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24 de Diciembre de 2022A 9 días de terminar su mandato: Bolsonaro indultó a policías autores de masacre carcelaria
La medida beneficia a los 69 agentes que siguen vivos de los 74 condenados por 111 homicidios de reos cometidos en 1992.
A solo nueve días de dejar el poder, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, concedió el viernes 23 de diciembre un indulto que perdonó condenas de cárcel impuestas a militares y policías. Esto, incluyendo a aquellos responsabilizados por la famosa masacre carcelaria de Carandiru.
El indulto se hizo extensivo a todos los agentes del orden que hayan sido condenados por crímenes culposos. O también, a aquellos policías que hayan sido cometidos por actos realizados por “su deber de actuar” o “en razón de riesgos” enfrentados por las fuerzas de seguridad.
Ese aspecto beneficia directamente a los 69 agentes que siguen vivos de los 74 condenados por los 111 homicidios de presidiarios cometidos en la cárcel de Carandiru, en Sao Paulo, en 1992.
Los agentes recibieron condena en sendos juicios celebrados en 2013 y 2014, pero nunca llegaron a ser encarcelados, debido a maniobras judiciales. Sus abogados han conseguido dilatar los juicios de apelación en instancias superiores, en un caso que se ha convertido en un símbolo de la impunidad en Brasil.
El diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del mandatario, celebró en sus redes sociales. “Hoy se hizo justicia” para los autores de los homicidios en Carandiru, a los que “intentaron arrestar por 30 años”, escribió.
Hoje foi feito justiça. Policiais Militares que entraram onde nenhuma mãe sequer permitiria que seus filhos entrassem e cumpriram sua missão. Local que guardava as pessoas mais perigosas do país. Sofreram, mesmo com a esmagadora maioria da sociedade apoiando-os. pic.twitter.com/7RNwEU0NB5
— Eduardo Bolsonaro 22.22🇧🇷 (@BolsonaroSP) December 23, 2022
La matanza de Carandiru
La matanza de Carandiru ocurrió 2 de octubre de 1992. Se inició por un motín en el pabellón nueve de ese presidio, el mayor de Brasil en la época. Ahí habían casi 8.000 internos hacinados en condiciones insalubres.
La Policía reprimió el motín con una violencia extrema. Disparó a los reclusos cuando muchos de ellos estaban encerrados en sus respectivas celdas, sin posibilidad de defenderse o huir.
Fallecidos, responsables y consecuencias
Según los análisis forenses presentados durante el juicio, los 111 muertos recibieron en total 515 balazos. Entre ellos 126 recibideron municiones en la cabeza. Para los grupos de derechos humanos, eso constituye una prueba de que fueron ejecutados sumariamente.
A Ubiratan Guimarães, coronel de policía responsable de la operación, se le condenó en 2001 por el uso excesivo de la fuerza. Sin embargo, no llegó a prisión lo absolvieron con una apelación en 2006, meses antes de fallecer asesinado.
La conmoción que produjo la matanza llevó a las autoridades brasileñas a clausurar Carandiru en 2002, y posteriormente se ordenó su demolición para dar lugar a un parque.
