Enfermero robó fentanilo de la Ex Posta Central y se inyectó una parte de la dosis en un baño

Este lunes, Carabineros de Chile detuvo a un enfermero de la Ex Posta Central -actual Hospital de Urgencia Asistencia Pública– acusado del robo de fentanilo desde las dependencias del centro asistencial.

Se trata de un funcionario de 27 años, que trabajaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del establecimiento de salud ubicado en Santiago Centro.

La detención ocurrió durante la madrugada, cerca de las 02:30 horas, luego de que fuera denunciado por la jefa de turno del servicio. Así, el sujeto habría robado una cantidad de la droga con una jeringa de 13 mililitros y se la inyectó a él mismo.

Esto habría ocurrido cuando, por un periodo de 30 minutos, el enfermero ingresó al baño, donde se inoculó parte de la dosis robada.

Según el fiscal Felipe Olivarí, el profesional “ingresa a uno de los box donde se encontraba un paciente y sustrae, por medio de una jeringa, algunos centímetros cúbicos de fentanilo”. La jefa de turno de la UCI de la Ex Posta Central habría observado el hecho. La mujer vio al funcionario bajo los efectos de la llamada ‘droga zombie‘.

Por su parte, el enfermero -de nacionalidad chilena- fue puesto a disposición de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, imputado por el cargo de robo agravado.

¿Qué es el fentanilo, la llamada ‘droga zombie‘?

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), el fentanilo es un opioide sintético, que puede llegar a ser 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más que la morfina.

Existen dos tipos de fentanilos: el fentanilo farmacéutico y el fentanilo fabricado en forma ilícita. Aunque ambos son opioides sintéticos, el farmacéutico es recetado por médicos para tratar dolores intensos, luego de una operación o en etapas avanzadas del cáncer.

Pero, según los CDC, los casos más comunes de sobredosis con fentanilo dicen relación con aquél fabricado en forma ilícita. El producto se distribuye en mercados ilegales y, muchas veces, se mezcla con otras drogas, dejando a los consumidores en un estado similar al de un zombie.