Tener mala memoria no sería tan malo: puede ser una ventaja para la creatividad y la imaginación

Tener una memoria débil puede ser considerado como algo malo. Al revés, recordar cosas con detalle es visto como una gran habilidad. Sin embargo, lo primero no sería del todo negativo. Esto lo dicen algunos expertos en la materia.

Según consignó El Cronista, un neurocientífico argentino, Rodrigo Quian Quiroga, quien trabaja en Inglaterra, indicó en un artículo a la revista Nature que olvidar y recordar de manera imprecisa es crucial para la flexibilidad cognitiva. Así, cuando olvidamos detalles que no son importantes, nos permite la abstracción y la generalización de las cosas. Estos procesos serían claves para creatividad y resolución de problemas.

Además, con esta perspectiva, se sugiere que la memoria humana está hecha para no recordarlo todo a la perfección por razones evolutivas. Olvidar cosas nos permite adaptarnos a nuevas situaciones y escenarios.

La memoria también tendría una directa relación con la imaginación. Los investigadores Donna Rose Addis y Daniel Schacter han encontrado que se utilizan los mismos sistemas neuronales para recordar el pasado como para imaginar el futuro. Esta red permite al cerebro que la memoria se prepare para prever y planear eventos futuros.

De acuerdo a la misma publicación, Schacter, junto a otros investigadores, ha demostrado que los falsos recuerdos y el olvido están conectados con el rendimiento creativo. En ese sentido, olvidar y traer nuevamente recuerdos nuevos, involucra el reconfigurar y reinterpretar la creación de nuevas ideas y soluciones. Este proceso es llamado “llenar los vacíos”. En este caso, se utiliza la imaginación para construir una narrativa coherente.

El estudio de una memoria imperfecta tiene beneficios como para el área de la terapia cognitivo-conductual. Se utiliza para la reestructuración cognitiva para ayudar a las personas a reinterpretar sus recuerdos de una manera más positiva.