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Opinión

3 de Noviembre de 2020

Columna de Isabel Serra y Soledad Monsalve: Plebiscito, constitución, ciudad y territorio

Foto: Agencia Uno

“Para poder enfrentar con éxito esta nueva etapa en un contexto de crisis climática, revolución tecnológica y deterioro institucional, es necesario redefinir colectivamente qué significa, desde la lógica constitucional, la idea de bienes comunes y qué elementos pertenecen a esta categoría”.

Isabel Serra y Soledad Monsalve
Isabel Serra y Soledad Monsalve
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En números absolutos, el plebiscito del domingo pasado significó la elección con más votos escrutados desde la llegada de la democracia con una cantidad de 7.493.695, correspondientes al 51% del padrón electoral vigente. El Apruebo logró el 78, 27% de las preferencias y el Rechazo el 21, 73%.

Desde el punto de vista regional, tenemos que las regiones con los mayores porcentajes de la opción Apruebo, fueron la de Atacama (85.8%), Coquimbo (84.1%) y Antofagasta (83.8%) ubicadas en la zona norte del país. Por su parte, el Rechazo alcanzó su más alto nivel de apoyo en las regiones de La Araucanía (32.9 %), Ñuble (29.6 %), y Biobío (26.2 %), territorios ubicados en la zona sur. 

Desde el punto de vista comunal, las comunas con el mayor porcentaje de apoyo a la preferencia Apruebo comparten padecer problemas ambientales, como Freirina (91,8%), que enfrentó un grave conflicto con Agro Super y su fábrica de cerdos; María Elena (91,2%) que vivió la crisis entre SQM y Aguas Antofagasta que la dejó sin agua; Diego de Almagro (90,7%) y sus desencuentros con la minera El Salvador; Chañaral y la dificultad de convivir con los relaves y la contaminación de su río y playas; y Huasco (90,4%), donde la presencia de termoeléctricas ha elevado el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares. En definitiva, las comunas con mayor porcentaje de la opción Apruebo tienen en común graves problemas de contaminación ambiental y alto porcentaje de enfermedades asociadas, a lo que hay que agregar que todas se ubican en el norte grande y están relacionadas con la industria minera, a excepción de Freirina.

En el Gran Santiago, en tanto, las comunas con más alto Apruebo fueron Renca (88.19%), Lo Espejo (88.09%) y La Pintana (87.90%). Además, es interesante observar que en el caso de La Pintana y Renca ambas vieron aumentada su participación en un 14% y 12%, respectivamente, lo que equivale a un número no menor de nuevos votantes: sobre los 19.000 en La Pintana y 14.000 en Renca. Por otro lado, tenemos comunas donde el porcentaje de electores se vio fuertemente disminuido como en Las Condes, con un descenso de 10.715 personas o Providencia y Vitacura donde se rondaron los 5.000 electores,  menos en promedio. Hay que señalar que son las comunas con más alto porcentaje de opciones por el Rechazo.

Si vemos la votación bajo la óptica de la ubicación de las comunas en el Índice de Desarrollo Comunal Chile 2020, las tres comunas con mayor votación por el Rechazo, se encuentran entre las Top 5 de este índice, en cambio las comunas con mayor votación por el Apruebo se ubican en los lugares 68 (Renca), 133 (lo Espejo) y 175 (La Pintana), es decir, en la parte media y media baja de la tabla. 

“Las comunas con mayor porcentaje de la opción Apruebo tienen en común graves problemas de contaminación ambiental y alto porcentaje de enfermedades asociadas, a lo que hay que agregar que todas se ubican en el norte grande y están relacionadas con la industria minera, a excepción de Freirina”.

Otro antecedente que apoya la gran diferencia existente entre las comunas de acuerdo a su opción mayoritaria en este plebiscito, es su dependencia al Fondo Común Municipal. En las comunas en las cuales ganó el Rechazo sólo dependen en menor medida de este fondo -entre un 2.4% y un 2.81%- en cambio la comuna de Renca lo hace en un 30.68%, Lo Espejo, en un 75.33 % y La Pintana, en un 84.54%.

