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Entrevistas

15 de Septiembre de 2019

Malaimagen por las 40 horas: “Me alegra que la gente esté empujando pa’l lado que los trabajadores consideramos correcto”

Emilia Rothen.

El popular dibujante lanzará el próximo 28 de septiembre su primera novela gráfica, titulada Colusión. En conversación con el editor de humor de The Clinic, malaimagen repasa el extenuante proceso creativo que conllevó esta obra, explora las diversas formas en que le gustaría plasmar su trabajo -en plena crisis del papel- y analiza desde su aguda óptica la coyuntura nacional. En esta entrevista, además, habla Guillermo Galindo, el hincha de Colo-Colo y apasionado del punk rock detrás del seudónimo. “Yo hago un libro porque para mí es una cosa tangible que queda para la humanidad (...) es muy emocionante ver las cosas que generan los dibujos que hago”, afirma el creador de viñetas que usted puede leer en este pasquín.

Por

Por Francisco Castillo
Fotos por Emilia Rothen

¿Desde cuándo empezaste a usar Guillermo Galindo?

-Es un nombre que se me ocurrió como un seudónimo para malaimagen.

Oye, ¿cuánto tiempo te costó hacer Colusión, tu primera novela gráfica?

-Aparte del tiempo de producción, este libro fue muy difícil idearlo. Siempre aparecían otras cosas más urgentes que hacer una historia larga -lo que antiguamente conocíamos por historieta, pero ahora como novela gráfica-. Entonces darle una justificación a una historieta y que tenga sentido en sí misma, con un principio y un fin, y que eso se transformara en algo interesante, fueron por lo menos dos años de intentarlo, de estar probando cosas, de estar pensando ideas. La parte de producción dura, fueron, no sé, seis meses, entre que el guion ya entró en su punto, y en entintar, dibujar y probar cosas. Fueron intensos seis meses en los que solo estuve abocado a esto, pero el libro lo estaba tratando de hacer por lo menos desde hace dos años. Fue un desafío complicado para mí, porque nunca había hecho una historieta así. Requirió de harto tiempo.

¿A ti te gustan los cómics? ¿Lees cómic?

-Leo harto cómic, de hecho me cuesta leer los libros que no tienen dibujitos.

Voy a contar un poquito de qué se trata Colusión, sin hacer un spoiler, pero se centra en un virus que desencadena varias historias en paralelo y que al final ese virus desencadena varios elementos con harta crítica social. ¿La historia fue mutando durante los años dependiendo de lo que pasaba? ¿Fuiste agregándole cositas?

-Sí, el libro fue mutando harto porque en un comienzo yo no sabía muy bien qué historia quería contar y qué iba a rescatar de la realidad y qué iba a meter de fantasía. Tenía muchos temas dando vueltas en la cabeza y me costó un poco abstraerme de la política local para tratar de hacer un libro más amplio. O sea, la gente no va a encontrar en este libro ni a Piñera, ni a Bachelet ni a varios personajes que el público ya considera míos, pero en realidad son personas que caminan por ahí.

Creo que de probar muchos temas, de probar muchos personajes, de probar varios protagonistas, varios antagonistas, logré una historia que estuviera muy ligada a la contingencia, a la realidad. Hay temas absolutamente vigentes en el día a día en el libro, que tiene un formato como de serie. Al principio quería hacerlo como un capítulo de Black Mirror, que fuera adecuado a mi humor, y después fui sacando un poco de eso.

Pero, ¿animado?

