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Opinión

13 de Mayo de 2023

Columna de Andrés Jouannet: Amarillos del mundo, uníos

"El rol de Amarillos por Chile durante todo el proceso constitucional no se puede medir por el peso electoral de partido naciente, si no por su peso de moral política, en cuanto a que ha sido el factor de vigilancia republicana del proceso constitucional", escribe el diputado Jouannet, vicepresidente de Amarillos por Chile.

Por Andrés Jouannet Valderrama

El movimiento, hoy partido, Amarillos por Chile nace a partir de las letras y palabras que Cristián Warnken comenzó a escribir en el contexto del estallido social. Con mucha valentía, el literato de la barba pensante ponía en tela de juicio la épica destructiva, donde cobardemente los otrora liderazgos de la izquierda y de la centroizquierda hacían vista gorda de la violencia que se albergaba en el movimiento refundacional de octubre de 2019 y que desembocaba en el proceso constitucional que se comenzó a desarrollar desde entonces.

En ese contexto los escritos de Warnken iban contra la corriente de la mayoría de “intelectuales” y políticos de izquierda, que fanfarreaban el seudo idealismo de la destrucción nihilista. Dentro de ese clima, el 27 de noviembre de 2021 escribe “Carta amarilla a mis hijos”, donde relataba la denostación violenta recibida por unos jóvenes en Isla Negra, quienes le gritaron “facho” y “amarillo”.

Desde ahí, la reivindicación del amarillismo siguió propagándose desde la pluma de Warnken, hasta que llegó el 5 de febrero de 2022, cuando en una columna de opinión titulada “Carta a todas las bases amarillas del país”, señalaba: “El Rechazo del Plebiscito de Salida, si el texto presentado es un engendro o un imbunche, será antes que nada amarillo. Es de esperar, por supuesto, que no lleguemos a ese fatídico escenario”.

En ese minuto nace Amarillos por Chile, cuando muchos entendimos la misión a la que nos convocaba Warnken y, sin cálculos y con valentía, desde una vocación de minoría -en ese momento las encuestas daban por lejos ganador al Apruebo-, pero con la convicción que debíamos defender la patria y la historia.

Después de eso la historia nos puso en el triunfo del Rechazo al mal texto constitucional que se había propuesto. Sin embargo, después del 4 de septiembre de 2022, sentíamos la responsabilidad de la historia, dado que habíamos comprendido que estábamos por rechazar ese mal texto constitucional, pero que nuestro compromiso era que luego del rechazo requeríamos una buena y nueva constitución y así fue como nos quisimos involucrar en el nuevo proceso constitucional, pero éste fue cerrado para los partidos de derecha y los partidos de izquierda que habían estado por el Apruebo.

Esta situación era a lo menos paradójica ya que el actor principal del Rechazo estaba fuera de la discusión constitucional que había generado. No obstante, la historia está reservada para los valientes y porfiados. Los amarillos obligaron desde la moral política a que fueran considerados como un actor relevante dentro de la discusión constitucional que se estaba dando hacia fines de 2022. Primero aportaron en los 12 puntos o bordes del proceso constitucional y luego fueron claves en que hubiera un consejo de expertos, toda vez que los partidos de derecha e izquierda que estaban en la discusión constitucional sólo debatían sobre cuál sería el número de nuevos convencionales: 50, 75 ó 100.

Frente a ello, fuera de todo cálculo, los amarillos nuevamente propusieron desde sus convicciones, para que la nueva constitución fuera escrita por un comité de expertos, a lo cual el coro de los mismo del Apruebo denostaron caricaturizando a amarillos como antidemócratas. Pero al final y dada la obstinada convicción de los amarillos, tanto las fuerzas políticas de derecha como de izquierda terminaron por acceder a un consejo de expertos con el ingrediente de un comité de árbitros vigilantes.

Lo anterior dio como resultado una nueva oportunidad constitucional mucho más sensata, moderada e incluyente; 24 expertos/as de la Comisión Experta, 14 árbitros del Comité Técnico de Admisibilidad y 50 consejeros/as Constitucionales.

El rol de Amarillos por Chile durante todo el proceso constitucional no se puede medir por el peso electoral de partido naciente, si no por su peso de moral política, en cuanto a que ha sido el factor de vigilancia republicana del proceso constitucional.

Hoy más que nunca, luego de haber concluido la elección de los consejeros/as constitucionales, Amarillos por Chile ha manifestado que seguirá vigilante para que la Constitución realmente represente el alma de Chile, señalando: “En nombre de la democracia y del pueblo de Chile, invitamos a todas las fuerzas democráticas a cumplir lo acordado, a avanzar con determinación en la búsqueda de todos los acuerdos necesarios para salvaguardar nuestra institucionalidad, a cuidar el espíritu cívico y a dotar a las presentes y futuras generaciones de una Constitución de todos y para todos”.

Así como ayer, hoy y mañana, Amarillos seguirá en su rol, celando para que se cumpla con el compromiso hecho por la mayoría de las fuerzas políticas democráticas del país, en lo que fue “El acuerdo por Chile”, que es dotar de una nueva y buena constitución para nuestro país.

* Andrés Jouannet, diputado por La Araucanía y vicepresidente de Amarillos por Chile.

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