«Me estaba muriendo»: Kike Acuña reveló el drástico momento que vivió junto a su madre y por el que decidió dejar de beber alcohol

El exfutbolista Kike Acuña se refirió a los difíciles momentos producto de los problemas que tuvo en el pasado con el consumo del alcohol, revelando además cómo fue el momento en que finalmente decidió “dejar de tomar”.

Durante una conversación en el programa Más Vivi que Nunca de TV+ el retirado deportista comenzó relatando que “lo pasé pésimo, de alguna forma pudo haber gatillado que toda esa pena que habría tenido cuando era más joven, quería tapar eso, pues cuando bebía olvidaba todo”.

Según recogió Página 7, además sostuvo que “me sentía un superhéroe y no me daba cuenta de que me estaba matando”.

En esta línea, reflexionó que “siempre he dicho que jugué muchos partidos importantes, pero hoy el partido más relevante lo estoy jugando afuera, pues llevo limpio cinco años y para mí ese es el triunfo más grande de toda mi vida”.

Respecto a los problemas que le generó el alcohol, Kike Acuña apuntó principalmente a que “le hice mucho daño a la gente que me rodeaba, sobre todo a mi familia”, afirmando que “me encerré en una burbuja donde me creía inmortal y se alejaron”.

Incluso, relató que la preocupación por su estado llegó a tal punto que su madre le mandaba mensajes en que le preguntaba: “‘Hijo, ¿estás vivo?’, ese era el temor de ella, que la llamaran en la mañana para decirle que estaba muerto”.

El exfutbolista además confesó que de hecho “estuve cerca, porque desperté encima del tronco de un árbol mientras unos carabineros me golpeaban la ventana del auto y yo estaba metido ahí, nunca me di cuenta”.

El momento en que Kike Acuña dejó el alcohol

Por otro lado, quien fuera jugador de clubes como Unión Española o Universidad Católica, reveló cual fue el momento de su vida en que decidió no volver a tomar nunca más alcohol.

Sobre esto, recordó que “estaba con mi mamá tomando, y yo me estaba muriendo, no me salía nada, me sentía débil, con ganas de vomitar, me dolía la cabeza, caminaba y tiritaba”.

“Entonces le digo ‘sabes, voy a ir a la botillería de la esquina para comprar dos packs de cervezas, uno para mí y otro para ti, y desde mañana no tomo más’, y se puso a reír”, complementó.

Ante esto, Acuña detalló que “le pregunté por qué se reía y me dijo ‘pero si me lo has dicho tantas veces’, y le respondí ‘pero mamita, si nunca te lo había dicho, tú me preguntabas si iba a dejar de tomar, pero hoy te lo digo, no tomo más'”.