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Cine

4 de Septiembre de 2019

“Para incels” y “lanzada a la anarquía”: Críticos internacionales se declararon la guerra por película del Joker

Los especialistas no se han puesto de acuerdo sobre el verdadero valor de la cinta que se estrenará en Chile el próximo 3 de octubre.

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El estreno del “Joker” (“Guasón”, para Latinoamérica) en el Festival de Venecia, la película sobre uno de los mayores villanos en la historia de la ficción, ha suscitado una guerra de críticas en torno al verdadero valor de la cinta.

Una de las más categóricas es la escrita por David Ehrlich para IndieWire, donde asegura que el filme es “la reinvención más audaz del cine de superhéroes” que será recordado como “uno de los éxitos de taquilla más transgresores del siglo XXI”.

Sin embargo, subraya que “también es un grito de reunión tóxica para incels autocompasivos, y una historia de origen hiper-familiar en deuda con Taxi Driver y The King of Comedy de Martin Scorsese”.

Joker es una película sobre un narcisista homicida que se siente con derecho a la atención del mundo: un hombre que prefiere matar por una buena carcajada que permitir que el mundo lo trate como si estuviera loco de remate. También es una película sobre los efectos deshumanizantes de un sistema capitalista que engrasa la escala económica, desdibujando la línea entre la riqueza privada y el valor personal hasta que la vida misma pierde su valor absoluto”, setencia.

En la misma línea, Nicholas Barber detalla en su crítica para la BBC que “el guion de Phillips y Scott Silver hace varias adiciones ingeniosas a la historia de Joker” como que el personaje padece “el síndrome de Tourette, que lo obliga a disolverse en ataques de carcajadas en los momentos más inconvenientes. Phoenix hace que estos ajustes sean escalofriantes y desgarradores”. 

“Phillips y Silver tienen derecho a imaginar cualquier versión del Joker que les guste. Pero su película es demasiado superficial para tomarla en serio como un estudio de conflictos de clase y enfermedades mentales. Y, en comparación con la mente maestra sádica que ha estado en los cómics y en la pantalla, su protagonista es extrañamente pasivo y amenazante. Batman podría pulir esta pobre savia sin arrugar su capa”, asegura.

Alonso Duralde del portal The Wrap da un salto hacia las reflexiones que ofrece “una película sobre personas de clase trabajadora que están siendo aplastadas por los ricos, y sobre un sociópata que inspira a seguidores violentos después de cometer crímenes y salir en televisión”.

“Será tentador para algunos declarar que esta es la primera película de arte basada en una propiedad de DC o Marvel, pero aunque ciertamente representa un poco de desviación y algo arriesgado, Joker es, en última instancia, un nihilismo de cómic sombrío subido hasta el enésimo grado, envuelto en un simulacro convincente, pero finalmente hueco ante películas mejores y más inteligentes“, dispara.

Más positivo se muestra Xan Brooks de The Guardian, quien sostiene que Joker es “una historia de orígenes brillantemente insurreccionista que aterrizó como un petardo en medio del festival de cine de Venecia de este año”. 

“Interpretando el papel de Caín para el soleado Abel del Universo Cinematográfico de Marvel, el éxito de taquilla de Todd Phillips traza los años formativos de la némesis de Batman, rememorando su tiempo como un enfrentamiento fallido en la sucia ciudad de Gotham, cuando estaba solo, perdido y fuera de unión con el mundo. Audazmente, es una película que nos invita a amar al monstruo (…) Qué película tan gloriosamente atrevida y explosiva es Joker. Es una historia casi tan retorcida como el hombre en su centro, repleta de ideas y lanzada hacia la anarquía“, puntualiza.

Stephanie Zacharek de revista Time hace hincapié en el protagonista encarnado por Joaquin Phoenix, donde “la violencia lo hace sentir más en control, menos patético. Generalmente se mata con una pistola, pero las tijeras o una buena sofocación a la antigua funcionan bien, lo empoderan”.

“En Estados Unidos hay un tiroteo masivo o un intento de violencia por parte de un tipo como Arthur prácticamente cada dos semanas. Y, sin embargo, se supone que debemos sentir cierta simpatía por Arthur, el cordero con problemas; él simplemente no ha tenido suficiente amor. En poco tiempo, se convierte en un héroe popular vigilante: su primer acto característico es matar a un trío de molestos escudos de Wall Street mientras viaja en el metro, lo que inspira a las masas a ponerse máscaras de payasos y marchar con entusiasmo por la ciudad con pancartas que dicen “¡Mata a los ricos!”“, reflexiona.

Finalmente, Owen Gleiberman de Variety se centra en el actor, a quien califica de “asombroso” por su pérdida de peso para el papel. “Sus costillas y omóplatos sobresalen, y la delgadez quema su rostro hasta su esencia expresiva: cejas negras, mejillas cetrinas hundidas en la oscuridad, una boca tan gomosa que parece estar gruñendo la misma noción de expresión, todo desencadenado por una grasienta mata de cabello. Phoenix está jugando a ser un geek con una mente desquiciada, pero está tan controlado que es fascinante. Se mantiene fiel a la lógica desesperada de la infelicidad de Arthur”.

En el mismo plano, David Rooney de The Hollywood Reporter enfatiza que “uno de los mejores momentos del rendimiento altamente físico de Phoenix son los interludios transformadores en los que Arthur, cada vez más desquiciado, aplica su maquillaje de payaso y luego se tiñe el cabello, convirtiéndose en el Joker”.

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