Arón Piper sobre Sayen, la película rodada en La Araucanía con protagonista mapuche: “El principal objetivo es entretener”

Arón Piper (25) lleva puesto un sweater negro con una franja burdeo en el pecho y pantalones café. Detrás suyo hay un pendón que dice “Sayen” y esta es una de las tantas entrevistas que debe dar para promocionar la película chilena dirigida por Alexander Witt y que se estrena este viernes 3 de marzo por Amazon Prime Video en 240 países.

Piper es uno de los actores españoles más cotizados del momento, luego de participar en cuatro temporadas de Élite, donde interpretó a Ander, el chico que iba a una escuela para ricos solo porque su mamá era la directora y donde descubre su identidad sexual.

En Sayen, Piper vuelve a encarnar a un joven atormentado, esta vez interpretando a Antonio, hijo de un magnate español que busca explotar un territorio mapuche en La Araucanía y que no parece estar nunca a la altura de lo que espera su padre.

La cinta de acción relata cómo una trasnacional intenta convencer a una dirigenta mapuche de vender sus tierras para la explotación de un nicho de cobalto ubicado en el sector. Tras varios conflictos, se desencadena una persecución por parte de Piper a la nieta de la dirigenta, Sayen, personificada por la actriz Rallen Montenegro (Inés del alma mía).

La película es parte de una trilogía que se filmó en La Araucanía y Piper consiguió pasar el cerco que había, por el cierre de las fronteras de Chile, para filmar y también hacer música, su otra pasión. Allí, grabó el videoclip de Cu4tro, junto a Polimá Westcoast y Pablo Chill-E, en las cercanías de Pucón. Su amistad con Polimá, particularmente, implicó que le mostrara la canción a Dua Lipa, en un viralizado momento del actor español con la cantante bailando Ultra solo, en una discoteca de España.

“Fue muy guay y me alegro mucho que la música urbana esté tan fuerte ahora mismo”, dice Arón Piper sobre el actual momento del género nacional urbano. “Aproveché, ya que estaba ahí y me dedico a la música también, de estar con dos artistas con los que los que tenía ganas de trabajar. Aproveché para coger una casa, hicimos tres videoclips a la par que rodaba la peli”, agrega.

Aunque el motor en la historia de Sayen es el conflicto de mapuche con los españoles y chilenos, Arón Piper recalca que la cinta no es una de buenos/malos ni que profundiza en el conflicto. “Tampoco rodamos un documental. Grabamos tres películas de ficción, donde el principal objetivo es entretener, y nos encanta ver que en la película haya un protagonista y un antagonista que se la pone difícil. Tenemos nuestra visión (sobre el conflicto mapuche), pero es bueno que hayan dos bandos que luchan”, apunta el español.

La trilogía fue rodada en La Araucanía. Piper dice que estuvo preparado para ello: “Hubo lluvia, frío, barro, pero afortunadamente nuestros personajes no se quedan atrapados en el bosque semidesnudos, entonces íbamos bien protegidos, con cuatro calcetines, botas de montaña. Íbamos equipados para disfrutar del paisaje y del rodaje”.

Además de Piper y Montenegro, Sayen tiene en su elenco a los españoles Enrique Arce y Roberto García (La casa de papel), además de Loreto Aravena, Eduardo Paxeco y Alejandro Trejo.

Primera trilogía de acción

Una de las particularidades de Sayén es su director. La producción de Fábula contó con Alexander Witt, uno de los más reputados directores de segunda unidad, entre otras de Gladiador, Casino royale, Avengers: infinity war, Hannibal y Máxima velocidad. El elenco se rinde ante él.

El actor Roberto García dice que “es increíble verle trabajar. Yo no usé dobles, y Arón tampoco, porque si ves que el director con 70 años se pone un arnés colgado de una roca para coger una toma que quede bien, ¿cómo vas tu a pedir un doble para cruzar un puente que se está moviendo un poco?”, pregunta entre risas.

Para llevar a cabo las escenas de acción, Rallen Montenegro sí debió ocupar dobles en algunas secuencias, lo que fue un desafío para ella. “Como actriz, uno se enfrenta al personaje completamente solo: armas el universo y ese rol en su profundidad. Y, en este caso, trabajar con un doble de acción fue muy enriquecedor para mi trabajo. Hicimos a Sayen con un trabajo en equipo realmente. Ocupamos mucho la corporalidad para mimetizarnos y que el espectador no se diera cuenta cuando existía el cambio”.

Eduardo Paxeco, quién interpreta a Rubén -un chileno colaborador de la transacional-, dice que esto significó “un entrenamiento diario. Todas las noches del rodaje teníamos una reunión de equipo con los stunts, equipos de autos, efectos y explosiones, porque todos los días había. Entonces se necesitaba un máximo de control y seguridad”.

Conflicto mapuche en la ficción

A pesar de que Sayen es una película de ficción, su trama tiene asidero en el conflicto mapuche que se arrastra por siglos en Chile, dice Rallen Montengro. “El universo de Sayén necesitaba de un contexto valórico para que esta heroína pudiese tener arraigo y una fuerza importante”.

El español Enrique Arce, quien actúa como magnate de la transnacional y padre de Antonio Torres (Arón Piper), bromea con que “hizo un máster” en historia del conflicto previo a grabar Sayen. “Tuve la suerte de rodar Inés del alma mía años antes, justo para el Estallido Social, que generó un sentimiento nacionalista y antiimperialista abanderado por el pueblo mapuche”. Cuenta que conversó mucho al respecto, pero también se preocupó de tener las dos visiones, y en particular la relacionada a su personaje.

“No quería demonizar y coger solo lo que una parte de la sociedad estaba diciendo -que podía estar más alineada con mis valores, sin duda- entonces hablé con estos señores que trabajaban para las multinacionales del litio. Me decían que, claro, están trabajando en la zona, que dan riqueza al país y están fabricando las baterías con que funcionan nuestros automóviles”, dice.

En relación a la cercanía de la ficción con la realidad, dice que “el problema son las ansias de poder económico que superan lo que estás dando a la sociedad con estas cosas que son necesarias en la modernidad”. En ese sentido, también considera que en la ficción no hay buenos ni malos. “Evidentemente se relaciona con dónde poner la balanza. Yo me quedo con el paisaje, pero no quería simplemente ser el convidado de piedra que se quedaba solo con una visión narrativa”.

Respecto a qué tanto se podía parecer la ficción a una historia real, Montenegro dice que, en su postura de mapuche, cree que “el conflicto tiene muchísimas aristas y una complejidad que no es abordable en una película de acción de estas características”.

“En el mundo del cine levantamos experiencias estéticas, entonces creo que no sería el lugar para analizar el conflicto, ni es una película para referenciarse ni para entender la magnitud de un conflicto así”, precisa la actriz de Sayen.

A continuación puedes revisar el trailer completo de Sayen. Si no lo puedes ver, haz click aquí.