Tenso homenaje a Salvador Allende en la Cámara de Diputados termina entre gritos y censura de la mesa al diputado UDI Gustavo Benavente

Con poca presencia de la oposición. Así se resumiría por la vereda de la derecha el homenaje en la Cámara de Diputados que se concretó durante la tarde este 11 de septiembre, en el que se cumplieron 50 años desde el golpe de Estado en contra de Salvador Allende. Ello con motivo de su rol como exdiputado y parlamentario.

La presencia de los diputados RN ya se había anticipado al hecho. Durante la mañana, el jefe de bancada del partido, el diputado Frank Sauerbaum, ya avisaba a la Mesa dirigida por Ricardo Cifuentes (DC) que se restarían de presenciar el acto. En su misiva, aseguraban que en Allende “no existe mérito para ser merecedor de un homenaje“. Del partido liderado por el senador Francisco Chahúan sólo se quedaron en la sala, a título personal, los diputados Diego Schalper y Eduardo Durán.

La censura a la UDI

Quienes también abandonaron el hemiciclo fueron la totalidad de los diputados del Partido Republicano, mientras que de Evópoli marcaron presencia. Por su parte, los integrantes de la UDI no salieron en su totalidad e, incluso, utilizaron los minutos de palabra que les correspondía.

Pero las determinaciones del homenaje establecidas por Cifuentes perjudicarían al gremialismo. El presidente de la Cámara avisó que el acto consistiría en “hablar positivamente” sobre el homenajeado.

Por ello, al poco tiempo de la alocución del diputado Gustavo Benavente (UDI), el líder de la Mesa advirtió al parlamentario. “Al comienzo de su gobierno se notó la tolerancia de la UP respecto del actuar impune de grupos armados, cuyas actuaciones eran incentivadas por el propio gobierno”, dijo el diputado UDI, antes de recibir el primer llamado de atención de Cifuentes.

“Voy a seguir señalando la historia”, decía Benavente a los integrantes de la Mesa, que cuenta con la diputada Carmen Hertz (PC) como vicepresidenta. Fue en eso cuando el diputado del Partido de la Gente, Gaspar Rivas, salió de la sala portando una pancarta con los rostros del expresidente Salvador Allende y el general Augusto Pinochet tachados. “Ni Allende ni Pinochet ¡Córtenla de pelear y preocúpense de Chile!”.

Tras el episodio de Rivas, Benavente, continuó con su discurso. Sin embargo, sería censurado posteriormente, tras continuar sus palabras con la misma dirección. Por su conducta y como sanción por la censura, el diputado verá afectada su remuneración por poco más de $200.000.

En un punto de prensa, el jefe de bancada de la UDI, Guillermo Ramírez se referiría al episodio. “En el discurso solamente se relataron hechos, no se hicieron juicios de valor. Pero, los hechos verdaderos por alguna razón, a la izquierda no les gustan. Les quiero decir a la izquierda que los hechos históricos son porfiados”, señaló.