Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Reportajes

10 de Junio de 2020

Marco Ruiz, encargado del crematorio Cementerio General: “Tengo que entregar las cenizas a los familiares”

Trabaja en el Cementerio General desde hace 25 años. Su padre le heredó la pega. Así pasa en los cementerios: son oficios que se traspasan de generación en generación. En esta pandemia, dice, el servicio se ha duplicado.

Por

Todos los días, temprano en la mañana, Marco Ruiz les dice a sus compañeros de trabajo en el crematorio del Cementerio General: “Ya, empezamos un nuevo día”. Entonces todos se saludan, se lavan con alcohol gel y se ponen todos sus implementos de seguridad: mascarillas, guantes, antiparras, cubrezapatos y el buzo blanco para operar los hornos del crematorio. Luego empiezan a recibir los funerales: en general, a cada ataúd lo acompaña un máximo de dos a tres familiares. Y están recibiendo alrededor de 9 fallecidos al día. Antes, eran 4 ó 5. Pero con la emergencia del Covid-19, la cantidad se ha duplicado desde principios de mayo. 

“Yo recepciono al público, a los familiares y les explico el procedimiento. Se despiden de la persona y bajamos el cajón de inmediato al frigorífico para cubrir la infección y que nadie se contagie. Los cajones vienen sellados. Los operarios sacan al difunto del cajón y se hace la cremación. También se quema el cajón por el asunto de la infección”, explica Marco. Dice que ha sido raro ver fallecidos por Covid-19. Dice que es extraño que los familiares tengan que irse tan pronto. “Nunca pensamos que íbamos a vivir algo así”. 

“Los cajones vienen sellados. Los operarios sacan al difunto del cajón y se hace la cremación. También se quema el cajón por el asunto de la infección”.

Marco trabaja en el Cementerio General desde hace 25 años. Su padre le heredó la pega. Así pasa en los cementerios: son oficios que se traspasan de generación en generación. Cuando su padre José Ruiz, operador de hornos, falleció; Marco lo reemplazó. Entonces tenía 19 años. Ahora es el encargado del recinto y quien les entrega el ánfora con las cenizas a los familiares que deciden cremar a su ser querido. “Encuentro es un trabajo muy importante. Igual que la gente de salud, tenemos que hacer el trabajo que nos designan, pero la idea es cuidarse bien y seguir cuidándonos”, dice él. 

“Encuentro es un trabajo muy importante. Igual que la gente de salud, tenemos que hacer el trabajo que nos designan, pero la idea es cuidarse bien y seguir cuidándonos”.

Marco vive con su hermana, su cuñado, su propio hijo de 11 años y su mamá, que ya tiene 90 años. Su hijo le dice cada día: “Papito, cuídese mucho, porque recuerde que está la abuelita en la casa”. Su mamá, que está en perfecto estado de salud, se levanta temprano y hace todas sus cosas, le repite: “No vayas a trabajar más para allá”. Marco le contesta que no se preocupe, que él se cuida, que no va a pasar nada.  Pero en el fondo, también le preocupa contagiarse.  “Igual da miedo, con todo lo que sale en la tele, en las noticias. Todos los días lo conversamos con los compañeros: que tenemos que cuidarnos la salud porque si uno se enferma, fregamos todos. Pero lo bueno es que ninguno de los funcionarios del cementerio se ha contagiado. ¿Qué puede ser?, nos preguntamos. Quizás es tanto virus que hay acá, que ya ni el coronavirus nos agarra. Ojalá pues. Eso esperamos todos”.A Marco le preocupa una cosa: el invierno. Durante junio y julio es la época en la que más trabajo tienen. Ahora con la emergencia sanitaria, teme que será muy intenso. Marco dice: “En esta época normalmente fallece mucha gente por pulmonía, bronconeumonía, imagínese ahora con esta enfermedad. Se viene más o menos pesado. Pero no puedo dejar de venir. Es una responsabilidad grande. Tengo que entregarles las cenizas de las personas a sus familiares. Esa es la mamá, el papá, el hijo, la hija de alguien. Tengo que tener ese trabajo listo para las personas que lo necesitan”.

“Es una responsabilidad grande. Tengo que entregarles las cenizas de las personas a sus familiares. Esa es la mamá, el papá, el hijo, la hija de alguien. Tengo que tener ese trabajo listo para las personas que lo necesitan”.

Para leer más historias de la serie “Invisibles, pero fundamentales”, haga click AQUÍ.

Notas relacionadas

Deja tu comentario