Un partido de La Roja, cambio de horario y más: las condiciones que se pusieron sobre la mesa para que el Superclásico se juegue en Talca

Toda una teleserie ha sido la realización del Superclásico entre Colo Colo y Universidad de Chile, tras la negativa del alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz, quien incluso llevó a cabo una acción judicial para no tener a los equipos en la zona.

Pese a esto, la acción no fue acogida por la Corte de Apelaciones, con lo que terminó saliendo humo blanco tras una minuciosa gestión de la ANFP confirmando que el partido se disputará en el Estadio Fiscal de dicha comuna.

Así, el encuentro entre Colo Colo y Universidad de Chile quedó programado para este domingo 31 de julio por la fecha 20 del Campeonato Nacional.

Sin embargo, según informó El Mercurio, varias fueron las condiciones que se pusieron para que el Superclásico, que tuvo lugares tentativos como Concepción, Chillán, Valparaíso y Antofagasta, finalmente se juegue en Talca.

Respecto al público, el encuentro tendrá un aforo de siete mil espectadores y no 9.800 como había pedido Azul Azul, además de que solo harán hinchas universitarios.

Otros de los puntos son que el encuentro se adelantó a las 13.30 horas -el horario inicial era a las 15.00 hrs-; el cuadro azul deberá concentrar en Talca y los albos en Curicó; y, además de Carabineros, habrán 176 guardias privados resguardando el recinto.

Esos no fueron los únicos aspectos conversados en la reunión donde estuvieron las autoridades locales, polícia, ANFP y Azul Azul. El delegado presidencial de la región del Maule, Humberto Aqueveque, señaló que desde el ente rector del fútbol nacional ofrecieron un duelo de La Roja en Talca a cambio de que se acepte jugar el Superclásico en la ciudad.

Sobre esto, la autoridad detalló que el acuerdo sería ratificado el jueves 28 con el presidente de la ANFP, Pablo Milad, explicando que desde el organismo se comprometieron a “la realización de un partido de la Selección, amistoso adulto o de la Sub 23”.

Colo Colo llega al encuentro como puntero con 39 puntos, mientras la realidad de Universidad de Chile es totalmente opuesta: en el duodécimo puesto de la tabla están a cinco puntos del descenso.