-No, no, no. Sino en cuanto a la sensación que produjera. De hecho, cuando empecé el libro ni siquiera sabía si iba a ser con humor, pensé que iba a ser un libro más. No sé po’, hace muchos años quería hacer una novela de terror, entonces tampoco sabía si iba a ser divertido de leer o si iba tener chistes. Podía ser perfectamente una cosa seria, una cosa más densa. Finalmente es una mezcla de formatos, como una especie de cosa cinematográfica. Me encantaba la idea de que la portada fuera una especie de afiche de película, que la gente pensara que esto es una película. Y esto fue de a poco agarrando temas de la actualidad, como la colusión, la mafia empresarial, la inmigración, el racismo. Temas que yo trato en mis dibujos día a día, pero ahora tenían que tener un relato más dramático y ahí aparece la idea del virus, que va aniquilando a parte de la población, un gobierno inoperante que no sabe cómo controlarlo, intereses empresariales detrás, corrupción, etcétera. Entonces, el libro mezcla varios temas que yo quería tratar, y ese fue el desafío: hacer una historia que fuera interesante para el que la fuera a leer y también que diera pie a una cosa más extensa de lo que hago siempre.

¿Esperas que alguna vez esto se convierta en película?

-No lo había pensado, de hecho cuando lo terminé en un momento pensé que no lo iba a lograr, que no iba a poder hacer este libro, porque incluso cuando hago las páginas del Clinic -que son 12 cuadritos- para mí es un desafío grande, porque en 12 cuadritos tengo que tratar de resumir mucho y contar mucho, o contar algo que sea por lo menos entretenido. Entonces, cuando dije: “voy a hacer una novela, una historia larga, que tenga que tener más de 100 páginas“, llegó un momento donde vi lo que llevaba y dije: “esto no sirve para nada”, boté 60 páginas a la basura y tuve que empezar de nuevo. Entonces ahora que lo terminé lo veo con más relajo y digo: “oh, podría haber una segunda parte”, o sería genial si alguna vez hubiera una película o una obra de teatro, algo inspirado en el libro. Ahora, eso no depende de uno necesariamente, pero ahora estoy conforme y feliz con el libro.

¿Cuáles son los planes con Colusión? ¿Vas a salir de gira?

-Sí, salimos de gira. Suena bacán decir que uno sale de gira, pero bueno, lo más cercano que tengo es que voy a presentar el libro a la Feria del Libro de Medellín, lo que me tiene más que emocionado porque ir a presentar mi trabajo fuera de Chile es algo que no es tan usual para mí. 

¿Es la primera vez?

-No, es la segunda vez. Ya fui una vez a Bogotá, a la Feria del Libro de Bogotá, con Malditos Humanos, y también fui a la Feria del Libro de Buenos Aires por el mismo libro. Fue la primera vez que salí a presentar mis dibujos a ferias del libro internacionales, y ahora voy a Medellín, lo que me tiene muy contento porque además es una ciudad increíble. Después de eso voy a ir a algunas ciudades del sur de Chile también, como Puerto Varas y Osorno. Eso es lo que tengo agendado por ahora, pero probablemente salgan más viajes y más cosas. 

Oye, ¿y has tenido contacto con la gente que dibujai de repente? ¿Te han llamado del Gobierno?

-Jajaja. Siempre me preguntan eso.

Pucha máquina. Entonces voy a cambiar la pregunta.

-No, no, pero puedo responderla. No, yo creo que yo me muevo por otros carriles. Yo no tengo ningún punto en común con la gente que dibujo salvo en ocasiones puntuales y personajes más jóvenes, qué sé yo. Pero han sido cosas anecdóticas.

Alguna vez me encontré con Guiller en una feria o, qué sé yo, una vez estuve en un lanzamiento de un libro con Boric. Como ese tipo de cosas, pero han sido cosas anecdóticas. Nunca he tenido una llamada del Gobierno, ni el ministro Monckeberg me ha mandado a sus asesores, o una cabeza de caballo a la casa. No lo descarto, pero todavía no pasa.

Porque no saben tu dirección.

-No saben, y tampoco saben hacer nada bien, porque tampoco van a conseguir un caballo y todo eso, jajaja.

¿Has visto las noticias esta semana y toda la discusión sobre el proyecto de las 40 horas?

