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20 de Octubre de 2019“Santiago parece una ciudad de posguerra”: Así vio la prensa mundial las fuertes protestas en Chile
Agencia UNO
El diario New York Times, por ejemplo, publicó que "la vista de tanques y tropas deambulando por las calles fue discordante para muchos chilenos, dada la antigua dictadura militar de 17 años del país".
La prensa internacional reaccionó y dedicó algunas páginas de sus medios para informar sobre las intensas jornadas de protestas ciudadanas en Chile producto del alza en la tarifa del Metro, producida esta semana.
Mientras algunos diarios consignaron que “Santiago parece una ciudad de posguerra“, otros publicaron que “las protestas se han ampliado para reflejar el descontento general sobre el alto costo de vida en uno de los países más estables de América Latina”.
La BBC señaló que “Chile protesta: tres muertos en incendio de supermercado mientras continúan los enfrentamientos…las protestas se han ampliado para reflejar el descontento general sobre el alto costo de vida en uno de los países más estables de América Latina”.
Su escrito sostiene también que “los disturbios, los peores en décadas, han expuesto divisiones en la nación, una de las más ricas de la región, pero también una de las más desiguales, e intensificó los llamados a reformas económicas”.
En otros pasajes de su publicación, afirmaron que “una foto del Presidente Piñera en un restaurante italiano de lujo el viernes por la noche, cuando la policía y los manifestantes se enfrentaron en Santiago, fue muy criticada en las redes sociales. Los críticos dijeron que la imagen era emblemática de un líder fuera de contacto con los chilenos comunes”.
New York Times: El medio aseveró que “la vista de tanques y tropas deambulando por las calles fue discordante para muchos chilenos, dada la antigua dictadura militar de 17 años del país…Esta es la primera vez desde el regreso de Chile a la democracia en 1990 que el gobierno ha declarado un estado de emergencia por desórdenes públicos en la capital”.
Respecto al toque de queda o el estado de emergencia decretado por Piñera, el medio profundiza en que, “lejos de prestar atención a las restricciones de Piñera, al mediodía la gente en la capital golpeaba ollas y sartenes en las calles en un clamor contra el creciente costo de vida, las pensiones miserables, los salarios relativamente bajos, los sistemas de salud y educación deficientes y los servicios públicos costosos e ineficientes”.
El País de España: El periódico sostuvo que “el Presidente de Chile recula” y que “el Gobierno se ha visto superado por los disturbios. Solo en el Metro de Santiago se calculan pérdidas por 200 millones de dólares”.
Agregó que “Chile no ha acabado de resolver algunos de sus problemas estructurales. Existe consenso en que el sistema de pensiones requiere de una transformación profunda, porque son bajísimas respecto del nivel de vida que tienen los ciudadanos en su etapa activa”.
A su vez, el medio consigna que “la olla de presión revienta en el oasis chileno…el aumento del costo de la vida y la desconexión de los políticos con la ciudadanía explicarían en parte el estallido social que tiene el país bajo el control de los militares”.
Apunta también a que “aparentemente, Chile era un oasis dentro de una América Latina convulsionada, como dijo hace unas semanas el presidente Sebastián Piñera. Pero entre jueves y viernes explotó una especie de olla de presión con violentas protestas sociales que este sábado tienen la capital bajo control militar, como no sucedía desde la dictadura“.
Le Monde: El diario francés recogió que “dada la magnitud del daño y el movimiento de protesta, el presidente chileno ha decidido retroceder. Sebastián Piñera anunció el sábado la suspensión del aumento de precios de los boletos de metro en Santiago, que ha sido la causa de una fuerte protesta social en la capital durante dos días…Con lemas como ‘Chile despertó’, el país enfrenta una de las peores crisis sociales en décadas (…) Una foto del presidente Sebastián Piñera disfrutando tranquilamente de una pizza en un restaurante mientras Santiago ardía aumentó la ira de la población, en un país donde reinaba la calma relativa en los últimos años“.
Clarín de Argentina dijo sin pelos en la lengua que “Santiago de Chile parece una ciudad de posguerra. La capital es un caos: cortes de calle, barricadas y enfrentamientos entre la policía y los manifestantes”.
Indicó también que “el centro y sus barrios vecinos están sitiados en cada esquina. Hay cortes de calles con barricadas que levantan los grupos de jóvenes que motorizan la protesta contra la clase política y empresarial de Chile, a los que hacen responsable de la suba de precios y sus miserables ingresos”.
“Los que se quejan de la injusticia social hacen ruido con cacerolas, o pegan golpes con martillos y palos sobre el suelo y en las columnas de alumbrado público”, cierra.
