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3 de Febrero de 2021

Las siete tácticas que usaban los ejecutivos de Itelecom para comprar municipios

billetes dinero Foto: Agencia Uno

Plata en bolsas de basura, oficinas paralelas, chats secretos y con sobrenombres, contactos con intermediarios y lobbistas. Éstas son sólo algunas de las maniobras que los investigados revelaron ante la Fiscalía. Aquí los puntos más sorprendentes de la trama que remece a distintos municipios a lo largo del país.

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Sus socios y un empleado lo delataron. Marcelo Lefort, dueño de Itelecom, hoy vive sus días más aciagos como cerebro de la trama que buscó expandir su empresa de luces, a través de presuntos sobornos a alcaldes, funcionarios municipales y empleados de gobiernos regionales, intermediarios y hasta a un juez de policía local. Hace ya 9 meses, este ingeniero civil electrónico, con pasado PC, pasa sus días en prisión preventiva. 

Sus socios, Ricardo Rodríguez y Leonardo Bustos, además del gerente general de la empresa, Pedro Guerra, en un afán por reducir posibles penas, decidieron colaborar con la justicia y confesaron, paso a paso y sin ahorrarse detalles, cómo hicieron para adjudicarse de manera fraudulenta millonarias licitaciones.

Desde el entorno de Lefort, sin embargo, señalan que sus amigos lo cargaron.  

Según quienes confesaron, todo habría partido con la idea de Lefort de incursionar en la masiva compra que organismos públicos harían de luminarias led. Esto, porque en 2015, el Ministerio de Energía desplegó incentivos para que los municipios cambiaran el alumbrado público tradicional por nueva tecnología con el fin de ahorrar energía. Tentado por el escenario, Lefort puso la mirada en esta naciente iniciativa. Sin embargo, según confiesan sus camaradas, para asegurarse el ingreso a ese mercado, optó por pagar sobornos. Y no pocos. 

Aquí, algunas tácticas que, según los avances de la investigación en curso que tienen en sus manos la fiscal Nayalet Mansilla, fueron usadas para sostener esta red de corrupción que hoy tiene a tres personas en prisión preventiva y ya abarca a 16 municipios. 

1.- Pagos en efectivo y hasta en bolsas de basura 

“Cómo se pagó en Putaendo lo desconozco, pero Cristián Ureta alguna vez me comentó que se pagaba en efectivo y en bolsas de basura”. La frase es del gerente general de Itelecom, Pedro Guerra, quien declaró en dos ocasiones ante la fiscal Nayalet Mansilla -agosto y octubre 2020-, acerca de los pormenores de una licitación de 2019, para el recambio de luminarias en la comuna de Putaendo y donde su empresa -según su testimonio- habría pagado para ganársela. 

Las declaraciones de los ejecutivos, libres de permanecer en secreto en la investigación hace solo semanas, están llenas de relatos parecidos. Porque si hay algo claro luego de ventilarse transferencias de dineros en otros casos de corrupción como Corpesca, Penta y SQM, es que para hacer más difícil el trabajo de investigadores, el traspaso en efectivo es una pista compleja de seguir, aunque no imposible. 

A la luz de los relatos en el caso luminarias, sus ejecutivos habrían pagado sobornos que para disimular entregaban en bolsas de basura, en sobres impresos con logos de DHL y hasta en cajas de vino. Se trataba de maniobras cortas, de sólo minutos, pero que requerían un cobro por ventanilla en bancos, donde sí se dejaban rastros. 

Los recursos salían siempre de Itelecom, pero para convertirlos en efectivo se utilizaban dos formas: se transferían a empresas amigas o simplemente alguno de los socios hacía retiros de utilidades. “El primer efectivo que me pide Marcelo Lefort son $8 millones como retiro mío, el que tenía que cobrar y entregárselo de vuelta”, contó Leornardo Bustos, socio de Intelecom, quien asegura haber tenido sólo ésta participación en la trama.

“Le pregunté para qué era -agrega Bustos- y me dijo no preguntes”. Los socios de Itelecom tenían un tope de porcentaje de utilidades para retirar, por lo que la manera más frecuente de conseguir efectivo era a través de facturas falsas. 

