es el año en que históricamente más carbón se ha quemado en Chile. Actualmente nuestra electricidad se provee en un 40% por la quema del mineral, siendo éste el principal contribuyente al cambio climático. Esto es más propio de una economía de la época de la Revolución Industrial y no de un país que posee todas las potencialidades para basar su generación energética en energías limpias y renovables como solar, eólica y geotérmica.

Según lo anunciado por el gobierno, en su plan de descarbonización las termoeléctricas seguirán encendiendo sus chimeneas que queman a carbón diariamente en nuestro país de aquí al 2040. Esto significa que tendremos 20 años más de contaminación y emisiones tóxicas oficializando así una condena a todo Chile y principalmente a zonas de sacrificio como Quintero-Puchuncaví donde operarán dos de las centrales más viejas y sucias de carbón de Chile, por los próximos cinco años. Si este plan no cambia a una fecha más cercana, al momento de inaugurar la COP 25 Chile tendrá la mayor cantidad de emisiones de carbón por generación eléctrica en toda su historia.

En diciembre, Chile, estará en los ojos del mundo como la sede actual de la Cumbre de Cambio Climático en la llamada COP 25.

En esta Cumbre estarán presentes más de 25 mil personas y 197 naciones que se congregarán para comprometerse reducir sus emisiones de C02 que son las que contribuyen al aumento del Cambio Climático.

Un gran desafío para Chile ser el anfitrión de esta cumbre considerando que el informe científico de Naciones Unidas indica que nuestro país ha sido considerado como uno de los diez más vulnerables del mundo por los efectos del cambio climático. Todo esto se puede detener con voluntad de los gobiernos. De cara a este evento desde Greenpeace hacemos un llamado a que el Estado dé el ejemplo y cierre las plantas a carbón de esta zona de sacrificio y de las otras que permanecen activas en Chile. Quintero-Puchuncaví, sus niños y su gente no pueden esperar más.

Más información en www.greenpeace.cl

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