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Actualidad

9 de Diciembre de 2019

Monticello es condenado a pagar $110 millones a familiares de trabajador fallecido en tiroteo

Agencia Uno

El hecho ocurrió el 2 de julio de 2017, cuando un veterinario abrió fuego luego de estar varios días apostando en el casino.

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El Segundo Juzgado Civil de Rancagua falló en favor de la demanda realizada en contra de la empresa San Francisco Investment S.A. (encargada del Casino Sun Monticello de Rancagua), en relación al incidente que terminó con la vida de dos trabajadores y dejó a otros cuatro heridos tras un tiroteo ocurrido al interior del recinto.

De esta manera, el fallo ordena al casino indemnizar con un total de 110 millones de pesos a los familiares de Óscar Elías Reyes Valenzuela, trabajador de la empresa que falleció en el lugar, luego de recibir un impacto de bala en su cabeza.

Cabe recordar que el autor del tiroteo fue el veterinario Osvaldo Campos Azócar, quien tras perder cerca de 18 millones de pesos comenzó a disparar a quienes se encontraban en sus cercanías, posteriormente se parapetó en el baño del casino y se suicidó.

El juez a cargo del caso, Álvaro Durandal Martínez acogió la acción judicial presentada por los familiares, argumentando que la empresa es la principal responsable de la muerte de Óscar Reyes, ya que no contaban con los medios necesarios para detectar armas de fuego al momento de ingresar al recinto.

Así, en la resolución se asegura que “tal hecho constituye incumplimiento a las condiciones generales de seguridad de los lugares de trabajo e implica no tomar las medidas necesarias para proteger la vida, salud y en general la integridad física de los trabajadores”.

Además se agrega el hecho de que, anteriormente a lo ocurrido en julio de 2017, ya se había producido otro incidente con presencia de un arma de fuego, tras lo cual la empresa no tomó ninguna medida preventiva ante un posible nuevo incidente. Debido a esto, el fallo indica que lo ocurrido “es atribuible al actuar negligente de la demandada y no a un caso fortuito”.

Este se concluye estableciendo que la indemnización deberá ser dividida en montos de “$50.000.000 para el padre Víctor Gilberto Reyes Reyes y $20.000.000 para cada hermano a título de daño moral”.

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