-Sí, ha estado entretenido para el país. Me gusta esa disputa que se está dando entre el gobierno con las declaraciones de Melero, las declaraciones de Monckeberg y todo, versus lo que quiere la gente, que es realmente que baje la jornada laboral. Siento que ya es transversal la resistencia a lo que quiere el oficialismo, y ahí lo que más me gusta es que se transparentan mucho las posturas. O sea, el gobierno está defendiendo absolutamente los intereses empresariales y la gente lo que quiere es tener mejor calidad de vida, una vida más digna. Entonces, cuando salen estas declaraciones estúpidas, como cuando Melero dijo lo de los incendios de la Conaf, o cuando Monckeberg dijo que no se iba a poder jugar la Copa América, a mí me da risa porque es material de humor y muchas veces tengo que dibujar exactamente lo mismo que dicen los ministros, con alguna diferencia para que no sea una cosa idéntica. Me alegra que la gente esté empujando pa’l lado que los trabajadores consideramos correcto, no la posición de los empresarios y la del gobierno.

¿MÚSICO O DIBUJANTE?

Hablemos un poquito de Punkora. ¿Cuánto tiempo lleva? Tú eres uno de los originales.

-Yo estoy casi desde los inicios. No soy el fundador, pero llevamos 20 años tocando y yo llegué al segundo. Soy el único que queda de esa época, de los más viejos. 

Punkora, por si acaso, es un grupo de punk rock muy bueno, tendríamos que escucharlo. ¿Nos das la autorización para poner música?

-Sí, por supuesto. Nunca nos ponen en ningún lado entonces…

Vamos a poner el disco completo. Tú empezaste desde el año dos del grupo.

-Sí, desde el año 2000. 

¿A veces te sentís más músico que dibujante?

-No sé si me siento músico ni dibujante. Además, creo que cuando uno toca en una banda punk es precisamente porque no fue músico. Y yo simplemente quería agarrar la guitarra e inventar canciones y nunca aprendí a tocar muchas cosas. De hecho ahora estoy tomando clases de guitarra para tratar de aprender a tocar mejor y entender las notas y las escalas y cosas que debería haber aprendido hace 20 años, pero bueno, la historia no fue así. Pero claro, después de 20 años tocando, siento que a veces es mi proyecto más extenso o más largo, pero la gente conoce más los dibujos. En las dos cosas yo pongo mucho de mí, mucho cariño y mucho tiempo, esfuerzo y trabajo. 

¿Tú reemplazaste al vocalista original?

-No, lo que pasa es que la banda original eran un grupo de amigos que tocaron un año e hicieron tres presentaciones en vivo y después se disolvieron. Y dos integrantes que quedaron me reclutaron a mí para revivir la banda. El grupo pudo haber vuelto con otro nombre y nadie hubiera alegado, pero había algunas canciones que quedaron de esa formación. Entonces no reemplacé al vocalista original, es que la banda al principio tuvo varios vocalistas.

Una historia de Faith No More.

-Sí, como una historia de Faith No More. Un poco menos exitosa sí, un poco.

COLOCOLINO

¿Y cómo ha estado la cosa con el comandante Salas?

-Súper bien po. Se puede ver cada semana cómo va progresando el equipo y antes jugábamos un tiempo malo y ahora estamos jugando los dos tiempos malos. Entonces hay un progreso.

Va a sacar a la Católica campeón por tercera vez, dicen.

-Sí, sí. Va a ser un director técnico histórico en ese equipito que te gusta a ti.

¿Vai al estadio?

-Sí, sí voy al estadio.

¿Y fuiste la última vez cuando había globitos, para el récord de Paredes?

-Sí, fui también el domingo. Pero no fui solamente a eso. Yo voy a todos los partidos que puedo y que tengo posibilidad de asistir.

Fue triste porque nos bailaron, nos bailó un equipo que nadie pensaba que nos iba a bailar, pero era una de las posibilidades. Ya nos había ganado Curicó, habíamos empatado con Everton, perdimos con O’Higgins, como que simplemente está saliendo todo mal. Yo creo que hay que hacer una poda ahí de jugadores malos.

