En medio de su viaje a la Antártica: los flancos cerrados por el Presidente Gabriel Boric y los que les quedan por controlar

Era una inquietud que no estaba en el panorama y que apareció repentinamente desde el propio Ejecutivo. A comienzos de semana, un día después de que Javier Milei saliese victorioso de las elecciones presidenciales argentinas, la vocera Camila Vallejo recibió una pregunta sobre si el Presidente Gabriel Boric asistiría al cambio de mando trasandino.

“El Presidente está con una agenda muy intensa en materia internacional, pero además va a tener una agenda muy intensa y seguirá teniéndola en regiones, en materia económica y seguridad“. La semilla de duda que planteaba la vocera fue suficiente para que desde el oficialismo y la oposición comenzaran los reparos.

“No entendería que el Presidente no fuera”, decía por entonces el presidente del PPD, Jaime Quintana. Asimismo, los senadores Francisco Chahuán (RN) y Rojo Edwards (Republicano) asistieron a La Moneda para solicitar que Boric dijera presente en la ceremonia de traspaso de poder y, además, “se nombre luego al embajador de Argentina”.

Esto último era otro asunto que llevaba meses sin resolución. Tras la renuncia al cargo de Bárbara Figueroa a la embajada para asumir la secretaria general del Partido Comunista, el cargo estaba vacante desde fines de septiembre.

Sin embargo, tales nudos que quedaban sueltos se apretaron en sólo horas de diferencia.

El miércoles, desde el Congreso, Vallejo dio a conocer que la decisión para asistir al cambio de mando estaba tomada. “El Presidente representa al Estado de Chile y, como se ha hecho siempre, va a asistir“, sellaba la vocera. Con eso, las dudas sobre si Boric asistiría el 10 de diciembre a la ceremonia argentina se terminaban por cerrrar.

Pero, a la tarde del mismo día, otro anuncio sellaría por completo las grietas que provocaba la situación chilena con respecto al país trasandino. El abogado José Antonio Viera-Gallo (PS) era oficializado por el Ejecutivo como el nuevo embajador de Chile en Argentina. El anuncio dejaba buenas impresiones en todos los sectores, pues Viera–Gallo ya se había desempeñado en ese rol con la expresidenta Michelle Bachelet.

Se cierra la puerta y se abre la ventana

Sin embargo, la “agenda intensa” de Boric cobraría como víctima la participación del Mandatario en la COP 28, a celebrase la próxima semana en Dubai.

La instancia a celebrarse en el país petrolero reúne a los principales representantes de los Estados que integran la organización, hospedada por Naciones Unidas. Allí los países acuerdan y alcanzan tratados en materia medioambiental e, incluso, comercial.

Desde Presidencia comunicaron la decisión de que el Presidente se ausentara -esta vez- de la conversación multilateral respondía a la prioridad en seguridad y economía que tiene el jefe de Estado.

La decisión no pasó colada en la oposición. “Un Gobierno que se dice medioambientalista no puede estar ausente de una cumbre tan importante“, criticó el senador Chahuán, de acuerdo a La Tercera. “Para mantener la seguridad y el orden público están la ministra y el subsecretario del Interior”, postuló Matias Walker (Demócratas).

“Definí finalmente no asistir porque tengo este viaje ahora a la Antártica, que es un viaje que no es de logística sencilla. Voy a ir también al cambio de mando en Argentina el día 10 de diciembre, vengo de un viaje importante anteriormente a China (…). Pero me pareció, considerando las diferentes tareas que tengo, que era mejor permanecer acá este fin de año“, argumentó posteriormente el Mandatario, que en este momento está junto al secretario general de la ONU, Antonio Guterres en el extremo austral del país.