Respecto a la participación neta de votantes, cabe destacar que en las comunas con mayor población del Gran Santiago, como Puente Alto y Maipú, se experimentó una notable alza de electores de entre un 10% y un 14%, lo cual se vio reflejado en una ganancia sobre los 55.000 votos en Puente Alto y casi 39.000 en Maipú. Este fenómeno tuvo lugar en municipios donde los alcaldes si bien son de derecha optaron por el Apruebo.

Si bien aún quedan muchos datos por observar, sobre todo los de género y edad, dicho lo anterior ya podemos concluir que:

  • En las comunas del norte se observó un mayor porcentaje por la preferencia Apruebo y en las del sur por la preferencia Rechazo.
  • En las comunas con mayores conflictos medioambientales se observaron los mayores porcentajes de Apruebo a nivel país
  • En las comunas ubicadas en el cono de alta renta del Gran Santiago se observaron los mayores porcentajes de Rechazo, lo cual coincide con los mejores indicadores de desarrollo comunal.
  • En las comunas con mayor población del Gran Santiago se observó el mayor crecimiento de electores coincidiendo, además, con la opción del Apruebo.

Desde el punto de vista territorial, los porcentajes de Apruebo y Rechazo revelan fenómenos urbanos y territoriales que están relacionados con los siguientes artículos de nuestra Constitución y que habría que estudiar durante el proceso constituyente.

En relación con las comunas que sufren sacrificio ambiental, habría que examinar la pertinencia del artículo sobre el “derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación”, en el sentido de establecer cómo las leyes efectivamente protegen este derecho y qué mecanismos instaurar para lograrlo.

Desde la lógica neoliberal, los empresarios han podido gozar del beneficio del derecho a la propiedad y a la libertad económica por sobre la naturaleza generando zonas de sacrificio, donde la comunidad no participa de sus decisiones. En un contexto de crisis climática, este modelo entrará en crisis, generando mayor pobreza y desplazamiento de población por las mayores sequías y eventos climáticos extremos. Aquí las preguntas son, ¿cuál es el rol de la naturaleza en nuestra sociedad y en nuestra economía? y ¿qué haremos para protegerla, conservarla, restaurarla?

El Art 3º, Inciso 3º se establece que los órganos del Estado “promoverán el fortalecimiento de la regionalización del país y el desarrollo equitativo y solidario entre las regiones provincias y comunas del territorio”. Claramente, ese artículo tampoco ha contemplado las leyes y los mecanismos necesarios para generar un desarrollo sustentable y parsimonioso en los territorios, en el Gran Santiago tenemos las comunas de mayor renta con altos estándares de calidad de vida (que mayoritariamente votan por el Rechazo) y a 15 minutos comunas muy vulnerables con muy bajo desarrollo (que mayoritariamente votan por el Apruebo) y donde el Estado no ha podido establecer una relación de confianza y la inversión necesaria para detonar el progreso. 

Finalmente, el artículo 19º, Inciso 23 y 24 establece la libertad para adquirir el dominio de toda clase de bienes “excepto aquellos que la naturaleza ha hecho comunes a todos los hombres o que pertenecen a la nación toda y solo la ley puede establecer el modo de adquirir la propiedad, de usar, gozar y disponer de ella y las limitaciones y obligaciones que deriven de su función social”

Para poder enfrentar con éxito esta nueva etapa en un contexto de crisis climática, revolución tecnológica y deterioro institucional, es necesario redefinir colectivamente qué significa, desde la lógica constitucional, la idea de bienes comunes, y qué elementos pertenecen a esta categoría -agua, aire, suelo, flora, fauna u otros- y bajo la lógica de Ostrom definir cómo estos se deberán gestionar de manera sustentable.  

A su vez, la función social de la propiedad y del suelo deberán superponer el interés colectivo por sobre el interés privado para poder planificar de manera justa y equitativa el desarrollo de nuestras ciudades. Tenemos una gran oportunidad, sólo debemos trabajar en ello.

*Isabel Serra es arquitecta, magíster en Políticas Públicas y académica UDP. Soledad Monsalve es geógrafa, magíster en Desarrollo Urbano y académica UDP.

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