Que se vayan todos.

-No, no, no. Que no se vayan todos, por ningún motivo. No me gusta eso, pero hay varios que yo sacaría pero es que hoy día mismo, ayer mismo, hace un año, jajaja

DIBUJOS ANIMADOS

¿Qué te depara el futuro aparte de viajar e irte de gira con el libro? ¿Tienes planes de hacer otro?

-Siempre que termino un libro estoy como en una especie de limbo donde no quiero pensar en otros, pero pasa un mes y ya pienso qué será lo próximo que se viene. Me he mantenido sacando un libro al año desde el 2009 en adelante, lo que ha sido bastante exigente. Pero me mantiene entretenido, como que me gusta sacar libros, siento que hay gente que los espera, gente que los colecciona, y eso es para mí muy motivante. La mayoría de los dibujos de mi libro están todos en Internet, o casi todos. Entonces que haya gente que quiera tener mis libros es muy emocionante para mí.

En una época donde el papel es complicado.

-Sí, en una época donde el papel es complicado. Pero yo siento que mientras haya gente que los quiera, yo voy a seguir haciendo libros.

¿A ti no te ha tocado la curva descendente de la venta de libros, revistas? ¿No lo has notado?

-Lo que pasa es que los autores no somos superventa…

Porque la Plop ya no está, por ejemplo, ¿cachai? Es una cosa bien real que la gente no está leyendo en papel.

-Sí, pero hay autores, como yo, que no somos superventa. Que vendemos libros, pero no vivimos de eso. Yo no dependo económicamente de la venta de libros, porque si así fuera, estaría muerto de hambre y ya habría cambiado el rubro. 

Hasta ahora, no sé, con que mis libros tengan una primera edición yo soy feliz, y generalmente han llegado a segunda edición o más. Con eso yo me siento conforme, me basta. No sé qué pasará el día de mañana. No creo que el libro vaya a desaparecer. Como que en un momento se auguró eso, que iba a ganar el Kindle, el PDF y todas esas cosas, pero creo que no pasó. El libro sobrevivió a eso. A diferencia de las revistas u otras cosas que la gente las cambió por el celular -que era lógico también- era imposible que alguien quisiera comprar algo que ya había visto en el teléfono. Lo mismo que pasó con los CD. Pero bueno, yo hago un libro porque para mí es una cosa tangible que queda para la humanidad, es mi legado para la humanidad, y mientras pueda hacerlo, lo voy a hacer. Probablemente, si después no se venden, continuaré haciendo historias y voy a ver otras formas de difundirlas y distribuirlas.

Coqueteaste con la animación, con Anita Tijoux.

-Sí. Fue un video con la canción de la Anita, y he hecho otros videos que han servido para una  campaña contra el acoso sexual y una campaña de donaciones para la Fundación SOL.

Varias veces he trabajado con animación, en realidad. Es algo que encuentro entretenido y que a veces la gente me pregunta. Mis dibujos podrían convertirse en dibujos animados, creo yo. Pero eso requiere de tiempo y de presupuesto que por el momento no tengo, pero quizás en algún momento puede pasar.

Puede ser un proyecto externo o un fondo estatal.

-Claro, si llega la posibilidad de hacer una película o algo así, siempre sería motivante. Cuando vi a mis personajes moviéndose en el video de la Anita fue maravilloso, fue como: “wow, estoy viendo un dibujo animado de mi propio puño”. Entonces no voy a descartar nunca esas posibilidades. Ahora, que ocurran, no solamente depende de mí, pero como yo trabajo solo, hay gente que piensa que malaimagen es como una agencia de dibujos y me hablan en plural: “oye, los malaimagen“. A mí me da risa no más, porque no saben que soy una pura persona y no doy abasto a veces con todo, ni siquiera con todas las noticias que aparecen.

¿Pero en el video de Anita hiciste todos los dibujos?

