Vicepresidente del Consejo Constitucional expresa su preocupación por los altos niveles de rechazo al proceso

El vicepresidente del Consejo Constitucional, Aldo Valle (PS), expresó su preocupación por los altos niveles de rechazo registrados hacia el reciente proceso que busca crear una nueva Carta Magna para Chile.

Esto luego de que la última encuesta Cadem revelara que un 57% votaría en contra de la propuesta que aún no está definida. De acuerdo a la medición, estas cifras se deberían a un “cansancio” de la ciudadanía ante un tema que se lleva discutiendo desde el estallido social de 2019.

“Todos y todas los consejeros estamos y hemos estado en eso, preocupados, haciendo un esfuerzo porque la ciudadanía perciba el rigor, el respeto y la seriedad con que nos hemos tomado nuestro rol. Eso significa conducir el proceso y participar de él con la mayor responsabilidad cívica”, mencionó a La Segunda.

“Hay un esfuerzo compartido de todas las fuerzas políticas para eso, en busca de elevar el interés y la confianza de la ciudadanía en este proceso“, agregó.

Aunque no todo está perdido en las mediciones, ya que al contrario de Cadem, la encuesta Studio Público afirma que solo un 38,2% votaría rechazo en el plebiscito que se llevará a cabo el 17 de diciembre de este año.

Una de las razones que mantiene las esperanzas de Valle es la consulta ciudadana de iniciativas populares, también denominadas “enmiendas“, que reunió más de mil proyectos y en la que participaron más de 37 mil personas.

“Ya el proceso gana o avanza cuando hay más personas interesadas o tomando posición respecto de las enmiendas“. Sin embargo, el constituyente fue claro en aclarar que “ese mayor interés no necesariamente sea equivalente a una mayor aprobación“.

Riesgo de poca transversalidad en el nuevo texto

Aparte de la baja participación, otra de las preocupaciones de Valle es que la propuesta no sea del gusto de la población debido a la composición del organismo, el cual está conformado mayoritariamente por miembros del Partido Republicano.

“Hay un riesgo de que el texto que presentemos al país no logre concretar ese apoyo transversal y plural que necesita toda Constitución (…) El texto va a estar determinado por la capacidad que tengamos para llegar a acuerdos significativos”, expresó.

Además, la autoridad del Consejo Constitucional comentó que “algunas materias deben quedar abiertas y hagamos confianza en que la democracia va a poder determinar, dependiendo de las necesidades. Anticipar definiciones propias de la política pública puede ser un error que ojalá no repitamos más”.