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Entrevistas

30 de Abril de 2023

Diego Ibáñez: “Hay que transformar, aunque sea un ápice, la Constitución de Pinochet”

El diputado y presidente de Convergencia Social -partido del Presidente Gabriel Boric- apunta a "que haya ganado el Rechazo no significa que la ciudadanía no quiera cambios sociales profundos". Respecto de sus comentarios sobre Juan Sutil, en donde apunta al financiamiento a políticos de Chile Vamos, se defiende diciendo que "lo que estoy constatando es una realidad, no una imputación de cohecho ni de un delito".

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En su rol como presidente de Convergencia Social, partido del Presidente Gabriel Boric, el diputado Diego Ibáñez realizó una arenga masiva con la militancia, vía Zoom, para enfrentar la elección de consejeros constitucionales del próximo 7 de mayo, cuyos elegidos redactarán una propuesta de nueva Constitución para Chile.

“Estamos entregando información y, sobre todo, siendo pedagógicos que este nuevo proceso disputan el corazón de las demandas sociales”, explica sobre el trabajo en terreno que está haciendo su partido.

Durante la conversación, Ibáñez recibe un llamado del senador y presidente de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, en la que abordan la elección en uno de los bastiones del Frente Amplio: Valparaíso.

“Todos en Valpo nos llevamos súper bien. Si gana Valeria (Cárcamo) y entra, bacán. Si gana María Pardo Vergara, también. No hay problema en eso”, dice el diputado.

-¿Cómo es el discurso para convencer a aquellos que ya habían mostrado interés en el primer proceso constituyente?

-El hecho de que haya ganado el Rechazo no significa que la ciudadanía no quiera cambios sociales profundos. Está en juego un modelo de sociedad en este nuevo proceso. Para que no sigan ganando los dueños de la AFP, los que quieren mantener el litio en manos de SQM es necesario involucrarse, informarse y votar consciente.

Hay un escenario electoral en que podría sufrir un revés la izquierda y centroizquierda, arrastrando el resultado del Rechazo.

-Es un escenario distinto y completo, pero tengo la confianza de que nos va a ir bien al final del camino. Los despliegues de las campañas han sido muy profundos en los territorios. Ha habido unidad en Unidad Para Chile, eso se verá reflejado en los resultados. El resto será análisis del 7 de mayo.

¿Pero qué análisis hay después de la derrota en el Rechazo y la distribución de las fuerzas electoralmente? ¿Cómo se combate eso?

-Hay que seguir luchando con más fuerza, con más convicción, levantar las banderas del cambio, de la solidaridad, del Estado social y democrático de derecho. Hay espacio para convencer y hay que jugárnoslas todo por todo. No nos vamos a ir a un rincón a reclamar de qué no hicimos, sino que hay que transformar, aunque sea un ápice, la Constitución de Pinochet.

Este miércoles, en 24H, Diego Ibáñez habló de que algunos parlamentarios de Chile Vamos recibieron financiamiento directo de Juan Sutil, actual candidato al Consejo Constitucional, y que luego votaban a favor de ciertas propuestas dentro del Congreso. El hecho significó que el propio diputado debiera aclarar sus aseveraciones, que significó numerosas críticas de parte de la oposición.

-Se le criticó por hablar del rol del empresario en un financiamiento supuestamente irregular.

-No dije nada de eso. Lo único que digo: métanse a www.servel.cl, descarguen el Excel de aportantes y pueden ver cómo Juan Sutil le ha aportado a campañas de republicanos hasta Evópoli.

-¿Cuál es el fondo de la acusación, entonces?

-Es un hecho. No estoy imputando ni cohecho, ni delitos. De hecho, al contrario, es tan legal que presenté una reforma para regular de mejor manera esos conflictos sociológicos naturales que se dan en democracia. Sociológicamente la democracia requiere de un marco de Estado de Derecho. Lo que estoy constatando es una realidad, no una imputación de cohecho ni de un delito. Si a alguien le molesta la imputación de la realidad, sugiero que revise sus credenciales democráticas.

¿Ha vuelto la polarización de la política?

-A mí me da la impresión que sí. La derecha está ocupando el espacio legislativo como espacio de campaña. Por ejemplo la interpelación de Tohá se presentó con un cartelito que tenía el logo de la lista de Chile Seguro. Yo digo que pasen ese cartel por gasto de campaña en el Servel.

¿Cómo manejan eso en Convergencia Social? ¿Se mezcla el debate por la nueva Constitución con el contexto actual?

-Están prometiendo el cielo en un proceso que se trata de un pacto social que son principios sobre los que la sociedad debiera comenzar a construirse. Es parte de su estrategia de desinformación. Es parte de la estrategia de manipulación mediática. Nuestra respuesta es anticipar los debates, hacer pedagogía y construir fuerza social. La historia no se acaba ni con la nueva Constitución ni con este Gobierno. La historia continúa y los procesos son cíclicos.

La Constitución no girará exclusivamente en temas de seguridad, pero es parte clave de la campaña. ¿Cómo Convergencia maneja eso?

-Hay que enfrentar esos discursos con propuestas claras. Es lo que hemos hecho en el Congreso. Hay una distancia entre los discursos de humo de la derecha y lo que este Gobierno está concretamente desplegando como Estado en materia de seguridad. Me da la impresión de que eso será reconocido por la ciudadanía. Nos plantea el desafío como izquierda de rearticular nuestras propuestas y relatos de cara a las nuevas realidades, las fuerzas transformadoras también deben adaptarse.

¿Cómo ha sido para Convergencia Social tener que mover sus agujas dentro del debate de seguridad siendo oficialismo y mientras el Ejecutivo debe ceder en ciertas discusiones?

-Requerimos más propuestas de Estado a largo plazo que respeten los mínimos internacionales de DD.HH. Hay que entender que hay crisis dentro del continente. Eso presiona también a Chile a adoptar posiciones junto al resto de los países en materia de seguridad. Tenemos una bomba que termina de explotar cuando el Estado se hace ausente y avanza el narcotráfico ofreciendo trabajo, mejor paga que el modelo laboral chileno actual. Pasa por una situación inédita que nunca se había vivido en Chile y que, a mi juicio, este Gobierno ha estado bastante a la altura. La ministra Tohá va a salir fortalecida a propósito de todas las propuestas del Gobierno.

-Su partido, por ejemplo, debió tomar postura ante una discusión como la de la Ley Naín-Retamal. ¿Cómo se discute algo a lo cual quizá sus bases miraban con recelo?

-Pucha, se debate todo esto en las comisiones, uno pone evidencia, intenta convencer al resto. Uno pone el tratado de Derechos Humanos.

-Pero ustedes, como conglomerado, ¿cómo se definen ante eso?

-Tenemos principios programáticos y hay que acomodarlos a la correlación de fuerzas en el parlamento. Es un ejercicio natural que sucede en la política y por eso es convencer… esperar que hayan espacios racionales.

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