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Nacional

24 de Abril de 2023

“Ni pedófilo, ni satánico”: artista defendió escultura de conejo con bebé en sus brazos que generó polémica en Puerto Varas

Luego de que varias personas calificaran de terrorífica la obra, el escultor Camilo Guerrero salió a explicar el fondo de su intervención apuntando que "sí es una reflexión sobre la maternidad y paternidad, y sí es ir más allá de proteger la fauna".

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Diversas críticas despertó en redes sociales la particular escultura de un conejo con un bebé en sus brazos que se instaló en la costanera de Puerto Varas (Región de los Lagos). Ante esta situación el propio artistas salió a defender y explicar el contexto de la obra.

Todo comenzó durante el fin de semana, cuando en redes sociales comenzaron a circular una serie de fotos y videos que mostraban la particular imagen. Se trata de una obra que se llama “Di susurrando… te amo mi amor”.

La escultura de conejo y el bebé fue creada por el artista Camilo Guerrero, quien es un escultor colombiano y maestro en artes plásticas. A través de sus redes sociales fue compartiendo todo el proceso de la instalación.

En una publicación detalló que se trata de un proyecto autogestionado y que cuenta con el permiso de la Secretaría de Medio Ambiente y Turismo de la Municipalidad de Puerto Varas. Incluso explicó que utilizó la técnica de “modelado directo en ferro-cemento y talla en madera de alerce”.

Asimismo, señaló que se trata de “una reflexión poética sobre nuestro ser mamífero y nuestra relación con la naturaleza y sus espíritus protectores… fauna de la que hacemos parte integral y en medio de la cual debemos reconocernos, coexistir en armonía e integrar a plenitud todas sus fuerzas”.

Reacciones en redes sociales

Si bien la escultura del conejo con el bebé en sus brazos aún está en proceso según explicó el propio autor, esta generó reacciones divididas. Incluso, la obra se retiró del lugar en que había se realizó su instalación.

Dentro de los comentarios en redes sociales varias personas calificaron de “terrorífica” la escultura. “Puedo entender que el arte a veces es abstracto, pero, honestamente… harto fea la obra”, expresó otro usuario.

En la otra vereda algunas personas defendieron la obra. “El arte es subjetivo, me parece bien que el arte se tome los espacio público. Seria hermoso una sobre los recolectores de orilla, resaltar la colonización tenemos tanta temática de nuestro pasado y presente que no sea sabido sacar provecho”, expuso un tuitero.

Artista defendió escultura de conejo en Puerto Varas

Las reacciones en tanto no dejaron indiferente al escultor, quien mediante sus redes sociales compartió una serie de publicaciones refiriéndose al hecho.

“Salir a la calle a desnudar un proceso creativo íntimo, en donde hay siempre cambios sobre la marcha, aciertos, errores, decisiones, incertidumbres es ser valiente y al mismo tiempo aceptar la vulnerabilidad de estar expuesto a ser descarnado o salir triunfante”, partió escribiendo Camilo Guerrero.

Asimismo, recalcó que esta situación se puede dar “sobre todo al intentar hablar de algo específico con una imagen que puede ser tan interpretable y re-interpretable, (dependiendo de el mundo interno, las creencias y la programación de cada espectador) y esto hace que salir a la calle a hacer arte sea un acto de máximo coraje y una descarga constante de adrenalina, dopamina y pasión”.

“Ni pedófilo, ni satánico… sí es una reflexión sobre la maternidad, paternidad y sí es ir más allá de proteger la fauna… es sentirnos parte de ella”, señaló en otra publicación dando por cerrado el tema.

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Una publicación compartida de Camilo Guerrero Escultor (@camiloguerrero.art)

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