Boicot de secundarios a la PSU genera suspensión en 86 locales y más de 40 mil alumnos afectados: advierten que acciones continuarán este martes

A primera hora de este lunes 6 de enero de 2020 comenzó la rendición de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) y tal como habían advertido los estudiantes secundarios, la jornada estuvo marcada por movilizacionesen contra del test de admisión a la educación superior.

La ACES (Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios) junto con el Movimiento No + PSU, hicieron un llamado a boicotear el proceso en los mismos locales de rendición, convocatoria a la que luego se unió la CONES (Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios), generando conmoción en gran parte de las regiones del país.

El llamado al boicot venía desde antes del 18 de octubre, sin embargo, este había perdido fuerza debido al estallido social. A pesar de lo anterior, mientras se acercaba el día de la prueba, el CRUCH se negaba a correr la fecha, por lo que se retomaron las advertencias de parte de los estudiantes hacia las autoridades.

“Los secundarios ya hemos demostrado una y mil veces de lo que somos capaces si nos movilizamos y organizamos”, declaró Víctor Chanfreau, vocero de las ACES, en una entrevista en la radio La Clave. Ahí dejó claro que su intención sería no quedarse quietos en un contexto en el que acusan, hay muchas y muchos estudiantes mutilados, torturados y heridos, que no pueden ir a rendir la prueba.

Por parte de la CONES, la vocera Valentina Miranda declaraba días antes en una conferencia de prensa que “esta no es una lucha de estudiantes contra estudiantes, nosotros no vamos a obligar en ningún momento que las y los cabros no entren a dar la prueba, yo creo que cada quien tiene la autonomía de tomar una decisión consecuente con lo que hace y asumir las consecuencias a futuro”.

Debido a las diversas manifestaciones de los secundarios a lo largo del país, los estudiantes generaron que el DEMRE declarara la cancelación de la prueba en los locales más afectados, por la imposibilidad de su realización en en condiciones seguras.

Durante la tarde, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, dijo que tienen una red que permite llegar a los estudiantes a través del correo electrónico, por lo tanto, van a estar informando para que todos/as puedan dar la prueba con las mismas condiciones. Además, aseguró que el DEMRE tiene un plan de contingencia en el cual garantiza que todos/as darán la prueba en igualdad de condiciones, sin ventajas ni desventajas respecto a sus demás compañeros.

Desde el gobierno, el Subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas declaró que “cerca del 90% de los jóvenes ha podido rendir la prueba. El 10% que no la ha podido hacer van a darse todas las posibilidades para que puedan rendir en condiciones oportunas”, además de dar el cómputo oficial de 64 recintos suspendidos, cifra que se iría actualizando a 86 locales a medida que se acercaba la noche.

Con respecto a los facsímiles rotos o expuestos en Redes Sociales, Vargas explicó que “primero, esa prueba es válida aunque se exhiba, porque se exhibe luego que ya empezaron a rendirla y segundo, quiero insistir en la tranquilidad para los que no hayan podido rendirla. Habrá una alternativa, una posibilidad. Estamos coordinados con el CRUCH y el DEMRE”.

El Subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, se refirió a la seguridad de la jornada y el contacto que han tenido entre los entes encargados, indicando que “nosotros desarrollamos una coordinación previa y gracias a eso el 90% han podido acceder a ella. No hay que desconocer que algunos grupos violentos han intentado impedir que la prueba se desarrolle. Lamentablemente esto afecta solo a sus compañeros y sus familias que no han podido iniciar su proceso con tranquilidad”.

Además la autoridad informó las cifras oficiales sobre las/los detenidos: 81 personas a nivel nacional por delito de desórdenes públicos, daños y usurpación no violenta. Y más de 30 mil estudiantes que no han podido dar la prueba, monto que luego se actualizaría a más de 42 mil jóvenes afectados. Por último dijo que si se necesitaba reforzar con más Carabineros fuera de los recintos, se harían las gestiones necesarias.

¿Por qué los secundarios quieren acabar con la PSU?

