Creativamente inexpert@s

Aún está fresco en la memoria, y en la realidad, la crisis social de octubre del 2019. En esa oportunidad se vio un largo desfile de compañías, empresarios/as y ejecutivos/as repitiendo la frase: “no la vimos venir”. Los controladores de la matriz productiva y grupos económicos del país, habían gastado millones de dólares en profesionales, asesores y agencias que no supieron advertirles que el escenario social, cultural, económico y político había cambiado, ni tampoco habían tenido la capacidad creativa de hacer algo al respecto. Después de estos últimos sucesos, uno supondría que las instituciones y compañías sacarían importantes lecciones y aprendizajes, pero eso no es lo que está ocurriendo. Más bien se sigue viendo una cierta profundización en un modelo donde los cuidados del sacristán, definitivamente, podrían terminar matando al papa.

Por mi oficio, desde hace muchos años, me ha sido habitual tener que relacionarme con algunos CEOs, gerentes de asuntos corporativos, gerentes de comunicaciones o gerentes de sustentabilidad de diversas compañías o instituciones en el país. Y si bien se aprecia que han ido mejorado sus competencias y entendimientos en temas de creatividad, contenidos, comunicaciones, sensibilidad y empatía, tampoco digamos que cuando toca sentarse a explicarles alguna idea o iniciativa, se está frente a personas con un expertise muy desarrollado en estas materias. En su gran mayoría, siguen siendo los mismos ejecutivos de siempre, tocando las mismas teclas del piano y empujando los mismos paradigmas comunicacionales que responden a una creatividad esencialmente básica que habla de un modelo comercial antiguo. Más allá de los intentos de refresh al poner más mujeres, y de nuevas generaciones, o ejecutivos con otro tipo de supuestas habilidades.

Si bien se aprecia que han ido mejorado sus competencias y entendimientos en temas de creatividad, contenidos, comunicaciones, sensibilidad y empatía, tampoco digamos que cuando toca sentarse a explicarles alguna idea o iniciativa, se está frente a personas con un expertise muy desarrollado en estas materias”.

Tiendo a creer que la creatividad es esencialmente saber construir algo nuevo a partir de la información que se dispone. En todo ámbito de cosas, niveles y situaciones. De tal manera que si nos limitamos a hacer lo mismo de siempre, no se está siendo creativo. Simple. Esto que puede parecer sencillo de resolver, requiere capacidad, trabajo y talento; también oficio, método y experiencia (vida o calle). Por lo mismo no resulta eficiente ni eficaz el esperar resultados diferentes de una persona que ha estado haciendo siempre lo mismo, independiente de si su formación y oficio esté vinculado a las “habilidades blandas”. Porque si sus métodos y herramientas son repetitivas y uniformes, no moverá la aguja del cambio o lo nuevo, sin importar si quien lo hace sea una socióloga o un ingeniero, o tenga 30 ó 60 años; ni hablar si además no tiene el talento ni oficio en la creatividad o los contenidos.

Si las compañías e instituciones quieren generar cambios estructurales internos, y por consecuencias externos, de esta manera no lo van a lograr, desde mi visión. Y están cometiendo un error replicando un modelo de profesional obsoleto que probablemente implicará que su institución siga involucionando, perdiendo reputación y aumentando la desafectación de su público en un contexto local y global de transformación de audiencias y exigencias ciudadanas mayores. Ahora, si el objetivo de la institución es que siga todo igual a como ha venido siendo siempre, bueno, la estrategia de seguir con el mismo prototipo de profesional podría ser, ciertamente, efectiva, aunque no eficaz. Porque más allá de nuestras creencias, se está instalando una nueva forma de sentir, ver y hacer las cosas. Y eso que se asoma, me parece a mí, no podrá ser gestionado eficazmente desde una creatividad inexperta de ejecutivos/as, asesores y agencias que vienen haciendo lo mismo de siempre y que evidenciaron su ineficacia con lo ocurrido en octubre del 2019.

*Felipe Monsalve es el autor de los libros “Homeostasis”, “Ayni” y “Chumbil”. www.felipe.global / Instagram: @monsalve_feli