-Todos los dibujos, pero ya no es como la animación antigua de Mickey Mouse. Bueno, no sé cómo era en la época de Mickey Mouse, pero si teniai que hacer un personaje caminando, tenías que hacerlo como tac, tac, tac.

Como el angelito del 13.

-Claro, ya no es así. Yo lo dibujaba en una pura posición, y trabajé con un animador que se llama Víctor Paredes, quien hacía que el personaje se moviera.

Como Corpesca con algunos diputados.

Jajaja, claro, exactamente. Lo hacía como un títere que hacía lo que ellos decían. Entonces yo hacía todos los fondos, todos los personajes, todos los dibujos a mano y en papel, y ahí la magia del animador fue que se movieran y que tuvieran ritmo.

La raja. Oye, ¿firmamos el libro y lo regalamos?

-Sí, por supuesto. 

Pueden comentar, cuando salga esta entrevista, en todas las cuentas: Twitter, Facebook, Instagram. O en la cuenta del Banco de Panamá, si es que es Kast. ¿Firmémoslo? Yo creo que va a ganar un Francisco, así que si querís le ponís: “para Francisco”.

-Mira qué coincidencia.

¿Siempre andai con un lápiz en el bolsillo?

-Siempre.

Como los policías que andan con la pistola.

-Jajaja. Salió el chiste.

Vengo 20 años tratando de hacerlo.

-Es un momento histórico.

Oye, Punkora está en Spotify, ¿cierto?

-Sí, está en Spotify y acabamos de lanzar ahí el disco por nuestros 20 años, en vivo. También hay un disco que es muy bueno, que se llama… bueno según yo, se llama Paso en Falso, donde hay una canción en la que tuvimos que invitar a la Anita, que fue algo bien bonito porque desde la época que yo hice el video con ella salió la idea de invitarla a cantar una canción con nosotros. Pasaron varios años hasta que eso se concretó. El tema se llama Cara de la Política y es una de las primeras incursiones de Anita en el punk por culpa de nosotros.

La llevaste por los malos caminos.

-Jajaja, así es.

¿Pero siempre te ha gustado escuchar punk? ¿Los Ramones o Danzig?

-Los Ramones todo el rato. Para mí era la música que yo entendía musicalmente y líricamente, aunque suene engrupido. Cuando yo escuchaba las letras del rock chileno, que fue la primera música que escuché en la radio a mitad de años los 90, no entendía las letras de las bandas.

Pero eso es porque Beto Cuevas canta como bostezando.

-No no no, pero las letras, lo que querían decir. Como que no querían decir mucho, sentía que todo era tan metafórico que no entendía la letra. No porque fueran malas, necesariamente, sino porque yo no tenía ese nivel de abstracción. Pero cuando empecé a escuchar punk las letras eran más directas, hablaban de cosas sin adornos, entonces dije: “wooo, esto me encanta, porque entiendo lo que están hablando” y, además, dicen cosas que me interesaban. Eso me pasó. ¿Oye, van a sortear el libro?

Sí. Yo también lo voy a firmar para que la gente sepa. Para que valga doble. No, mentira. ¿Quieres decir algo para cerrar? ¿Queris mandar algún mensajito?

-Bueno, ahora que estoy en el cuartel general del The Clinic…

Aprovecha de mandar los saludos de las alianzas.

-…quiero agradecer a la gente que sigue mi trabajo en la página del Clinic y que espera cada semana la historieta y que deja comentarios, y sobre todo la gente que la difunde en sus propias redes sociales, que la ponen en su Facebook y todo. Para mí es muy emocionante ver las cosas que generan los dibujos que hago. Eso es lo bonito que tiene Internet, que tiene una reacción inmediata que antes los dibujantes no la tenían. Quiero mandar un saludo a esa gente que sigue mi trabajo, y gracias a ustedes por el espacio, como dijo el astronauta.

Colusión (Reservoir Books)
Lanzamiento: Sábado 28 de septiembre, 16:45 horas 
Lugar: Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), Alameda 227, Santiago.

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