VIRAL. Un alcalde en México “se casó” con su caimán para garantizar la prosperidad de su pueblo

Hay de todo en materia de matrimonios, desde lo tradicional hasta lo excéntrico. Novias que se casan consigo mismas, muñecas y muñecos inflables vestidos para la ocasión, enlaces entre humanos y animales. Dentro de las bodas curiosas destaca una en particular, que se realiza al sur de México.

Recientemente, la agencia AFP publicó la historia del matrimonio entre el alcalde de San Pedro Huamelula y su caimán hembra. El novio se llama Víctor Hugo Sosa, mientras que la novia reptil recibe el nombre de Alicia Adriana.

Pese al afecto que hay entre el alcalde y su caimán, este casamiento no tiene fines íntimos ni tampoco debe interpretarse como zoofilia. En realidad, se trata de un ritual sagrado, con el fin de pedir prosperidad y abundancia para el pueblo.

De todos modos, el amor está en el aire, como dice la canción. “Acepto la responsabilidad porque nos queremos, eso es lo importante, no puede haber un matrimonio si no se quieren. Nos queremos y acepto casarme con la niña princesa“, dijo el alcalde durante la ceremonia.

¿Por qué se realiza este “matrimonio”?

Según explica AFP, este “matrimonio” entre un hombre y un caimán se realiza desde hace dos siglos. El enlace conmemora el día en que los huaves y los chontales, dos etnias de la región, se integraron gracias a una boda.

“La tradición relata que las fricciones entre ambos pueblos se terminaron con el casamiento del rey chontal, hoy representado por el alcalde, y la niña princesa huave, comunidad asentada en la localidad de San Mateo del Mar, encarnada en el caimán hembra”, cuenta el reportaje de la agencia francesa.

Jaime Zárate, cronista oriundo de San Pedro Huamelula, explicó que la idea es “enlazarse con lo que es el emblema de la madre tierra. Todo pidiéndole al poderoso la lluvia, la germinación de la semilla, todas esas cosas que son la paz, la armonía del hombre chontal”.

Por supuesto, esta boda guarda todos los elementos que ya conocemos. Por ejemplo, la caimán Alicia Adriana vistió su traje blanco, con velo y adornos metálicos. En tanto, el alcalde apareció con una camisa adornada con los símbolos de su pueblo.

¿Y hubo beso entre los novios? Claro que sí, aunque la caimán tenía su hocico amarrado, para que el alcalde no terminara en el hospital por culpa de un mordisco. Y también hubo un baile que cerró con broche de oro este particular “matrimonio” en México.