STRAKTO: Freestyle, Araucanía y hamburguesas

Vivió su primera infancia en Cunco, en mapudungum, “agua clara”. A los 12 años se trasladó a Temuco, pasando del alero de sus abuelos, al de su madre, con quien no compartía hogar desde varios años antes. Sus circunstancias, según él mismo las describe, estuvieron marcadas por la detención de su papá, quien pasó una temporada preso por narcotráfico; “fue una situación de la vida marcada por la necesidad, la juventud y la ambición, hay que entender que mi papá me tuvo a los 17 y al año siguiente llegó mi hermano”, cuenta “igual, yo no supe que mi papá había estado preso hasta hacía como un año y medio, crecí viviendo en la mentira”.

¿Qué efectos tiene esta infancia en ti?

Hay varias enseñanzas. Por ejemplo, mi negocio se basa en crear algo sin la necesidad de estar vendiendo drogas. Buscarme la vida en Santiago sin la necesidad de estar matando a nadie. Hay gente que ve eso como el camino fácil; si es así, a mí me gusta el difícil, porque cuando esté estable, nadie te puede criticar por cómo llegaste a donde estás. Quizás vender hamburguesas es más difícil que vender otras cosas, pero ha sido mi camino, y gracias a esa enseñanza.

A pesar de llevar este camino que busca ser más correcto, igual has tenido problemas con la justicia, particularmente por el tema del comercio ambulante.

Si, claro, tuve una complicación en el Parque Bustamente, con la Municipalidad de Providencia en específico. La verdad es que ahí son super conflictivos con el tema del comercio ambulante; a mí cuando me quitaron el carrito no fue un parte menor. Si hubiera sido en Peñalolén, quizás la multa habría sido de 3 UTM, pero en Providencia fue de 15 UTM porque realmente no quieren tener vendedores ambulantes. Obviamente también uno como emprendedor tiene un gran paso, que es ser legal, tener los permisos y estar dentro del sistema. En Temuco siempre ha pasado que les botan las lechugas a las abuelitas, pero es porque crean políticas de esa manera, porque intentan restringir a quienes quieren emprender de manera informal porque no pueden hacerlo de otra cosa.

En mi caso tuve que juntar la plata… para mí 700 mil pesos es pagar tres meses de arriendo, y tuve que pagar eso para recuperar mi carro. Obviamente eso hizo que diera el paso para formalizarme, estoy trabajando con los chicos de Peñalolén en la Ruta del Emprendedor. Yo sé que va a haber gente que me va a esuchar y van a decir ‘pucha, al Strakto le quitaron el carro, mejor no lo voy a intentar’. Pero no, hazlo, porque la persona que fracasa y después vuelve, es la persona que va a seguir emprendiendo.

LA ARAUCANÍA

“Temuco realmente es una ciudad conflictiva, yo estudié en el Pablo Neruda, que es un colegio que está al lado de la cárcel, y también tuve que ver cómo Carabineros perseguía a los mapuche que hacían huelga al lado de la cárcel, ves la violencia en las carreteras. A mí me da pena mi región, siendo super sincero. Cuando yo paso por Los Ángeles por darte un ejemplo, veo que está todo lleno de pinos. Al final la Región de la Araucanía se ve como un espacio de consumo de materias primas; están sacando todo lo posible hasta que el lugar se acabe y después no va a ser nada más que un peladero, por eso es la Región más pobre de Chile”.

¿Tienes parentesco mapuche inmediato?

Yo viví en Qecherehue muchos años; no tengo directamente descendencia mapuche, pero he participado varias veces de sus comunidades, en sus ritos y espacios sociales. Siento una identificación con el pueblo mapuche por venir desde ahí. Es una identidad propia de un pueblo.

¿Y te refieres a Wallmapu como Wallmapu?

Es que realmente no se dan las condiciones para que exista una autonomía real. En la Araucanía no hay autonomía, y hay que reconocer eso. Es lo que estamos buscando, si, de manera utópico quizás, esperamos que exista y que avancemos a un país plurinacional pero ahora es muy difícil. Yo apoyo el movimiento que avanza a la plurinacionalidad y la identidad del pueblo, pero es un camino muy difícil, hay un tema tan complejo, están las forestales y las empresas, entonces hay mucho más que combatir aparte del Gobierno.

¿Si tú fueras Presidente qué medidas tomarías en la Araucanía?

Partiría por la educación. Incluiría más educación mapuche en los colegios, porque yo creo que es el primer paso. Porque para todos los otros golpes más fuerte claramente se necesita análisis y acuerdos, pero lo que se puede hacer ahora es avanzar en educación. Hay que avanzar en la lengua que se está perdiendo. Yo estuve un taller intercultural mapuche en el colegio, con el presidente del Colegio de Profesores de Temuco, Jaime Quilaqueo, y él hablaba de eso. El tema es avanzar primero en la educación, que se acepte en el lugar donde estamos criando, que es la casa, y la casa en realidad es el colegio. Y si nosotros avanzamos creando identidad, cuando hablemos de crear una autonomía o Wallmapu, la gente lo va a tomar como algo tan natural, que va a ser el paso lógico. Porque la discriminación al mapuche también viene por un tema de educación.

