Columna de Carla Amtmann: Descentralización, Plebiscito y Municipios

Responder a las demandas sociales con más democracia es uno de los caminos elementales para construir sociedades más justas, no obstante este precepto básico, el actual Gobierno se ha atrincherado en las declaraciones de guerra materializando en ejemplos claros las implicancias de buscar frente al fuego, apagar con bencina.

Al hacer un llamado a diálogos poco consistentes por carecer de instancias de deliberación e incidencia, y de la mano de ello nuevamente retomar tal como lo hiciera con el Estado de Emergencia, los tonos de guerra con el llamado al Consejo Nacional de Seguridad, el Gobierno activó un nuevo actor que no tenía contemplado; las y los alcaldes salieron a escena señalando por 170 votos a favor en la última reunión de la Asociación Nacional de Municipalidades de Chile que realizarán Plebiscitos comunales consultando lo que el Gobierno no ha querido: ¿Queremos o no cambiar la Constitución y cómo? 

Y esto abre dos aristas muy interesantes en este proceso.

Por una parte, mientras la Constitución presenta barreras antidemocráticas para convocar a Plebiscitos Constituyentes que tienen al parlamento discutiendo para lograr los 3/5 que permitirán la reforma constitucional para realizar el plebiscito, los alcaldes y alcaldesas ya cuentan con la potestad en base a la Ley de Participación Ciudadana de realizar Plebiscitos Comunales con acuerdo del Consejo, o bien con 2/3 de este o un conjunto de firmas de la ciudadanía en base al padrón electoral de la última elección en la comuna. Mientras el gobierno se cobija en barreras antidemocráticas, las y los alcaldes salen a escena abriendo las puertas a la democracia.

Pero no sólo eso, la Constitución junto con ser antidemocrática es también profundamente centralista. Y que el poder comunal adquiera hoy una relevancia y protagonismo político para buscar salidas que entreguen nuevos horizontes para Chile que el Gobierno no ha podido entregar,  es algo que puede derivar en un inédito poder constituyente descentralizado. El rol de las comunas de fuera de la zona centro en esto deberá ser fundamental.

Desde la vereda del optimismo, y con el dolor que nos ha ido dejando día a día la represión, es posible que Chile se abra a un nuevo ordenamiento desde las comunas, donde de manera impensada antes, pero muy posible hoy, refundemos un Chile descentralizado, justo y democrático.  El 7 y 8 de diciembre ya tendremos más de 300 municipios haciendo Plebiscitos Comunales. Y quienes estamos a favor de este proceso, y vemos que efectivamente existen posibilidades reales de estar viendo nacer un país más justo, y por tanto también más democrático y descentralizado, tendremos la responsabilidad de activar las comunas y contribuir a que las preguntas reflejen efectivamente lo que hoy está en el debate nacional.