Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

20 de Enero de 2021

Columna de Paulina Ibarra: Sin manchas de corrupción hacia la carrera Constituyente

Cedida

"Por primera vez tenemos la oportunidad de redactar una constitución de manera limpia y transparente, que ayude a mejorar la confianza de la ciudadanía en las instituciones. La Convención Constitucional no puede quedar atrás y ya lo dijo el Consejo para la Transparencia, este órgano debe crear una Comisión de Ética y Transparencia".

The Clinic
The Clinic
Por

Los procesos electorales son la base de nuestra democracia, y por lo general, sinónimo de cambios y esperanza.  Así fue cuando la ciudadanía logró sacar al dictador en el plebiscito de 1988 y lo fue también en la votación del 25 de octubre de 2020 donde los chileno/as eligieron redactar una nueva constitución.

Por primera vez tenemos la oportunidad de redactar una constitución de manera limpia y transparente, que ayude a mejorar la confianza de la ciudadanía en las instituciones. La Convención Constitucional no puede quedar atrás y ya lo dijo el Consejo para la Transparencia, este órgano debe crear una Comisión de Ética y Transparencia. Debe regir en todo momento el principio de probidad en los Constituyentes y así tiene que entenderlo la ciudadanía al momento de poner su voto en las urnas, quienes en esta oportunidad tendrán la enorme responsabilidad de informarse detalladamente sobre los candidatos de su distrito y elegir a aquellos que cumplan con los criterios de probidad.

En Chile la condena a la corrupción ha sido vaga y escasa. No por nada el ministro Briones impactó a la prensa y logró salir en todos los medios cuando dijo: “En Estados Unidos, Julio Ponce Lerou estaría preso”. No estamos acostumbrados a que autoridades en altos cargos condenen tajantemente la corrupción, una actitud que solo disminuye la confianza de la ciudadanía en los políticos cuando además ven que los poderosos que cometen cohecho, quedan impunes.

En 1995 la Ex-Viceprimera ministra sueca, Mona Sahlin, ocupó la tarjeta de crédito que le daba el gobierno a los altos mandos para comprarse nada menos que dos barras de toblerone. Fue obligada a dimitir y estuvo fuera de la actividad pública por una década. Quizás a algunos les parezca ridículo, pero demuestra que se puede tener 0 tolerancia con la corrupción, porque después del 0 tenemos casos como Penta.

No podemos dejar al azar la construcción de una nueva constitución ni menos poner en duda su legitimidad. Esta debe ser totalmente transparente, al igual que las personas encargadas de escribirla. Es por eso que Fundación Multitudes trabajará junto a la Red por la Participación y otras organizaciones de la sociedad civil, informando a los candidato/as a constituyentes sobre el decálogo de buenas prácticas y la importancia de la transparencia. Así también se realizará una propuesta para que los Constituyentes electos sean sujeto de la Ley de Transparencia y Ley de Lobby.

Chile debe avanzar en condenar más efusivamente la corrupción si se quiere recuperar la quebrada relación entre la ciudadanía y las instituciones. La nueva constitución es una oportunidad para dar un ejemplo de unidad y para que eso suceda, las personas que estén encargadas de redactar la carta magna deben ser completamente transparentes y así deben asegurarlo sus votantes, porque no queremos que los intereses de grandes empresas o grupos poderosos se cuelen en las voces de los Constituyentes.

Notas relacionadas

Deja tu comentario