2.- Empresas amigas y facturas falsas 

Otra de las formas de obtener dinero contante y sonante era la siguiente: Itelecom conseguía que empresas de amigos de Lefort emitieran facturas por servicios que nunca se prestaron, las que Itelecom pagaba rigurosamente. Esos pagos eran convertidos en efectivo desde cada empresa, montos que eran devueltos en forma física presuntamente a Lefort quien, a su vez -según él mismo admitió en su declaración del 23 de diciembre-, los mantenía en una caja fuerte en la oficina

“Ante la necesidad de Marcelo  de conseguir más efectivo, tomó contacto con el apoderado del colegio de sus niñas -mellizas de 15 años-, George Latrille e hizo un acuerdo con él, para que cada vez que Marcelo necesitara dinero yo me comunicaba con Alex Campos -Gerente de Finanzas de Itelecom- para que le hiciera transferencias a Latrille y este generaba una factura falsa de la empresa GLH”, señaló Bustos en su testimonio. 

Entre los hallazgos de la fiscalía figura una lista de empresas que no es corta: José David Hidalgo Abarzúa Servicios Parking EIRL, que según documentos entregados en la investigación por Ricardo Rodríguez, al menos habría tenido participación en cuatro facturas por un total de $180 millones. Esta empresa se asocia a gestiones de un intermediario, Cristian Urete, quien ayudaba en la facilitación de  facturas. Ese mismo gestor también emitió sus propias facturas a través de su empresa Agencia Municipalista. Ocho en total. 

La sociedad Panal, de otro intermediario, Alex Fuenzalida, figura con 17 facturas que se asocian a posibles pagos para los municipios Cartagena, San Javier y Coyhaique. Ingeniería Transmaster Limitada y Kuantum que, según Rodriguez, se vinculan a Paul Pacheco, funcionario del Ministerio de Energía involucrado en el caso, quien también integra la lista, así como Constructora PDH SpA con dos facturas sin respaldos.    

3.- Arriendos de oficinas paralelas para reunirse con autoridades 

Hasta hoy, las oficinas de Itelecom se ubican en la calle Monseñor Sotero Sanz, en Providencia. Sin embargo, ese no era el teatro de operaciones principal de la trama. A pasos, en un lugar llamado “Círculo Virtual”, los socios del holding alquilaron un espacio para sostener reuniones privadas. “Queda a tres cuadras, son oficinas de tiempo compartido”, explicó Ricardo Rodríguez ante el Ministerio Público, tras señalar que su objetivo era contar con un lugar para juntarse a solas. 

Pedro Guerra, en su testimonio, habla de otra locación ubicada en Las Condes, en calle Callao. “En esa oficina uno se juntaba con funcionarios de municipalidades a quienes uno les explicaba temas de este estilo -sobre aspectos técnicos de las licitaciones-, esas reuniones no se hacían en Sótero Sánz, porque no era correcto”, señaló. 

Rodríguez detalló a la fiscal que esa oficina era de la hija de uno del otro socio de Itelecom, Leonardo Bustos, ratificando que allí solían ir funcionarios de municipalidades. “La oficina de Callao se utilizaba también para juntarse con funcionarios públicos que no podíamos llevar a la oficina de Itelecom. También se pagaron sobornos ahí”, aseguró el socio y amigo de Lefort.        

Leonardo Bustos en audiencia de formalización.

4.- Un chat “de confianza” que se borraba sin dejar rastros

Todos los ejecutivos revelaron al Ministerio Público que para comunicarse vía mensajería online, lo hacían a través de plataformas que no dejaban rastros y cuyo historial se borraba en forma automática. 

Signal era la favorita y Lefort se habría encargado de mantener todas sus conversaciones por esa vía. Algunos intervinientes tuvieron que bajar la aplicación para cumplir con el requerimiento.  

Pero, según explicó Pedro Guerra, había un chat que era el de confianza. En éste se usaban sobrenombres para disimular. “Utilizábamos el siguiente vocabulario: ‘Flaco’ era Víctor Amado, ‘Sur Sur’ era Puerto Natales, ‘El Norte’ era Iquique, ‘Paula’ es Paul Pacheco, ‘El Turco’ entiendo que era un concejal de Santiago, ‘El futbolista’ no sé quién era, ‘El Tocayo’ es Marcelo Campos, ‘LP’ era Lo Prado, debo agregar que a Ricardo Rodríguez le decían ‘Papo’”, explicó el ejecutivo.

En este chat sólo eran admitidos Marcelo Lefort, Ricardo Rodríguez y Guerra. “Alex Campos -señaló Guerra- no participaba del chat de la confianza”. 

