Jorge Castillo fue presidente de Everton de Viña del Mar por solo 35 días en 1996. Tiempo suficiente para provocar una verdadera revolución. Contrató a los jugadores más caros del mercado, pintó las calles de la ciudad con los colores del club, prometió ganar la Copa Libertadores y terminó internado por trastornos siquiátricos. Hace pocos días apareció muerto, indigente, sin un peso en los bolsillos, soñando aún con convertir a su club en el más grande del continente. Una historia de éxitos y fracasos, que retrata una realidad de la salud mental en Chile, con el más trágico final posible.
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Por Cristian Arcos
Animación: QuiroGallardo
Locución: Estefanía Labrín
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Los últimos días del Loco Castillo
Jorge Castillo fue presidente de Everton de Viña del Mar por solo 35 días en 1996. Tiempo suficiente para provocar una verdadera revolución. Contrató a los jugadores más caros del mercado, pintó las calles de la ciudad con los colores del club, prometió ganar la Copa Libertadores y terminó internado por trastornos siquiátricos.