Polígono de tiro clandestino hacía cursos a cargo de exmilitares venezolanos: oficiales de la PDI y Carabineros entre sus clientes

Un polígono de tiro clandestino fue desarticulado en Quilicura luego de que personal de la PDI realizara un intenso operativo. Seis personas resultaron detenidas por el hecho, incluyendo cuatro instructores extranjeros que estaban de forma irregular en Chile. El recinto ofrecía cursos en los que incluso participaron funcionarios policiales.

El negocio incluso era promocionado en redes sociales, por lo que el centro era visitado por influencers para grabar videos. La misma empresa compartía publicidad en redes sociales dando a entender que eran un negocio legal. Sin embargo, tras una denuncia se constató una serie de irregularidades que estos cometían.

Según detalló un reportaje de T13, al llegar al lugar constataron que en la zona pasaban aviones con gran frecuencia, personas que viven a pocos metros, un cementerio y que no existe ningún cerco. Estas condiciones serían faltas graves al reglamento que deben cumplir este tipo de espacios para funcionar, los que significan multas, pero no delitos.

Un denunciante que mantuvo su identidad bajo reserva criticó que en este polígono de tiro clandestino “están entrenando al enemigo, al enemigo de las policías y de las personas. Ese manejo de armas lo van a usar cuando cometan delitos y pueden tener mucha más precisión y manejo del arma”.

“Eso, en definitiva, puede ser que tengamos más policías heridos, más civiles heridos y más personas fallecidas producto de que estas personas están mejor capacitadas”, añadió. La persona además denunció que en este recinto ofrecen “cursos prácticamente para militares. O sea, enseñan a personas que van vestidas como militares, con chalecos tácticos antibalas”.

Los rostros detrás de la empresa

Seguridad privada, escoltas y arriendo del polígono de tiro son algunos servicios ofrecidos por Prosede, una empresa de seguridad que funciona en la misma dirección de una panadería en Recoleta. En el reportaje además detallaron que el único dueño de la firma es Juan Pablo Ruiz Dupré, alias “El Vengador”.

Este sujeto se hizo conocido en 2019 por supuestamente combatir la delincuencia junto a otro compañero. Ambos usaban chalecos antibalas y balizas para hacerse pasar por funcionarios de la PDI. Debido a esto fue detenido y condenado por usurpación de funciones a tres años de cárcel, la que cumplió en libertad.

En el reportaje además precisaron que en la compañía trabajan una serie de ciudadanos extranjeros, de los cuales ninguno tiene su situación regularizada en Chile:

• Robert Torrealba Lara, supuesto policía en Venezuela.
• Gibson Moreno Chávez, ex militar venezolano que durante 23 años perteneció a la Guardia Nacional Bolivariana (ingresó a Chile de forma clandestina en 2020).
• Pedro Pérez Prieto, instructor en el recinto.
• Ramón Hernández Belisario, instructor V-Raptor.

Por otro lado, señalaron que desde la Brigada contra el Crimen Organizado de la PDI constataron que si bien se solicitaba un certificado de antecedentes, en la práctica no ocurría. En la investigación de nueve meses se determinó así el tráfico de armas y municiones, además de la asociación ilícita.

Respecto a cómo accedían al poder de fuego si no tenían documentos, explicaron que Juan Pablo Ruiz Dupré suministraba estos elementos. Este les arrendaba las armas y vendía municiones, además de arrendar el recinto en cuestión.

En la nota además señalaron que tras el asesinato del cabo Daniel Palma, invitaron a funcionarios policiales para que participaran de forma gratuita en una capacitación especial llamada “Ofensiva Charly”. De acuerdo a la información publicada por la empresa en redes sociales varios efectivos respondieron al llamado e incluso llegó un presunto escolta presidencial.

Finalmente personal de la PDI ingresó al polígono clandestino para tomar detenidas a seis personas involucradas en esta empresa y se incautaron más de 40 armas. En el recinto además se encontraron a 15 carabineros y cinco civiles que participaban del curso, quienes quedaron en calidad de testigos.