5.- Contrataron a un exparlamentario PPD para conseguir alcaldes

Fue un lobbista, quien se habría encargado de contactar a los operadores de Itelecom con alcaldes y funcionarios de distintos municipios. El exdiputado PPD, Felipe Letelier, aparece varias veces mencionado en las declaraciones de los ejecutivos de Itelecom. Con Guerra se juntó en reiteradas ocasiones para sostener conversaciones con un funcionario de la Secretaría de Planificaciones de la comuna de San Carlos, Marcelo del Río. “Felipe era muy amigo de varios alcaldes”, narra Guerra. “Me mencionó muchos municipios a los que luego fuimos de visita en conjunto”. 

Tras perder su reelección por Rancagua en 2017, Letelier dejó de ser parlamentario el 11 de marzo de 2018 y ese mismo año comenzó a trabajar con Itelecom. Los testimonios no precisan el mes cuando Lefort le pidió a Ricardo Rodríguez y a Pedro Guerra que se juntaran con él, pero desde entonces la relación fue estrecha

Ricardo Rodríguez en audiencia de formalización.

“Fuimos a presentar a Peyuhue, Puerto Octay, Puerto Varas, Maullín”, señala. “También a Chiloé, Curaco de Velez, Achao, Dalcahue y Quellón”. Y sigue: “Durante el 2019 con Felipe visité Bulnes, San Fernando, Pichidehua, Nancagua, Vicuña, Coquimbo, Los Angeles y Cerrillos. Cuando nos juntábamos con Felipe y comíamos pagaba yo, y luego lo rendían a la empresa, los tickets (de avión) se los pedíamos a la empresa lo mismo que el alojamiento”. 

El ejecutivo señala no haber sabido de pagos relacionados con sobornos a través del exdiputado Letelier -lo mismo afirmó Ricardo Rodríguez en su testimonio-, pero sí señaló un diálogo que sostuvo con el PPD y que la fiscalía pesquisa: “Respecto a la municipalidad de Cerrillos, en una oportunidad, me comentó que iría directamente a la casa del alcalde y, de acuerdo a la tónica que expliqué, me pidió indicaciones del monto que se tenía que pagar al alcalde. No me lo dijo de esa forma, pero se entendía que era lo que quería saber”, explicó Guerra. 

Rodríguez señaló respecto de Letelier: “A mí no me gustó Letelier, era bueno para hablar y no se sacaba nada en limpio”. Y puntualiza: “No recuerdo que se hubiese pagado algo, salvo tickets de avión”.      

6.- Uso de intermediarios y funcionarios de municipalidades

Además del lobbista exparlamentario, Itelecom reclutaba intermediarios que a la vez poseían contactos con funcionarios y autoridades de los municipios. Allí está Cristián Ureta, quien además prestaba servicios dentro de la cadena de recambio de Itelecom y facilitaba las facturas mencionadas. Pero lo que más hacía era ayudar a contactar a la empresa, con funcionarios de municipios dispuestos a ser sobornados. 

“Estimo que desde el año 2017 la empresa comenzó a pagar sobornos -dice Guerra-. En algún minuto, Marcelo me mencionó que se pagaba a gestores intermediarios que usaban este dinero para pagarle a funcionarios municipales o a otros intermediarios. Gestores son las personas que conocían a los funcionarios y que podían ayudar a Itelecom a adjudicarse licitaciones”, afirma.  

Según la investigación, nombres como Víctor Amado son claves en la trama. A estos se les pagaba una vez firmados los contratos.

7.- Control de los términos de las licitaciones  

Este era uno de los propósitos más importantes de Itelecom: conseguir que las bases de las licitaciones de las municipalidades, es decir, las características que deben poseer las empresas y sus productos para participar de la licitación de recambio de luminaria, fueran hechas por el municipio a la medida del holding. 

Según la investigación, los presuntos sobornos apuntaban a conseguir justamente eso.  

“Este pago estaba destinado a los funcionarios municipales para lograr que las bases se abrieran y así poder participar”, relata Guerra. “Esto significa que en las bases técnicas no pidieran un producto que no tuviéramos o que se exigieran más cosas desde el punto de vista de la experiencia”, detalla. “Yo confeccionaba ejemplos de pautas que le pasaba a Marcelos Lefort y este último a los intermediarios de las municipalidades. Lo que yo entregaba eran bases a la medida de Itelecom y que beneficiaban a la empresa para la adjudicación”. 

Tanto Guerra como Rodríguez señalaron al Ministerio Público que un énfasis era que las bases de licitación no le dieran mucho valor a la experiencia, característica que Itelecom no poseía en comparación con Enel u otras grandes de energía. Y en efecto, la mayoría de las licitaciones ganadas por Itelecom y asociadas en esta investigación a sobornos, manifiestan baja importancia a ese ítem: 4%, 10%, máximo un 20% del total de puntaje.

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