La historia de Quebrada Blanca 2 de Teck, la mayor inversión minera de Chile en 15 años

El pasado jueves, en la región de Tarapacá, se inauguró Quebrada Blanca 2. El proyecto -desarrollado por la empresa minera canadiense Teck- contempla una inversión de $8.200 millones de dólares, la mayor en 15 años. La iniciativa tiene entre sus objetivos producir cerca de 320 mil toneladas de cobre durante los primeros cinco años de operación.

En su inauguración, el Presidente Gabriel Boric resaltó que “estamos en presencia del proyecto minero chileno más importante del último tiempo […]. No solamente va a permitir avanzar a Chile con nuestras metas de producción de cobre. También impulsará el crecimiento económico y generará miles de empleos locales para Tarapacá. Eso traerá beneficios tangibles a la región y aportará desde esta zona a la transición energética mundial”.

“Cuando digan que no hay inversión, que está todo mal, que a los extranjeros no le interesa invertir en Chile, los invito a que vengan a ver esto”, agregó el Presidente.

Se trata de una expansión de la operación que ya había en la región desde 1994 -con una mina a tajo abierto-, y se ubica a más de 4.400 metros de altura sobre el nivel del mar. Su vida útil está estimada en 27 años, usando solamente el 25% de las reservas y recursos de mineral hipógeno. Esto implicaría usar sólo el 18% del cobre.

En su primera fase, el proyecto incluye a 3 mil trabajadores locales, y podría hacer crecer el Producto Interno Bruto (PIB) de Tarapacá en un 17%.

Desde la empresa han detallado que, para llegar a inaugurarse, Quebrada Blanca 2 debió pasar por casi 2 mil permisos adicionales a la evaluación ambiental. El proyecto de Teck se ingresó al Sistema de Evaluación Ambiental en 2016 y recién en 2018 obtuvo su resolución de calificación ambiental.

En Chile, la empresa tiene también operaciones en Carmen de Andacollo, en la región de Coquimbo, donde también se extrae cobre.

En entrevista con Tele13 Radio, la vicepresidenta de Teck para Latinoamérica, Amparo Cornejo, señaló que “es un proyecto muy ambicioso porque son prácticamente tres proyectos en uno”. Además, planteó que “estamos comprometidos con Chile, vemos en Chile un futuro muy importante. Tenemos un yacimiento que tiene recursos para más de 100 años por lo tanto esperamos muchos nuevos proyectos de inversión y de desarrollo de ese recurso”.

“Chile es un país que tiene los recursos minerales, tiene la estabilidad institucional y los proyectos mineros son de largo plazo. Me cuesta pensar que las grandes compañías mineras no van a seguir invirtiendo en Chile. Chile es un destino minero”, añadió.

Cornejo planteó que, en el proceso, fue clave el diálogo con las comunidades locales. “Si no hay un proceso de diálogo genuino, en que podamos establecer una mirada conjunta de largo plazo, especialmente con las comunidades indígenas que están en el territorio, los proyectos tienen muchísimo riesgo de judicializarse. Nosotros abordamos eso muy temprano con esas comunidades”, dijo.