Según dijo Víctor Chanfreau el pasado viernes a radio La Clave, “hay medidas a largo y a corto plazo. Desde el 2006 que nos venimos movilizando por el fin de la PSU, por que nos parece impresentable que en este contexto se quiera dar. Esta prueba es segregadora y ve a la educación como un bien de mercado, de consumo, y como nosotros queremos acabar con eso, la PSU es una expresión de la educación de mercado”.

Los argumentos de la ACES respecto a su postura contra la PSU están organizados en cinco puntos principales:

1. Es segregadora:
2. Disfraza un sistema desigual con meritocracia
3. Educación como bien de consumo
4. No evalúa todas las capacidades del individuo
5. Genera estrés innecesario

EL BALANCE DE LA JORNADA

Finalizando el día, la ACES hizo un balance de la jornada, el que concluyó que “fueron más de 80 las sedes en que se suspende la PSU. El llamado es claro, vamos a seguir el día martes movilizándonos contra esta prueba segregadora. Se lo advertimos al DEMRE, se lo advertimos al CRUCH, es su responsabilidad lo que pase con los estudiantes que no dieron la prueba”.

En el mismo tono, Víctor Chanfreau sostuvo que “nosotros advertimos que nos íbamos a movilizar si no aplazaban la PSU y si no cambian el modelo de ingreso a la educación superior. No nos quisieron escuchar, no nos respondieron, una vez más demostraron que son intransigentes hasta que nos movilizamos como lo hacemos hoy en día. El llamado es claro, nos vamos a manifestar mañana, nos vamos a tomar las sedes, no tememos de las consecuencias porque tenemos claro que somos más y que es ahora o nunca terminar con este modelo tanto educativo como de ingreso”.

Valentina Miranda, vocera de la CONES, hizo un balance que al igual que la ACES consideran positivo, , mediático e histórico para el movimiento estudiantil: “Fue una jornada increíble, de compañerismo, de apañe, de convicciones contra el sistema mercantil. Apuntamos a un cambio estructural, la PSU es la guinda de la torta. Finalmente es el último mecanismo para medir la desigualdad de los estudiantes chilenos”.

En el balance reconocieron que el trago amargo fue la detención de varios dirigentes, aunque quiso destacar cómo se gestionaron las movilizaciones: “Más allá de las representatividades de las orgánicas como la ACES o la CONES, es importante destacar la capacidad de autoconvocarse de los compañeros y compañeras, fue algo super impactante para nosotros/as. La autodeterminación, la independencia de las bases siempre supera a las orgánicas, siempre quedamos atrás”.

¿Cómo cambiar el sistema?

Natalia Moreno, vocera del movimiento “No+ PSU” indicó la propuesta que se busca para reemplazar la cuestionada PSU: Primero, dar pruebas específicas y segundo, hacer un Bachillerato que prepare para la universidad por un semestre.

Desde la CONES apuestan a la universalización de la educación, mayor inversión dentro de todos los niveles, desde la educación parvularia hasta la universidad e infraestructura acorde a la cantidad de estudiantes que postulan al proceso de admisión, “ya que las universidades solo tienen la capacidad de recibir 150 mil personas y hoy dan 300 mil personas la PSU”. Al mismo tiempo sostienen que tiene que haber “un proceso de bachillerato donde se pueda reconocer la habilidades y se puedan adaptar al proceso universitario. Consideramos que las pruebas lo único que hacen es segregar”.

En la Aces sostienen que “tenemos claro que el mecanismo que exista de ingreso a la educación superior tiene que ser construido principalmente por las comunidades educativas. No confiamos en los comités técnicos o comités de expertos“. Según consignó Mega, la propuesta educativa de la ACES propone que “un propedéutico y bachillerato, que vea la educación como continua y articulada, sea ese el ingreso a la educación superior, obviamente con las mallas curriculares construidas en las comunidades”.

HISTORIA DE LA PSU

La PSU (Prueba de Selección Universitaria) nació el año 2003, sustituyendo a la Prueba de Aptitud Académica (PAA) que venía ocupándose de la admisión a la educación superior. Como lo define la página oficial de la Universidad de Chile, la prueba es estandarizada, de selección múltiple y respuesta cerrada. Esto quiere decir que “no incorpora las mediciones de dimensiones curriculares vinculadas a la opinión, fundamentación propia, trabajo en terreno, informes escritos, debates, exposiciones, etc”.