¿Y qué opinas de cómo se hace política en la Araucanía?

Es que yo sé por qué Temuco es la ciudad más facha de Chile. Se ha hecho tan mala fama del mapuche que la gente se ha vuelto de derecha solamente para estar en contra de eso. 

EL FREESTYLE

Strakto llegó a Santiago por estudios, pero la verdadera razón, la más importante, fue el freestyle y el deseo que tenía de poder desarrollar una carrera en eso. Así fue que se instaló en un departamento en el centro de Santiago, pasando de vivir con su mamá, a vivir solo.  “Creo que la independencia es súper difícil, extrañar a tu familia es super fuerte. Llegué super inmaduro a Santiago, con puros sueños, y me di cuenta de que hay un montón de responsabilidades, tenía que ser más ordenado, más limpio, entonces fue un cambio bien brusco”.

¿Cómo empezaste en el freestyle?

Empecé en Cunco, de niño, con amigos del curso. Fue gente que me compartió de ese espacio. Cuando iba en séptimo tiré mis primeras rimas, y ya en Temuco, cuando iba en octavo pude completar un 4×4.

¿Quién consideras que es tu principal influencia en este surgimiento del freestyle?

Cuando chico veía el break más que el rap. Mi papá bailaba break y acompañaba a otras personas que bailaban break. Pero no era como el ambiente de batallas, allá era más de tomatera, no era muy de niño, entonces cuando llegué a Temuco ya me solté con el tema del freestyle.

¿Hay temas en particular en las batallas que no te gusta que te toquen, o que tú prefieres no tocar?

Es que hay temas que no se deben hablar no más, temas que no se deben tocar con ciertas personas. Existen rangos que se deben respetar. Yo nunca le voy a hablar de algo tan personal a una persona que le vaya a doler, por ejemplo la muerte de una mamá. Si se te escapa una rima sin saberlo, sin saber el contexto de la otra persona, pasa. Pero yo he escuchado de gente que habla de la mamá muerta de una persona, sabiendo que está muerta. Entonces ante eso, la respuesta va más allá de una respuesta de freestyle, va a un ataque que te golpea el corazón, anímicamente y te genera rabia. Eso no debe pasar en el freestyle, que te tiren algo que te tener rabia que te saque de tema, es como que te tiren tierra en los ojos.

FEMINISMO Y POLÍTICA

“Mira, yo creo que como todos los hombres, fui muy marchito mucho tiempo, hasta que llega una polola que te enseña, o te hace ver la realidad. La vida de los hombres es super machista, te enseñan a ser super machista. Hay micromachismos que nosotros no eliminamos hasta que nos enseñan, hasta que leemos. Entonces por mi parte, completo apoyo a las chicas que están haciendo esta realidad, y están sacando la voz. Porque no me beneficia a mí, beneficia a mi mamá y a mis hermanas. Y es para todas. Mi compañera también es feminista, entonces uno aprende de ahí”.

¿Qué rol crees que debería tener el hombre en el feminismo?

El de la escucha activa, es el más importante y del que más se puede aprender. Porque obviamente a veces uno quiere dar la opinión y yo creo que el problema es querer llevarse el protagonismo, pero aquí no se trata de los hombres. Es un tema netamente de mujeres y nosotros podemos participar al cien por ciento, pero en escucha activa.

¿Tú votas?

Si, siempre aprendí que hay que ir a votar, porque es la forma de entregar la opinión, y en eso se basa la democracia. Obviamente tienes que ir a votar para tener voz. Pero me da lata que existan 10 millones de personas que se queden en la casa porque al final las decisiones las deberíamos tomar todos. Es como si dijéramos ya vamos a elegir al presidente de curso, y somos 40 alumnos y llegan 12; obviamente no es democracia eso; pero sí, con esos 12 se va a elegir a un presidente, eso está mal.

¿Tienes algún sector político con el que simpatizas?

No milito en ningún lado, pero sí me gustan varios políticos. Me gusta mucho Sharp como alcalde, es el que más sigo en Twitter (ríe). Con Boric y con Jackson he tenido el gusto de compartir, de hablar con ellos, y para mí son caras nuevas de la política. Obviamente hay mucho pensamiento de atrás de gente que todavía vive en los 90. Es bueno que haya representación de los jóvenes. Además si hoy hablamos del feminismo, este grupo político tiene la voz de las mujeres, estas voces están llegando al Congreso, sería ideal que llegaran a la Presidencia.

¿Qué mujeres son las que más admiras?

Bueno, mi mamá. Lo que se me viene a la cabeza es la Princesa Alba, encuentro que es una mujer que ha tomado la voz por las mujeres, ha tomado el género tras como algo para ella, cuando es un género tan machista. Yo siento que la revolución hoy día están en la música, a las mujeres que admiro son la Princesa Alba y Rosalía, igual la Nathy Peluso, siento que es una voz bien revolucionaria que hace la revolución con su música. Es algo super importante porque ella no tiene que decirlo explícitamente, ella a través de sus historias hace crear una confianza más grande. Ella se quiere, ama a su persona, y muchas personas que no se aman así en la casa se preguntan ¿por qué no me amo yo así? Y cambian.